LXXXIV
CARLOS ALFONSO
La vida, que en su flujo y su reflujo
lleva y trae pesares y alegrías,
tiene un nuevo matiz todos los días
con que engalana su coqueto lujo.
A las aves enseña nuevos trinos,
nuevos aromas en las flores crea,
da a los hombres la chispa de una idea
y abre en la lobreguez nuevos caminos.
Tu hogar, siempre de Dios favorecido,
de entre otros muchos escogido fue:
un bello niño a su calor nacido,
prenda es de amor y de esperanza y fe.
Carlos Alfonso es hoy el nuevo adorno
que vino al mundo a engalanar la vida,
y las hadas se han dado cita en torno
de su cuna feliz y bendecida.
Bendecido por Dios y por los hombres,
entra a la vida tu feliz renuevo.
¡Su nombre será ilustre entre los nombres
que brillo tengan a la luz de Febo!
México, D.F., mayo de 1925.
Alfredo Aguilar Alfaro
Continuará la próxima semana…