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Cine
El argumento de Buscando pudiera considerarse trillado: la desaparición de un familiar y la frenética búsqueda por encontrarlo. Sin embargo, Aneesh Chaganty nos presenta con su primer largometraje un muy novedoso giro en la narrativa fílmica al presentarnos en pantalla la mayor parte de la acción a través de las interfases visuales que cotidianamente usamos: monitores de computadora, pantallas de celulares, monitores de televisiones, monitores de circuito cerrado de televisión, pantallas de aplicaciones, etc. Un segundo punto interesante es el uso de las redes sociales como medio para compilar información que puede usarse en una investigación.
David Kim (interpretado por un estupendo John Cho) es el papá de Margot (Michelle La). Han transcurrido dos años desde que Pamela (Sara Sohn), esposa y mamá, respectivamente, de ellos falleció, y ninguno se ha sobrepuesto a su pena. David se ha encerrado en su trabajo como ingeniero en sistemas, mientras que Margot –avezada pianista que aprendió de su mamá– continúa su educación, ahora asistiendo al campus de la Preparatoria, pasando únicamente los fines de semana con su papá.
Una noche, Margot informa a su papá por medio de una videollamada que se irá a estudiar Biología a casa de una amiga; mientras David duerme, un par de llamadas urgentes de Margot se registran, sin que él pueda contestarlas. Todo lo anterior es narrado a través de pantallas de computadora, a través de la interacción con los programas que nosotros usamos todos los días, y el filme nos hace sentir como si estuviéramos inmersos en un inmenso video de capacitación en el uso de las aplicaciones de redes sociales y en los sistemas Windows y iOS.
A la mañana siguiente, David intenta comunicarse con su hija, sin éxito. Al no poder localizarla, David acude a quien le es más cercano, su hermano Peter (Joseph Lee), en busca de consejo. Transcurridas 48 horas, David finalmente reporta como desaparecida a su hija, y entonces aparece la laureada Detective Vick (una muy convincente Debra Messing, a quien conocemos como Grace en la serie cómica Will & Grace) para ayudar al atribulado padre a localizarla. La primera solicitud que ella le hace es que le platique de Margo, le diga quiénes son sus amigos, qué hace en su tiempo libre, para poder investigar diferentes posibilidades. Es entonces que David se encuentra con su primer obstáculo: en los últimos dos años no se ha involucrado en la vida de su hija, al grado de desconocer todo lo que le ha pedido la Detective.
Esto que he narrado tan solo toma los primeros quince minutos del filme; durante el resto seguiremos de cerca las cosas que investiga y encuentra David, dándose cuenta de que su hija no es como él pensaba, descubriendo secretos familiares, y sufriendo con cada minuto que pasa ante los numerosos fracasos y callejones sin salida que van encontrando la Detective y él, mientras nos da una silenciosa cátedra de cómo usar los recursos tecnológicos de su computadora y del internet.
El frenesí va in crescendo conforme transcurren los minutos/días en la pantalla, dejándonos con una sensación de horror conforme las pesquisas resultan inútiles y cada vez nos asomamos con David a la inevitable conclusión, la que todo padre nunca quisiera contemplar: que nuestro hijo no vive más.
Aneesh Chaganty nació en 1991, en Washington, estudió Artes Fílmicas y un filme corto (duraba 2 minutos) sobre un producto de Google que subió a YouTube en 2014 se viralizó, reproduciéndose más de un millón de veces em menos de 24 horas, con lo cual Google le ofreció trabajo inmediatamente. Algo vio en él el gran cineasta Timur Bekmanbetov que decidió producirle Buscando, en una apuesta que le funcionó perfectamente dado el éxito.
Sobre la película, resulta que tardó en filmarse tan solo 13 días, pero más de dos años se tomaron en la edición y preparación de todas las pantallas de computadora, celulares, etc., en los diferentes idiomas de los países en los que se proyectó.
Buscando aún se presenta en algunos cines –mi xtup nos llevó al Siglo XXI– y, la verdad, si son amantes de un buen thriller no pueden perderse esta muy ingeniosa y novedosa presentación fílmica: no solamente sentirán en sus entrañas la tensión (y si son padres, la sentirán aún más al identificarse completamente con lo que David vive) que genera el director y su equipo con su edición y guion, sino que también podrán maravillarse de cuán avanzada es la tecnología hoy en día, aprendiendo algunos de los atajos que ahí se presentan.
Véanla. No se arrepentirán.
S. Alvarado D.
