Siempre es un placer platicar con un autor destacado, como sin duda lo es el tapatío Antonio Ortuño, con motivo del lanzamiento de dos obras de su autoría: ‘Matarratas’ y ‘Los viajes de Laika’, ambos de Editorial Océano.
Antonio Ortuño es un escritor compulsivo que colabora en distintos diarios nacionales e internacionales como Milenio (México), El País (España) y Clarín (Argentina), y en revistas como Letras Libres, Proceso y La Tempestad, donde tuvo su primer acercamiento con “Recursos Humanos’ (2007), sorprendiendo por la eficacia de la prosa. Ganó premios con sus novelas ‘El Rastro’ (2017) ‘La vaga ambición’ (2018), además de que su obra está presente tanto en la ‘Antología Grandes Hits, Volumen 1. Nueva generación de narradores mexicanos’ (2008) como en la antología Narcocuentos (2014).
Resalta ‘La fila india’ (Océano, 2013), obra que aborda el sobrecogedor entorno de la migración, cuando me dijo: “Siempre es un desafío escribir sobre estos temas sociales tan delicados. En el listón literario existe una enorme cantidad de libros cruciales que decidieron abordar estos temas. Es muy fácil ver un reportaje de denuncia y quejarse en Twitter, pero el grado de dificultad es grande cuando existe la violencia, entonces la manera que uno lo intenta es tratando que el protagonismo narrativo sea los más vital, inquietante en cierta medida, que lo descoloque y lo atraiga, presentar perspectivas diferentes más que pensar en un documental académico.»
‘Matarratas’ es una novela juvenil de 204 páginas con una trepidante historia de aventuras sobre la justicia, el poder y el instinto de supervivencia. El humor negro, la acción descrita al detalle y la dureza de ciertos pasajes la convierten en un trabajo de fácil lectura. Los personajes, tanto los protagonistas como los antagonistas resultan sumamente interesantes, todo alrededor de un entorno que me recordó las andanzas de Conan el Bárbaro tanto en los libros de Robert E. Howard como en los cómics.
Nadie conoce el nombre de la astuta y ágil Matarratas en Ciudad del Lago; es conocida así entre sicarios, taberneros, ladrones y guardianes del orden, ofreciendo sus espadas para retribuciones y venganzas, o quitar de en medio a seres problemáticos. Matarratas vive de su astucia. Su destino cambia cuando acepta la encomienda de encontrar y ajusticiar a un individuo mucho más poderoso y siniestro de lo usual.
Disfruté mucho esta aventura que inicia con el drama de las hermanas Agua y Cristal con el desalmado y siniestro Amo Bastión, otros personajes como Torreón, Clavo, Arena. ¿Qué te llevó a crear esta aventura?
Para el desarrollo de esta historia traté de integrar diferentes elementos claves de la narrativa de terror, la aventura, temas que fueron una influencia importante en mi infancia, en mi juventud temprana, con grandes autores del género fantástico.
El inicio con esa escena brutal nos impide abandonar la lectura, adentrándonos a un mundo que me recordó el de las aventuras de Conan el Bárbaro. ¿Cómo planeas un libro para que resulte estratégicamente exitoso?
La literatura y la narrativa tienen que ver con las estrategias: a los jóvenes les gustan las peripecias, las claves diferentes, el conflicto lo abordan de una manera diferente; también es importante considerar una estética de los videojuegos, entonces los libros para jóvenes tienden a ser un tanto más visuales. Son lectores muy minuciosos, muy puntillosos, les molestan las incongruencias, están muy pendientes de las atmósferas, de los personajes. Así que es un reto hacer un libro con todos estos elementos, tratando que sea una novela para todo el mundo,
Una parte importante de la narrativa está en la descripción geográfica del entorno, la Ciudad del lago, los norteños del Alto, las junglas del sur y los yermos del oeste. ¿Qué tanto debes desarrollar para lograr esto y qué tanto se queda fuera de la historia?
Es parte del trabajo cuando uno escribe sobre lugares imaginarios, mundos fantásticos pequeños o grandes. Para crear los entornos debe considerarse cierta sociología, las atmósferas que influyen a sus personaje son modificadas cuando escribes sobre lo que conoces. Por ejemplo, al visitar Mérida o Guadalajara, parte del trabajo ya la hace el lector que conoce esos lugares. No necesitamos que nos expliquen un montón de cosas. En cambio, el trabajo de ir creando tiene mucho que ver con los personajes, porque es importante que los nombres de los personajes y los lugares dejen traspirar la historia detrás de ellos.
¿Cuándo creaste a este peculiar personaje, Matarratas?
Se me ocurrió cuando era adolescente. Era fan de Conan el Bárbaro, compraba esos cómics que iban a contracorriente de héroes invencibles. La definí como descreída, insolente pero, como no tenía experiencia, todo quedó en apuntes guardados en el cajón.
La pandemia me ayudó a recuperarlos. Con la experiencia que ahora tengo, resultó muy agradable rescatar algo que escribí siendo joven, algo que imaginé en esa etapa. Así que estoy feliz con el resultado porque es ideal como literatura para jóvenes, me siento muy afortunado por esto.
Hojea el libro ‘Matarratas’: https://bit.ly/3FqBlNf
Ahora quiero aprovechar para que nos hables acerca de ‘Los Viajes de Laika’, obra gráfica de 64 páginas, una novela juvenil de fantasía oscura, en la que colaboró el prestigioso ilustrador Jonathan Farr.
Este libro resulta muy especial porque toda su concepción fue vía internet. De hecho, escribí el libro sin saber quién iba a ilustrarlo, la idea surgió en una especie de juego con mis hijos, jugando con sus perritos, de este relato hablé con la gente de Gran Travesía de Océano, les mandé el texto listo para editarse, les gustó y empezó la búsqueda del ilustrador. Cuando me dijeron que sería Jonathan Farr me encantó la idea, pues es un artista muy imaginativo, muy particular, me encantó que le entusiasmara la idea, estuve muy en contacto con él.
Me pidió fotos, desde el punto de vista de los perros, de abajo hacia arriba, la visión que tendrían los perros. Fue así que dibujó esas ilustraciones espléndidas, hizo como bocetos, y finalmente la versión definitiva la trabajaron conmigo y nuestra editora Maya, quien nos fue guiando en la chamba.
¿Sabías que Jonathan Farr es músico? Tiene una banda llamada Dog Face Sockers.
¿En serio? No tenía idea, pero eso explica el ritmo en su trabajo gráfico.
Exacto, te compartiré el link de uno de sus videos animados donde toca la guitarra y canta, pero por ahora no me queda más que agradecerte por esta amena charla.
Al contrario, Ricardo, gracias a ustedes por su interés en mi trabajo.
Hojea el libro ‘Las andanzas de Laika’: https://bit.ly/30FlT0P
Para más información sobre estos y otros libros, visita la página oficial de Editorial Océano: http://www.oceano.com.mx/
RICARDO PAT