El hombre espacial de KISS
Paul Daniel Frehley nació en los Estados Unidos un 27 de abril de 1951, un ser humano predestinado al éxito, que se graduó a los 13 años de la Grace Lutheran School, demostrando talento para las artes gráficas, además de una marcada curiosidad sobre la inmensidad del cosmos y los viajes espaciales.
Su familia era cien por ciento musical: su padre Carl Daniel Frehley, su madre Esther Anna Hecht, su hermana Nancy y su hermano Charles, todos tocaban instrumentos. Era lógico que adquiriera la dedicación necesaria para aprender a tocar la guitarra a mediados de los sesentas, cuando la explosión de la Beatlemania comenzaba a repercutir en el Reino Unido y diversos países de Europa con notorio eco en Gringolandia; a pesar de todo, él prefería escuchar a Albert Lee, B.B. King y Buddy Guy.
Lo único que lo apartaba de su guitarra eran las chicas: con 17 años, su reputación como galán que siempre conseguía citas con las más bonitas de la escuela y el vecindario originó su apodo Ace. Nunca estudió música, aprendió de manera empírica, identificándose con las guitarras Gibson Les Paul, admitiendo ser una anomalía para la música, por su manera tan poco ortodoxa de tocar. Para finales de la década de los sesenta, su gusto por el blues se volvió más roquero, influenciado por los Rolling Stones, complementado con su amor a Led Zeppelin, The Who, Jeff Beck y Jimi Hendrix, influencias que fueron definiendo su sonido hacia el hard blues.
De 1970 a 1972, Ace formó parte de varias bandas, al menos unas siete, siendo “Molino” la única que hizo algo más o menos notable, si grabar medio álbum con RCA Records en 1971 puede calificarse así. La música no aportaba lo necesario para vivir, por lo que trabajó de cartero, mensajero, transportador, repartidor y taxista, pues le encantaba beber y necesita efectivo para poder pagarse los tragos.
A finales de 1972, acudió a audicionar arriba del Live Bait Bar, en 10 East 23rd Street de Nueva York, con Paul Stanley (guitarra y voz), Gene Simmons (bajo y voz) y Peter Criss (batería y coros). Su look (un zapato rojo, otro naranja) y sonido convenció a los músicos para incluirlo como guitarrista líder de Kiss, banda que inició su ruta en enero de 1973.
Con Kiss grabó 9 álbumes de estudio: “Kiss” (1974), “Hotter Than Hell” (1974), “Dressed to Kill” (1975), “Destroyer” (1976), “Rock and Roll Over” (1976), “Love Gun” (1977), “Dynasty” (1979), “Unmasked” (1980) y “Music from the Elder”, así como dos álbumes en concierto: “Alive” (1975) y “Alive II” (1977). Su álbum solista, lanzado en 1978 en conjunto con los de los otros miembros, fue el más exitoso de los cuatro; su sencillo “New York Groove” (original de Russ Ballard) escaló al puesto 13 en la lista de éxitos estadounidense. El éxito generó ganancias que le permitieron invertir en un estudio casero con lo más avanzado de la tecnología de aquellos tiempos (1979), pero también despilfarrar mucha en excesos de alcohol y drogas, principalmente cocaína. Esto fue desgastando su relación con Paul Stanley y Gene Simmons, quienes en 1980 corrieron al baterista Peter Criss, el otro miembro que también había sucumbido a los excesos.
Ace abandonó Kiss en diciembre de 1982, aunque siguió recibiendo regalías y la cuarta parte de las ganancias dejadas por los álbumes “Killers” y “Creatures of the Night” pese a no tocar en ellos, pues su imagen fue utilizada. Fue una etapa difícil, atrapado en la ola del alcohol, la coca y la depresión; tuvo que replantearse qué demonios quería hacer con su vida.
Le llevó dos años entrar en razón, controlar un poco sus adicciones para iniciar otro proyecto llamado “Frehley’s Comet”, grupo integrado por Ace en guitarra líder, John Reagan (ex bajista de Peter Frampton), el baterista Anton Fig, el cantante y guitarrista Richie Scarlet, y el tecladista Arthur Stead. De finales de 1984 al primer trimestre de 1985 diseñaron los temas que formarían parte de su exitoso debut homónimo, alcanzando la posición 43 en la lista de Billboard. No fue fácil: el disco se lanzó en junio de 1987, vía Megaforce Records, lo que significa que la banda se pasó más de un año tratando de convencer a alguna disquera. Kiss lanzó en septiembre de ese año “Crazy Nights”, que fue 18 en Billboard, siendo su álbum mejor posicionado de toda la década de los ochentas. Me parece que el de Ace es muy superior al de sus ex compañeros, pero lo importante fue que su retorno a escena fue totalmente meritorio.
