La muda es un proceso completamente fisiológico. Cada folículo piloso pasa por un período de crecimiento rápido conocido como fase anágena que va seguido de un período de crecimiento más lento y de una posterior fase de descanso, llamada fase catágena. En esta fase el pelo ya maduro se queda en los folículos hasta que el pelo joven expulsa al antiguo y el ciclo vuelve a empezar. Es la fase telógena o el proceso conocido como muda.
El período de muda canina suele coincidir con los cambios de estación, con mayor frecuencia durante la primavera, aunque también es normal que vuelva a presentarse en otoño.
La muda está regulada por la duración de la luz diurna. Los perros pierden el pelo al inicio de la temporada de calor debido a que hay más horas de luz solar. Al contrario, al principio del tiempo de frío esta luz decrece, lo que vuelve a activar la muda en numerosos ejemplares. Como la muda de pelo en perros depende de la cantidad de luz diurna, esta será más pronunciada en los perros que vivan en el exterior. Los perros con poca exposición al sol y permanente luz artificial pueden mudar y renovar el pelo en cualquier momento del año. Algunas razas como los caniches nunca mudan el pelo.
La caída del pelaje es inevitable, pero puedes conseguir que tu perro suelte menos pelo poniendo en práctica los siguientes consejos.
- Dale una buena alimentación.
- Cepilla a tu perro a menudo. El cepillado frecuente y adecuado es la mejor manera de combatir un proceso natural como la muda de pelo en perros. Cepillar al perro al menos una vez al día durante las épocas de mayor caída nos garantizará que todo el pelo muerto quede en el cepillo.
- Baña a tu mascota regularmente. El lavado ayuda a desprender el pelo muerto, con lo que será más fácil retirarlo posteriormente.
- Controla los parásitos.
La muda del pelo de los perros se prolonga durante unas cuatro a seis semanas. Se recomienda que durante este período el cepillado se haga todos los días. La duración del cambio de pelaje varía mucho de unas razas a otras y depende de si tu perro pasa largas temporadas en interior o no. La mayoría de los perros mudan durante uno o dos meses y otros sueltan pelo (aunque en menor cantidad) a lo largo de los doce meses del año.
Existen algunas enfermedades que pueden producir caída de pelo, presentándose en áreas específicas llamadas zonas alopécicas. Una alopecia es siempre un indicador de que algo no está bien en la salud del animal.
Roces o lamidos del propio perro – La mayoría de las veces, las alopecias en perros se producen por un rascado, mordisqueo o lamido intenso del propio animal. Otro motivo puede ser el roce del collar o arnés.
Infecciones causadas por parásitos – Bacterias como los estafilococos causan la pioderma canina. Los ácaros Demodex canis hacen lo propio con la sarna. Los hongos dermatofitos, Miscrosporum canis, provocan tiña. La Malassezia, por su parte, causa dermatitis.
Enfermedades del sistema endocrino – Algunas enfermedades como el hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo, dermatitis por alteraciones de las hormonas sexuales, enanismo hipofisario o la Alopecia X. Estas zonas no producen picor ni inflamación, aunque pueden aparecer infecciones bacterianas secundarias y un aumento en la secreción de grasa, lo que conocemos como seborrea. Estas enfermedades, además de las alopecias, presentan otros síntomas como un pelo opaco y débil, descamación, piel fina; incluso observarás que tu perro bebe mucha más agua y hace mucho más pis (esto se conoce como síndrome poliuria-polidipsia), además de un aumento de peso.
Enfermedades de la piel – Existe un tipo de enfermedad de la piel llamada displasia folicular que provoca caídas de pelo producidas por la rotura de los tallos pilosos. Existen dos tipos de displasia más frecuentes. La displasia folicular de la capa negra afecta solo a áreas de pelo de color negro. La displasia folicular del color diluido produce un aspecto apolillado del pelo y piel seca que afecta al tronco, cuello y los lados del lomo del perro. Es más frecuente en razas como el dóberman azul o pardo, el chihuahua, el setter irlandés y el chow-chow.
Enfermedades relacionadas con la inmunidad – Como en el caso de las enfermedades endocrinas, estas alopecias en perros son un trastorno secundario fruto de la enfermedad. Algunas de ellas son la alopecia areata, la adenitis sebácea, necrosis del borde de la oreja, y vasculitis asociada a la vacuna de la rabia.
Otros factores – Existen algunas alopecias que no se deben a ninguna de las causas definidas anteriormente, o pueden pertenecer a varias de ellas. Por ejemplo, la pioderma del cachorro la causa la madre con el lamido constante. La alopecia que se produce después de rasurar el pelo del perro o las alopecias ligadas a la raza son otras posibilidades.
Todas estas enfermedades se caracterizan por presentar foliculitis que causan la alopecia. Una foliculítis profunda es una inflamación del folículo piloso que causa enrojecimiento de la piel y a veces engrosamiento, que es lo que genera la pérdida del pelo.
Siempre debemos estar pendientes de cualquier cambio en el pelaje, y acudir regularmente al veterinario para su revisión periódica.
Dra. Carmen Báez Ruiz
drabaez1@hotmail.es