Fauna Africana
Madoqua es un género de mamíferos artiodáctilos de la familia Bovidae conocidos vulgarmente como dic-dic o dik-dik. Son unos antílopes africanos de tamaño muy reducido. Su nombre vulgar procede del sonido que emiten cuando están asustados.
Habita en zonas de matorral de la sabana, más específicamente al Este de África (Somalia, Kenia y Tanzania) y al Sur (Namibia y Angola). No son más grandes que las liebres. Las hembras son algo más grandes que los machos. Los machos tienen pequeños cuernos, inclinados hacia atrás. Muchos dic-dics tienen un anillo de color claro en torno a los ojos.
Se alimenta de materia vegetal fácilmente digerible y con poca cantidad de fibra. El 80 por ciento de su dieta consiste en hojas de árboles y arbustos, el 17 por ciento procede de pastos, y el resto de las hierbas y juncos. Se alimentan principalmente a primeras horas de la mañana y al atardecer.
El dik-dik de Kirk es el antílope más pequeño de África, mide de 55 a 72 cm de largo de la cabeza a la cola, de 30 a 40 cm de altura hasta los hombros y un peso máximo de 7.2 kilos. Pueden vivir hasta 10 años.
Su coloración va del gris amarillento al marrón rojizo en su espalda y del gris al blanco en su vientre. Esta especie tiene unas glándulas que funcionan como lagrimales; sus peculiares glándulas preorbitales dan la apariencia de ser un par de ojos extra. Las glándulas preorbitales producen una secreción oscura, olorosa y pegajosa que suelen frotar con frecuencia sobre las plantas, para marcar territorio.
Esta especie tiene un hocico puntiagudo y móvil, la forma de su hocico funciona como un mecanismo de enfriamiento que les permite tolerar temperaturas superiores a los 40 grados. Los machos dik-diks tienen pequeños cuernos puntiagudos que están bien escondidos bajo un mechón de pelo rojo que erizan cuando están agitados.
Son animales monógamos, es decir, sólo tienen una pareja que no cambian hasta que alguno muera, y únicamente pueden tener dos crías al año. Cuando un macho y una hembra adultos se han encontrado, tienden a vivir juntos durante mucho tiempo. Incluso pueden tener hijos y formar una familia real. Son similares a las personas en ese sentido: ambos se llevan muy bien y conviven en armonía.
La gestación dura de 5 a 6 meses, por lo que pueden reproducirse hasta 2 veces al año, teniendo una única cría por parto; éstas nacen de cabeza, con las patas delanteras dobladas hacia atrás, un hecho muy curioso ya que la mayoría de los rumiantes nacen con las patas delanteras extendidas.
Son animales territoriales que pueden habitar en la misma zona durante años. Para ello delimitan su territorio marcándolo con orina y heces, mediante un ritual que también sirve para mantener el vínculo de pareja. En este proceso llamado “ceremonia de defecación”, la hembra defeca y orina primero, seguida del macho que hará lo mismo. Concluyen la ceremonia marcando plantas cercanas con secreciones de la glándula preorbital.
Al ser tan pequeños, son vulnerables a depredadores como águilas y gatos. Los pequeños animales a menudo tienen muchos enemigos, por lo que los dik-diks son cautelosos y asustadizos por naturaleza. Son animales nerviosos y están listos para huir en un abrir y cerrar de ojos. Tienden a esconderse debajo de grandes raíces o en la hierba alta. Cuando creen estar en peligro, corren rápidamente, saltando y realizando movimientos en zig-zag. Además, realizan sonidos que recuerdan a “zik-zik” o “dik-dik” (llamada de alarma).
Dra. Carmen Báez Ruiz.
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