Autoestima, Clave de la Felicidad
La peor soledad es no estar cómodo contigo mismo.
Mark Twain
Durante la vida vamos conociendo personas, y afrontando situaciones que van marcando nuestra manera de ser y cómo nos percibimos y percibimos el exterior.
La autoestima es el aprecio que tenemos por nosotros mismos. Cuando nacemos, desconocemos el juicio social y no tenemos preocupación por nuestro cuerpo o habilidades; no es sino cuando nos enfrentamos a los juicios de la familia y sociedad que se va marcando la concepción de nosotros mismos.
Cuando somos pequeños, la autoestima se construye en base a lo que nos dicen o nos hacen sentir. Nuestro ser se forma por la visión de otros, y si los comentarios son en su mayoría negativos o ambiguos van creando un auto concepto débil o inseguro. Por ejemplo, una familia donde las críticas y las expectativas son demasiado severas, éstas generan en el niño la sensación de inadecuación y una inseguridad constante, resultado de la comparación con un estándar, ignorando que cada persona posee un ritmo, un tiempo y cualidades diferentes, siendo injusto ser comparados con las características de un ideal.
Al crecer y entrar a la edad de la adolescencia, el juicio social y la necesidad de pertenencia a un grupo es vital para el desarrollo del ser humano. Si el joven o la jovencita no cuenta con una base fuerte de seguridad y auto aceptación en este periodo de cambios y necesidades, tan inestable pero natural, puede verse afectada aun más la manera de concebir su eficacia de producción, lo que se refleja en el logro escolar, deportivo, artístico, y en la seguridad con la que puede crear redes sociales o encontrar una pareja de manera saludable. No puedes amar a alguien más si primero no te amas a ti mismo, pues eres incapaz de dar algo si no lo tienes.
En la relación y elección de pareja, nuestro nivel de autoestima juega un papel de suma importancia, pues si percibes que mereces encontrar una persona que te haga bien, te cuide y te valore de la misma manera en la que tú te valoras y te amas a ti mismo, eso influye en tu determinación de quién decides amar; si tienes una baja autoestima y crees que la persona que decida estar contigo te “hace el favor”, vas a estar dispuesto a soportar todo con tal de que esa persona permanezca a tu lado, esto incluye maltratos y dependencia de todo tipo, al contrario de una persona que se sienta merecedora de recibir lo mismo que dé: un amor de calidad.
Ninguna historia personal es perfecta. Nadie de nosotros puede asegurar nunca haber recibido un comentario hiriente, malos tratos y haber vivido una infancia estrictamente feliz. Esto se debe a que fuimos criados por seres humanos de naturaleza imperfecta, con defectos y virtudes, a lo que se añade el contacto social en el que estamos expuestos a conocer personas con intenciones negativas; pero no por eso estamos condenados a ser el resultado de los errores de alguien más. Parte de madurar es discernir y aprender a tomar las cosas buenas, desechando lo malo, viéndole el lado positivo y el aprendizaje que dejen las malas experiencias, para construir nuestra propia manera de ver el mundo. Es por eso que podemos asegurar que tener una buena autoestima es un logro de la edad adulta, pues es resultado de un trabajo personal que lleva tiempo construir.
La aceptación de nuestros defectos y el reconocimiento de nuestras virtudes es la clave para la construcción de nuestra confianza y seguridad, como plasma el autor de la famosa serie Game of Thrones, George R.R. Martin: “Una vez que has aceptado tus defectos, nadie puede usarlos en tu contra”. Conocerte a ti mismo y aceptarte te darán herramientas para crecer, fortaleciendo tus habilidades y teniendo más recursos para afrontar los problemas de la vida.
La clave del amor propio significa verte a ti mismo de un modo positivo que sea realista y verdadero. De modo que si sabes que tocas muy bien el piano, pero no eres tan bueno dibujando, aún puedes tener una gran autoestima ya que centras tu atención en lo que sí puedes hacer, reconociendo tus limitaciones o falta de preparación.
Tu nivel de autoestima se refleja en tu seguridad, estudio, trabajo, relaciones de pareja, amigos y, dependiendo de éste, tu desenvolvimiento tendrá éxito o no. Una persona que se valora a sí misma es capaz de alejarse de las situaciones que le causen daño, ya sea un mal trabajo o una relación tóxica, dando espacio a que cosas mejores lleguen y poniendo todo de su parte para que estas ocurran.
La sexualidad es un área que se ve tremendamente afectada ya que, si una persona se considera poco atractiva, no es capaz de disfrutar una sexualidad placentera, pues siempre estarán inseguros de su cuerpo, su rendimiento y el juicio de la pareja, que en ocasiones no existe. Estas críticas o expectativas muchas veces sólo viven dentro de la mente de la persona insegura.
En ocasiones, una persona puede parecer muy segura de sí misma pero, muy dentro de sí, demanda una necesidad constante de atención y reconocimiento. Alardear acerca del cuerpo o el éxito también es una manera de compensar las carencias emocionales que se poseen. Esto se ve reflejado claramente en el uso de las redes sociales: Publicar constantemente fotografías o estados cuando se presumen tus cualidades o éxitos, si vienen acompañados de una sensación de superioridad o la intención de hacer sentir menos afortunados a los demás, habla de una falsa autoestima y un pobre concepto de sí mismo.
Una buena autoestima se construye día a día y es resultado de la madurez que se obtiene a lo largo del tiempo. Es importante que, si tenemos la crianza de un niño a nuestro cargo, evitemos compararlo con alguien más o centrarnos en los defectos. Es importante que si percibimos en nosotros mismos una sensación de inadecuación, o si tenemos la tendencia a juzgarnos de una manera muy severa y esto afecta el rendimiento laboral, familiar o social, o simplemente genera insatisfacción, debemos acudir a psicoterapia con un profesional. Es vital para el incremento del bienestar personal, ya que sin una base fuerte es más difícil sobrellevar los problemas y la inestabilidad propia de la vida.
Si no eres bueno amándote a ti mismo, tendrás dificultades al amar a alguien, debido a que resentirás el tiempo y energía que das a otra persona que ni siquiera te das a ti mismo.
Barbara De Angelis
Psicóloga Jimena Barrera Báez
Psicología Clínica/Arterapia
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