Letras
José Juan Cervera
Una potencia dialéctica lanza obuses que doblegan artillerías metafísicas en la lucha de contrarios.
Almas marciales se desdoblan en convulsiones que presagian la inercia de cuerpos rendidos en el fragor del combate.
Mandos ambiguos acuden a llenar su alforja sobre la sangre que enturbia honores fugitivos.
Una estrategia sagaz construye posiciones que la inspiración visita en clave de planos astrales.
Acentos épicos exaltan la gloria del laurel que marchita remanentes de su savia sobre campos baldíos.
Toda dicotomía fanática resiente el abismo que media entre el espíritu de conflicto y la carne de cañón.
En el campo de batalla germinan semillas que circundan arterias vencidas y trincheras desbordadas.
En la hoja de servicios cobran peso las galas castrenses y las cicatrices de guerra.
Al retiro de las tropas ruedan ecos cascados de los desplazamientos fallidos.
Cazadores de fortuna y aventureros contumaces afinan el tiro para someter la plaza donde brilla la solidez de valores tangibles.