Voz de Tinta
Con el fin de conmemorar y celebrar la tradición de los Muertos, nos dimos a la tarea de convocar a la comunidad literaria de Voz de Tinta a fin de que escribieran y enviaran, cada quien, su propuesta de calaverita literaria. Estos son algunos de los textos participantes.
EL TRATO DESHECHO
ARCELIA MEJÍA NAVA
La mañana estaba en calma.
La Huesuda se paseaba entre papeles dispersos,
Jorge dormitaba en calma.
Se paró frente a su presa bien resuelta la Catrina.
“A este pobre me lo llevo” ──dijo molesta y altiva─
solo tiene hojas en blanco, nada brota de su tinta.»
Se dirigió a aquel Maestro diciéndole cruel y esquiva:
“Tus cuentos ya no me creo, tus historias no me inspiran”
¡De mí no has escrito nada y solo veo manchas de tinta!
Jorge que escuchaba incrédulo negoció con la visita:
No me lleves, por favor. No es mi tiempo todavía.
Es solo un bloqueo creativo lo que ahora me limita.
Déjame vivir más tiempo y te haré una poesía.
Te voy a hacer una historia mejor que la de Dalila
que las cuencas de tus ojos inspiran más que Afrodita.
Así el insomne y la muerte al pacto se sometían:
A cambio de un par de versos La Calaca esperaría.
Con tinta en mano y papel, el prosista refería la trama
de las andanzas, el nudo, el plot y una lira;
un verso por cada noche entre sus líneas surgía.
Las letras se revelaron sedientas a La Catrina,
acompasadas al ritmo de la ansiedad en la tinta,
sobre el blanco de sus huesos se imprimaron infinitas.
A La Flaca le encantó el bálsamo de aquel texto.
Se enamoró del Autor.
Se tatuó sobre los huesos
los halagos que el prosista le describió con esmero.
La Calaca ,ante esas líneas, se olvidó del pacto hecho.
El Escritor impaciente la observaba con ahínco.
Ante la actitud ansiosa, La Flaca dictó en un grito:
“Bloqueo creativo mis huesos ¡Me gusta lo que has escrito!
¡Tengo una cripta vacía y te llevaré conmigo!”
LA MUERTE CONSUMIDA
AURORA CASTILLO
Estaba la muerte enamorada
e inmersa en su fascinación
con eternizar su pasión soñaba
Diseñó un mural exuberante
que al toque de sus manos frías
perdió el color brillante
Entonces tomó una pluma
y en sus mismos huesos escribió
una pasión como ninguna
Se derritió en cada gota de tinta
pues su corazón al fin latía
en su pálida cripta complacida.
El regalo
Haidy Gutz
En el invernadero la muerte se encontraba,
al mejor estudiante el ojo le echaba.
Un regalo entregaría,
quizás el Nobel… ¡pensarías !
¡Pero no! Algo más grandioso le esperaría,
al que ha leído hasta los libros de la biblioteca de Alejandría .
Ese que de suerte estaba, quizá un boleto de lotería ganaba ,
¡No ! Algo más grandioso aún le tocaba ,
tampoco que la editorial “pingüino” le publicara.
Tanta intriga que a todos ya nos mataba,
¡Que ironía ! ¡La muerte si que es abusada !
Y al final de estas frases el premio apareció
El que está leyendo, cayó
y el bloqueo creativo recibió.
EL PURUX
LORENA BARGAS
Andaba la Parca socheando por toditos
los salones y vio al puruxón escribiendo
solito entre los rincones.
In Yaacumech mi chelita murmuraba despacito
te quiero hacer loch un rato, coox hanal luego,
lueguito.
y deslizaba la pluma haciendo corazoncitos.
La parca muy deslumbrada por un amor tan bonito
espero a que se acostara para mecerlo un ratito
la hamaca ya no aguantaba tanto peso del gordito
y a la parca allí perech rejuntada en un ladito.
hacia el piso hecha puch quedó la parca aplastada
y el purux siguió soñando que le escribía a su amada.
