El cuidado dental en todo ser vivo es primordial, ya que esto contribuye a una salud integral. Tener un problema de caries nos puede llevar a problemas más graves si no es atendido a tiempo. Nuestros gatos no son la excepción. Se ha visto que ellos padecen menos caries que nosotros ya que no consumen alimentos azucarados, pero esta probabilidad aumenta con la edad: los gatos de avanzada edad sí la presentan y esto implica mayor riesgo de complicaciones.
La salud dental se basa en el intercambio constante de minerales entre el esmalte y los fluidos orales; cuando hay una retención prolongada de carbohidratos fermentables y placa bacteriana en la superficie de los dientes, y esta condición conduce a una pérdida neta de minerales, los dientes están expuestos al desarrollo de caries.
Los gatos no desarrollan el mismo tipo de caries que las personas; aunque pueden tener caries, en general son del mismo color que los dientes, por lo que pueden ser más difíciles de descubrir. Las caries dentales son causadas por bacterias que fermentan los hidratos de carbono de la superficie del diente; esta fermentación conduce a la producción de ácidos, que desmineralizan el esmalte y la dentina de los dientes; después de la desmineralización, la matriz orgánica del diente es digerida por las bacterias orales y/o los glóbulos blancos.
Una caries en un gato puede ser un problema serio si no se trata a tiempo. La formación de sarro puede deberse a una predisposición genética; se ha visto que en la raza persa se presenta desde los 2 a 3 años, cuando en las demás es a partir de los 8 años de edad.
Podemos constatar su presencia al observar la aparición de una placa amarillenta que se forma por sales de calcio y diversas bacterias hasta cubrir en su totalidad el diente, que se torna en una masa dura grisácea, aunado a la presencia de un fétido olor.
La caries puede afectar a la corona o la raíz de los dientes, y se clasifica como caries de fisuras, caries de superficie lisa o caries radicular. Las caries tempranas pueden ser reversibles mediante una remineralización de los dientes, pero una vez que la matriz proteica ha sido comprometida, la lesión es irreversible. Incluso si sólo se ha dañado un diente irreversiblemente, se debe tener cuidado de proteger los dientes restantes, ya que las superficies dentales en contacto cercano con una caries también están en riesgo de desarrollar una lesión similar.
Como toda enfermedad, se puede prevenir aplicando varias medidas que a continuación describiremos:
- Realizar higiene dental con dentífricos específicos para gatos y cepillos de dientes especiales para ellos. Nunca les cepilléis con pasta de dientes para humanos.
- No hay que darle demasiado alimento húmedo, ya que esto les formará sarro.
- Hay muchos juguetes y golosinas (snacks o premios) para masticar, especiales para una buena salud dental del gato.
- No darles alimentos para humanos como dulces, salados, ni muchos otros.
- El veterinario deba hacerle una limpieza dental bajo anestesia general si se le detecta mucho sarro, antes de que tenga otros problemas dentales como gingivitis.
Algunos de los factores de riesgo inherentes que estimulan el desarrollo de las caries en los gatos se presentan cuando los dientes están muy ajustados (muy juntos entre sí), resultando en una caries de superficie lisa; y cuando existen bolsas profundas entre los dientes y las encías que permiten la acumulación de bacterias. Los carbohidratos fermentados se alojarán en estas bolsas, causando daño en la parte baja del diente, cerca de la raíz.
Hay varias etapas en el tratamiento de la caries dental:
- Etapa 1 ó 2: eliminar el esmalte y la dentina cariada y rellenar el hueco con amalgamas dentales (el tratamiento tradicional).
- Etapa 3: tratamiento de la pulpa y la raíz del diente, previo a la restauración de la pieza dental
- Etapa 4 ó 5: la extracción puede ser la única opción de tratamiento; los huecos profundos en la superficie del primer molar maxilar donde se encuentra con los otros dientes se rellenarán con un sellador de fosas y fisuras para evitar la aparición de caries.
Una dieta saludable, proporcionalmente equilibrada en hidratos de carbono y que promueva un equilibrio sano del pH en la boca, junto con un control regular de los dientes para monitorear nuevas lesiones, ayudará bastante a tu gato a mantener la totalidad o al menos la mayoría de los dientes con los que nació.
Debemos llevar a nuestro gato periódicamente al veterinario a que le hagan una revisión general durante la cual le examinarán la boca para ver si sufre de algún problema bucal o caries. La salud bucal de los gatos es muy importante y no debemos descuidarla.
Dra. Carmen Báez Ruiz
drabaez1@hotmail.es