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Crueldad Hacia los Animales y la Violencia Doméstica

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Investigaciones recientes han encontrado que existe un vínculo entre la crueldad hacia los animales y la violencia doméstica, también conocida como violencia intrafamiliar.

Frank Ascione (1996) realizó un estudio en Utah, Estados Unidos y encontró́ que las mujeres buscando refugio para ponerse a salvo de sus parejas golpeadoras habían vivido la amenaza de maltrato, o confirmaban el abuso mismo, hacia los animales por parte de sus parejas. También se encontró que los niños de algunas de estas mujeres habían sido crueles con los animales, y que la causa podría ser la imitación de la conducta que algún adulto en el hogar había tenido con las mascotas.

El abuso hacia los animales y la violencia intrafamiliar coexisten muy a menudo. Los niños podrían ser impactados por el abuso hacia los animales en casa y esta podría ser la razón por la cual luego se continúa con el círculo de violencia.

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Tomando como premisa la falta de empatía y algunas conductas como indicadores de crueldad hacia los animales y los humanos, se han hecho estudios con niños que son crueles con los animales. Entre los hallazgos, los niños que presentan problemas de conducta y que son crueles con los animales reportaron significativos niveles elevados de autoestima, en comparación con el grupo de niños estudiados sin reporte de ser crueles. Este estudio contribuye a aportar datos que apoyan la relación entre los niños que son crueles con los animales y la psicopatología en el adulto que a veces presenta características tales como la falta de culpa, la falta de empatía y el encanto superficial.

La crueldad hacia los animales se manifiesta a sí misma de muchas maneras y se activa por muchos motivos. Algunos incidentes son intencionales y envuelven actos de crueldad abierta; en otros casos, la crueldad es pasiva y, por lo tanto, es desatendida. Los abusos más frecuentes hacia los animales de compañía son:

  1. Restricción de movimiento – Consiste en confinar a los animales a correas o ataduras cortas, o dejarlos en áreas muy pequeñas que no les permiten libertad de movimiento o hacer el suficiente ejercicio para mantenerse sanos. Además, estas restricciones podrían ocasionar heridas, estrangulaciones, o amputaciones debido al uso incorrecto de materiales en contacto con el animal.
  2. Falta de alimento, agua, refugio o de instalaciones adecuadas e higiénicas para los animales – Esto podría causar deshidratación, hambre y muerte del animal.
  3. Abandono del animal – Se da cuando éste ya no se adapta al estilo de vida del dueño y, por lo general, desgraciadamente este problema lleva al sufrimiento y posterior muerte del animal.
  4. Falta de cuidados veterinarios – Que puede ir desde heridas hasta fracturas mal cuidadas, parásitos o enfermedades que, por no haber sido tratadas a tiempo, lleven a la muerte.
  5. Agresión – Que incluye golpes, lanzarlo desde las alturas, quemarlo, ahorcarlo, cortarlo, entre muchos otros actos, que llevan a que el animal tenga moretones, heridas viscerales, abrasiones, daño ocular, daños neurológicos y, en algunas ocasiones, hasta la muerte.
  6. Abuso mental – Puede ser maltrato activo (tal como provocarle miedo, o ansiedad al animal, y el aislamiento) o maltrato pasivo (como la privación del amor y el afecto y la falta de estímulo recreativo)

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Quizás la agresión sea el abuso que más aplica como “crueldad hacia los animales”, dentro de los criterios de diagnóstico del trastorno disocial o del trastorno antisocial. Sin embargo, no se deben perder de vista los otros tipos de abuso que podrían ser indicadores de la falta de empatía hacia las necesidades de los seres vivos y que, más tarde, podrían desembocar en la falta de empatía hacia las necesidades de los semejantes.

En los niños y adolescentes deben crearse hábitos de cultura de respeto hacia todas las especies de animales, así como el hábito de la tenencia responsable, en caso de poseer una mascota en casa. De lo contrario, no tendrán los límites adecuados y necesarios que les permitan respetar y asumir empatía hacia ellos.

Dra. Carmen Báez Ruiz

Presidenta de EL MURO/MERIDA A.C.

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