En 1988, Frehley’s Comet editó “Second Sighting”, con Jamie Oldaker supliendo a Anton Fig en la bataca, sin Richie Scarlet. Esta vez escalaron hasta la posición 81 de la lista de las 100 primeras de Billboard, lo que no resultó suficiente para mantener el interés de las compañías Atlantic y Megaforce.
Ace decidió entonces llamar al prestigioso productor Eddie Kramer para grabar su segundo álbum como solista, tras su exitoso debut de 1978, cuando aún era parte de Kiss. “Trouble Walking” contó con Richie Scarlet en guitarra y voz, John Reagan, y el retorno de Anton Fig, además de Peter Criss y tres miembros de Skid Row en los coros. El disco, pese a ser realmente bueno, con rolas cargadas de actitud y fuerza, no ingresó a los 100 más populares de la lista de exitosa, alcanzando el puesto 102, aunque sí impulsó el lanzamiento en febrero de 1988 del EP “Live+1”, con 4 piezas grabadas en vivo en Chicago en septiembre de 1987, más un tema regrabado de un demo original.
Entonces, de nuevo la depresión, el alcohol y las drogas lo orillan a caer en un bache creativo que se extendió por varios años, llenando de angustia a su familia.
Tras casi 14 años de ausencia, Ace Frehley regresó a Kiss en agosto de 1995 junto a Peter Criss, como invitados para una sesión de MTV Unplugged, que luego sería grabada para lanzarse como disco y DVD. El éxito de estos productos llevó a Paul Stanley y Gene Simmons a considerar la idea de realizar una maratónica gira con los integrantes originales.
El 28 de febrero de 1996 se confirmó el Kiss Alive/Worlwide Tour que abarcó 192 conciertos, con ganancias brutas de 43.6 millones de dólares, culminando en julio de 1997 en Londres, Inglaterra. Un año después lanzaron “Psycho Circus”, donde Ace y Peter Criss contribuyeron muy poco, un disco que simplemente aprovechaba el filón de la reunificación. El Psycho Circus Tour inició el 31 de octubre de 1998 en Los Angeles, abarcando 63 conciertos, finalizando el 3 de enero del año 2000.
Tras apenas dos meses de descanso, Kiss arrancó la supuesta gira de despedida Farewell Tour que se extendió del 11 de marzo de 2000 al 6 de marzo de 2002, abarcando la monstruosa cantidad de 142 conciertos. Todo tipo de productos alusivos a la banda fueron lanzados en esos años, desde un boxset con 5 cds que abarcan 94 canciones hasta ataúdes con el logo. El 24 de febrero de 2002, Ace tocó por última vez con Kiss en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en Salt Lake City, por lo que Tommy Thayer ocupó su lugar para culminar los compromisos pendientes. En 2003, Gene Simmons invitó a Frehley a unirse a la gira con Aerosmith, pero Ace declinó.
Un 15 de diciembre de 2006, Ace finalmente dejó de beber alcohol gracias a una llamada telefónica de su hija Monique, quien le reprochó que hubiese regresado a la bebida. Este paso tan importante reanimó su interés por la música, dando forma a las canciones de un nuevo disco donde celebraba la oportunidad de hacer lo que tanto amaba, sin necesidad de andar colocado de alcohol y drogas. “Anomaly”, lanzado el 15 de septiembre de 2009, llegó al puesto 27 en las Bilboard top 100, siendo un trabajo consistente con la leyenda del Spaceman: hard rock, hard blues, fuerza, contundencia, letras directas, ingeniosas, divertidas, buenos covers, muy superior a “Sonic Boom” de Kiss, que es malísimo, pese a ser número 2 en Estados Unidos.
Además de “Anomaly”, desde que está sobrio Ace ha lanzado “Space Invader” (2014), “Origins Vol. 1” (2016), “Spaceman” (2018), “Origins Vol. 2” (2020) y “Greatest Hits Live” (2006). Todos estos trabajos merecen ser escuchados, pues si algo tiene Ace es esa mezcla de talento innato y de ser humano bonachón que lo único que quiere es pasarla bien con sus amigas, con sus colegas, rocanroleando cada vez que su corazón o su alma así lo requieran y, si es libre de alcohol y drogas, pues qué mejor.
RICARDO PAT