Editorial
Los jóvenes de la generación anterior, criada en medio de una paz mundial discutible, idearon y pusieron a la consideración de sus congéneres el ansiado propósito de la población del mundo: la paz mundial.
Claro, una cosa son las justas reflexiones e inquietudes juveniles, y otra muy distinta los propósitos de quienes, desde los cuartos de control de los círculos de poder gubernamental, mantienen otras actividades y actúan en otro sentido, no incrementando la amistad entre los pueblos, sino las ansias de control y manipulación.
El corazón se manifiesta, se apoya con el sentido común, pero ni uno ni el otro deciden en favor de las mayorías populares, de las sociedades organizadas.
Muy a pesar de todo lo anterior, que afecta aún el ambiente de cercanía amistosa en esta primera quincena de este mes de febrero, flota en el ambiente social el ansia de abrir las mentes y los corazones, las voluntades y los deseos, hacia ese deseable mundo de convivencia pacífica, anhelo de muchos millones de ciudadanos del mundo.
Quienes aún meditan en este tema, así como aquellos que muestran su interés ($) por sumarse a esta corriente de pensamiento para utilizarla como un modo más de lucrar, han coincidido en que un día dedicado a la amistad y al amor es posible y deseable.
De ahí que, de algunos años a esta fecha a mediados de este segundo mes del año, febrero, se haya definido un día especial, dedicándolo a la amistad y al amor. ¡Como si no todos los días debiéramos vivir en una hermandad apropiada, compartiendo afectos y sentimientos gratos!
El signo de paz, formado al abrir los dedos índice y medio de nuestras manos, aún es válido para decir a nuestros compañeros de vida que mantenemos con ellos cercanía y afectos.
Cada año, en todos los países del mundo, ese mensaje de “Amor y Paz” riega esperanza de un mayor entendimiento entre hombres y mujeres de todos los países, hablantes de variados idiomas que proceden de culturas históricas y tienen, como nosotros, sentimientos de afecto y amistad verdaderos, auténticos.
Para esos hermanos nuestros de los cinco continentes de la tierra, paz y amor en este febrero de 2023.
Gratos momentos deseamos a todos nuestros lectores semanales.