Después de mucha tinta que ha corrido sobre esta película, además de un nuevo tratamiento fílmico que consistió en filmar nuevas escenas que la dejara un poco más ligera que la versión original – y así se previnieran resultados similares al filme de Batman vs. Supermán –, y esperando comparar si la nueva versión de “El Guasón” – interpretado por Jared Leto, actor y cantante de 30 Seconds To Mars – se acercaba a las actuaciones de Jack Nicholson y Heath Ledger, finalmente dos de mis hijos y este cronista nos apersonamos a Cinépolis, que ganó esta batalla de distribución del filme a Cinemex quien, a su vez, ha tenido que devolver entradas – además de ofrecer otros medios de desagravio – a más de 100 mil entusiastas seguidores de DC Comics que esperaban ver la película en sus salas.
Polémica es la palabra que ha acompañado al Escuadrón Suicida desde hace mucho tiempo. Antes de pasar a dar mis opiniones sobre este filme del director David Ayer – de quien únicamente conozco Corazones de Hierro, aunque ha dirigido al menos otros tres filmes más, todos ellos relacionados con eventos policiacos, violencia, corrupción y otras linduras, y uno más de Scharwzenegger –, debo hacer un deslinde: no he sido fan de DC Comics ni de Marvel como mis hijos, o como muchos de los seguidores de esos mundos, pero he asistido casi a todas las funciones de cine sobre los personajes de ambas marcas, y casi siempre he salido satisfecho de los cinemas. Yo tan solo he seguido un poco la carrera de Mike Mignola con Hellboy, y de ambos me confieso fanático.
Creo que Nolan nos ha entregado en su trilogía del Caballero de la Noche un personaje que nos entusiasma, y que dejó unos zapatos inmensos por llenar para cualquiera que intente interesarnos en las siguientes aventuras de Batman; y también creo que Marvel y Stan Lee han hecho un estupendo trabajo con sus mutantes y superhéroes, aunque también con altibajos y excesos.
Habiendo dicho todo lo anterior, no tenía expectativas previas de ninguno de los personajes del escuadrón suicida, simplemente porque no los conocía, salvo el mencionado interés en el Guasón. Tampoco estaba familiarizado con el tema que se iba a manejar, y el tráiler terminó por descarrilar mis expectativas pues pensaba que, muy a la manera de los Doce del Patíbulo (Dirty Dozen) – una mega película llena de estrellas inmortales, dirigida por Robert Aldrich y con la participación de Lee Marvin, John Casavettes, Richard Jaeckel, Telly Zavalas, Jim Brown, Charles Bronson, Donald Sutherland, y otros más –, la misión a la que se enfrentaría el “escuadrón suicida” sería en otro país, contra un villano cuya ideología superara la maldad inherente en cada uno de los integrantes del escuadrón. Pero no fue así.
Viola Davis, excelente actriz que fue nominada al Grammy a Mejor Actriz en este 2016 por la serie de TV How to get away with murder, y que ha recibido también dos nominaciones de la Academia a Mejor Actriz Secundaria, es Amanda Waller, una desalmada y manipuladora “asesora de seguridad nacional” que ensambla un grupo de desalmados psicópatas y meta humanos que se divierten matando por contrato (Deadshot, interpretado por Will Smith) o robando y matando incluso a sus compañeros de robo (Boomerang, Jai Courtney), o que acarrean severos problemas de integración al género humano (Killer Croc, Adewale Akinnuoye-Agbaje), a un arrepentido pirómano que guarda un secreto que lo carcome (Diablo, que Jay Hernandez hace suyo y, a mi juicio, incluso le roba la película a varios protagonistas más famosos), a una enamorada y perversa ex psiquiatra (Harley Quinn, Margot Robbie que está fabulosa y divierte inmensamente), a una poseída arqueóloga (June Moon poseída por Enchantress, Cara Delevingne), todos “dirigidos” por el novio de la arqueóloga (Rick Flag, Joel Kinnaman) y una viuda justiciera con espada samurái (Katana, Karen Fukuhara). El singular grupo será llamado a la acción para que no intervengan Supermán o Batman, aunque Amanda se ha apoyado en el pasado en otros superhéroes para atraparlos, uno de ellos el mismísimo Batman y otro el famosísimo Flash. La lógica de Waller: si alguno de los “malos” muere en alguna de estas operaciones encubiertas, nadie dirá que sucedió algo malo y nos deshacemos de un problema.
Pues bien, como les decía, pensaba que la acción en pantalla sería contra los líderes del Ejército Islámico, o contra el líder norcoreano, o contra los “maestros” de la CNTE, pero no resultó así: resulta que Enchantress domina a June Moon y toma su personalidad, libera a su hermano (el de la hechicera, no el de June) y, en venganza por la pobre atención que reciben de los humanos, ambos quieren primero destruir todos los ejércitos de la Tierra, y después destruir a la raza humana.
“Imposible” dice Waller, así que convence a los mandamases del ejército americano de que su escuadrón intervenga para detener a Enchantress y a su hermano, y el resto de la película es sobre cómo lidian con el asunto, mientras el Guasón intenta liberar de prisión a su amada.
Pensaba que Jared Leto haría algo interesante con su personaje, sobre todo al seguir su preparación a través de varias notas en los medios, y el poder de sus actuaciones en otras películas recientes, pero francamente su Guasón queda muy lejos del de Nicholson y el de Ledger, que podían pasar de ser divertidos a intimidantes en un segundo. Aquí se le nota muy forzado y lo único que nos muestra esa locura que corroe al Guasón son sus ojos, no sus acciones y mucho menos su risa, que no tiene nada que ver. Esto que registro es el fruto del análisis de mis hijos con el mío, por cierto.
Los fanáticos de la saga han acudido, religiosamente, y han hecho su parte para engrosar los ingresos de Warner Bros. y de DC Comics.
¿Divierte la película? Claro que sí. Sin embargo, ahora queda muchísimo más claro que DC Comics requiere a un director del peso de Nolan para mostrar el verdadero punch que acarrean estas historias, so pena de que Marvel les coma el mandado. Y deben hacerlo pronto, porque la Liga de la Justicia está cada día más cerca, sin un éxito garantizado, mientras el Doctor Strange y la retafila de superhéroes de Marvel está perfectamente alineada.
El Escuadrón Suicida es una película palomera, que llena la pupila, pero deja cierta insatisfacción que ojalá se vea llenada por futuros episodios de DC Comics, y por un buen director.
Gerardo Saviola
https://www.youtube.com/watch?v=YjBpPBGQqV0
– Tráiler oficial de Escuadrón Suicida
