edgar rodríguez cimé
Por desinformación y prejuicios sobre el arte indígena contemporáneo se define a los pueblos originarios de Méjico como “ignorantes” y “atrasados culturalmente ”, como los llama a priori el vulgo y la Academia, aun cuando últimamente han presentado obras en bienales internacionales, debido a lo cual, a diferencia de años anteriores, el Festival Internacional Cervantino (FIC), el evento cultural más importante en nuestro país, le cerró las puertas a creadores de los pueblos indios del Méjico multicultural en 2019.
Esto fue dado a conocer por la especialista en arte indígena y curadora Ingrid Suckaer, investigadora con dos décadas apoyando el trabajo de artistas latinoamericanos que desde sus comunidades incursionan en este género creativo con obras que se apartan de los llamados “arte popular” y “artesanías” para formar parte del arte originario contemporáneo, que en años anteriores participaron en el FIC y ahora ven cómo les cierran las puertas.
Como muestra, en 2015 Suckaer seleccionó para el FIC una exposición de fotografía de Maruch Méndez, escultora y artista multimedia maya (chamula), quien abordó el tema de las medicinas ancestrales en su comunidad.
En 2017, curó una muestra, también de foto, del oajaqueño Baldomero Robles, con el ensayo visual recuerdos de infancia y la transformación de mi comunidad (San Pedro Cajonos, Villa Alta, Oajaca) a raíz de la migración de su gente.
En 2018, Ingrid trabajó para presentar en el FIC al colectivo Tlaculolokos, integrado por Darío Canul y Cosijoesa Cernas, oriundos de Tlacolula, Oajaca, con un proyecto bicultural que también involucró a creadores extranjeros del país invitado al evento: India, del continente asiático.
Para 2019, la curadora empezó a preparar desde octubre de 2018 un proyecto acerca de la obra de Guillermina Ortega, artista multidisciplinaria de Veracruz, quien ha estudiado en Canadá (país invitado del FIC este año) y ha tenido un intercambio de conocimientos estéticos con artistas indígenas de ese país que también producen arte contemporáneo.
Esta especialista de arte indígena contemporáneo intentó explicar, sin éxito, a la nueva directora del FIC, Mariana Aymerich, con base en el trabajo realizado en anteriores ediciones, que varios de sus proyectos curatoriales se relacionan con su libro Arte indígena contemporáneo: dignidad de la memoria y apertura de cánones, producto de la beca del Sistema Nacional de Creadores 2013-2016, otorgada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), que incluye a 20 artistas indios del continente americano.
“Estoy agradecida con el Cervantino y con Gloria Maldonado (anterior directora) porque abrieron un espacio específico para el arte indígena contemporáneo mediante los proyectos que les propuse, los cuales no son arte popular ni artesanía, sino obra que corresponde a las formas de producción del arte contemporáneo, y abrevan exhaustivamente de sus respectivos árboles genealógicos con una postura crítica frente a sus comunidades.
“Los artistas incluidos en mi libro, considero que forman parte de la primera generación de creadores contemporáneos, provenientes de pueblos originarios, que están produciendo arte contemporáneo en América Latina. Pertenecen a diferentes generaciones: el más joven ronda los 20 años y el mayor está comenzando los 60.
“Entre ellos figura Bernardo Oyarzún, artista mapuche chileno, quien representó a su país en la anterior Bienal de Venecia. Me llenó de mucha emoción, pues en Méjico también existe una buena cantidad de artistas de pueblos originarios con excelente arte contemporáneo y que podrían ocupar espacios en el FIC o en la misma prestigiada Venecia.”
Confirmando lo dicho por esta especialista, también me ha correspondido batallar por el reconocimiento del nivel internacional de los escritores nativos de hoy día que aparecen en mi libro Pensadores Mayas contemporáneos pues, a pesar de que demuestro el interés por su obra en otros países de Europa y Estados Unidos, aquí en su propia tierra el gobierno de Yucatán se ha negado a completar la propuesta de coedición de la editorial Oblicua de Barcelona, Cataluña, España.
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”