DEL MÁS ALLÁ
JAIME D´ ADAME
No sabía de que escribir y escribí de mi muerte.
Mi prosa fue tan buena,
Que la flaca vino a verme.
-¡Escriba de mí!-, me dijo -no le voy a llevar-
-Pero que sea bueno-
-Algo alegre, para variar-.
Comencé a verla e intenté describirla.
Pero comencé a implorar;
¡Déjame la vida, que quiero vivirla!.
La vi sonreír y de mi burlarse.
-No que muy muy-, comentó;
-A usted le falta concentrarse.
Al final la calaca con ella me llevó.
Quiso ayudarme,
Y en un frio calabozo me encerró.
No contaban con mi astucia, no se asusten al leerme.
Desde el más allá les escribo,
A escondidas de la muerte.
INVERNADERO *
AIDE MATA
La muerte de alumno se disfrazó,
al invernadero de Voz de Tinta llegó,
la vida del maestro Pacheco segó,
pues dijo que de escritores el lugar llenó.
De los alumnos salieron miles de versos,
todos ensalzando al maestro,
en el Diario del Sureste,
querían ver impresas sus odas a la muerte.
*Un invernadero es un sistema literario donde se forman nuevos autores y autoras.
LA CALACA TAMBIÉN ESCRIBE
YOYIMAR
La calaca se encontraba
con la pluma en su mano
la hoja blanca estaba
y la tinta corría en vano.
Qué cosa más extraña
pensó para sí misma.
Al ver tan feas uñas
del tamaño de una guadaña.
Y así sin perder la calma
escuchaba atenta un demo:
“vete a buscar un alma
de parte del supremo.
La huesuda frustrada
tinta y papel guardó
fue por el alma guardada
y al señor se la entregó.
Terminada la misión
continuó con la escritura
¡Ah! Qué difícil cuestión
ésta la de la literatura.
El cuento resultó comedia
El poema guion de drama.
Esto sí es una tragedia
Gimió la huesuda dama.
¡Qué tremenda decepción!
se escuchó por todo el mundo.
En medio de la depresión
la calaca regresó al inframundo.
REDUCTO *
ANA IMELDA CAMPUZANO
Estaban apuradas las escritoras de Reducto
Cuando vieron que se acercaba la Muerte
le dijeron bonita, llenita no nos lleves por favor
deja que terminemos la tarea para el profesor
En vano fueron sus ruegos, la Muerte
Llegó por ellas vestida muy elegante
con sombrero y traje negro muy relumbrón
y jaló con todas ellas derechito al panteón.
*Es uno de los grupos invernadero de formación literaria.
INVERNADERO
ELIZABETH ARÉSTEGUI G.
El invernadero sus puertas abrió
La huesuda con prisa entró
Al maestro sentado encontró
y de las patas se lo llevó.
Al panteón lo arrastró
Pero la pluma y el papel olvidó
Así que con fastidio lo regresó.
Al día siguiente la huesuda volvió
Con rabia vio que el maestro huyó
Y solo una carta le dejó…
PLUMA POR GUADAÑA
MAGDA BALERO
La calaca de la tumba salió
Y en su prisa se le olvidó
La guadaña en el cajón
Y por un tiempo sólo gimió.
Por el panteón deambuló
hasta que en una esquina encontró
la tumba de un escritor
al que la pluma robó.
Jorge se llamaba el escritor
con poemas y cuentos nos deleitó
eso a la tilica no le importó
que hasta un selfi se tomó.
Dicen que la muerte anda
tachando los poemas y las rimas
de todos los que se atreven
a fallarles la ortografía.
MARÍA TERESA PULIDO
Llamó a mi puerta, no le quise abrir.
Llamó de nuevo, la vi muy despeinada.
Grité Vete flaca greñuda, de aquí no te llevas nada.
Volví a mi espejo frunciendo el cejo
Y vi a una guapa catrina
Que al fin se peinó
Después de doblar la esquina.