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Caminando por las Calles
XVIII
LA PLAZA DE SAN MARCOS, VENECIA, ITALIA
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Venecia me fue difícil conocer, pues solo dos días tuvimos Addy Victoria y yo en nuestro recorrido por la Europa Central, siendo el primer punto que tocamos de la Toscana Italiana. Llegamos por autocar hasta la gran laguna veneciana y tomamos un vaporeto hasta el hotel asignado, en un viaje por el Gran Canal, pasando por el Pointe Rialto hasta el muelle del hotel. Descansamos unas horas y, ya comidos, iniciamos nuestro paseo por las calles hasta llegar a la Plaza de San Marcos, en pleno centro de la ciudad con sus más importantes construcciones, la cual se dice Napoleón llamó “El Salón más bello de Europa”.
Plaza San Marcos desde el Campanile
La Plaza de San Marcos mide 180 metros de largo por 70 metros de ancho y es la única piazza de Venecia, ya que es resto son piazzales o campos. Su construcción se inició en el siglo IX adoptando el tamaño y forma actual en 1177, siendo pavimentada 100 años después. La plaza es el lugar más bajo de Venecia por lo que, cuando hay «acqua alta« es el primer lugar en inundarse. Cuando esto sucede, las autoridades colocan pasarelas para el tránsito de los ciudadanos y visitantes. Dependiendo de la época, si tenéis suerte (o mala suerte, depende para quien), podréis ver la plaza llena de agua.
Caminar la Plaza, descansar en cualquier restaurante para tomar un Martini con jamón ibérico, y escuchar alguno de sus cuartetos de cuerdas “Anónimo Veneciano”, recordando a Charles Aznavour, y admirar a los cientos de palomas que nos siguen; luego ver al fondo la Basílica de San Marcos con sus cordeles en la parte alta; a su derecha el Palacio Ducal, y en su parte posterior el Puente de los Suspiros, un puente sin gracia con unos cuadros de celosía de concreto por el que pasaban los prisioneros y veían Venecia por última vez, pues la humedad y el encierro todos terminaban ahí su vida. También está el importante Museo Correr, el Campanile –es el campanario de la Basílica– y la alta Torre dell’Orologio en cuyo balcón superior –de estilo renacentista– dos moros de bronce tocan las horas; durante la Epifanía y la Ascensión, sale una procesión de Reyes Magos, presididos por un ángel, que atrapa a la gente para ver el espectáculo.
Debo destacar también las Columnas de San Marcos y San Teodoro junto que se encuentran a la entrada de la Plaza junto al Gran Canal; dichas columnas fueron erigidas en granito en 1172 en el mismo lugar donde se celebraban las ejecuciones públicas. Como antes indiqué, la noche en esta hermosa Plaza de San Marcos no tiene rival: pasear por sus famosos cafés, con música viva al aire libre, buen servicio y ambiente bohemio, es de lo mejor que te puede pasar en este solar acuático veneciano. Tomé muchos apuntes pictóricos, de los cuales aún conservo en la sala de mi casa un óleo de 0.80×1.20m. de alguno de sus canales de servicio, que nunca vendí, como recuerdo de ese viaje.
Me transporta la nostalgia al grato momento que pasamos en el Café “Florian” –uno de los más antiguos pues data de 1720– que ofrece música en vivo desde hace más de cien años. Darse un disfrute ahí es bastante caro, pero inolvidable.
Visitar la Plaza acarrea algunas normas que todos cumplen satisfactoriamente: está prohibido comer y beber, arrojar basura, y alimentar a las palomas. Para el turismo y personas que quieran comer en la calle, en las cercanías del Gran Canal están los jardinesGiardini ex Rali, para disfrute de un almuerzo y basureros para los desperdicios.
La forma más rápida para llegar a San Marcos es por el Gran canal usando un vaporetto; pero puedes caminar por la ciudad, donde encuentras cristalerías especialistas en Murano; tiendas de firmas de gran prestigio y rincones pletóricos de historia y cuentos; la Calle Larga XXI de marzo es parecida a la Vía Montenapoleone en Milán; de hecho, te sorprenderán las tiendas de diseñadores famosos italianos, así como grandes Galerías de Arte. Esta calle es amplia y larga como su nombre y te dirige hasta la Plaza de San Marcos.
Italia es hermosa en historia y arquitectura, sus calles son poemas.
Te invito visitar la Toscana, que derrocha cultura y arte por sus poros.
Abur.
Fuentes y Texto
https://www.disfrutavenecia.com/plaza-san-marcos
Archivo AHGA.
