LXII
ADIÓS A MI ESCUELA
Adiós, mi querida escuela,
adiós ¡Oh madre amorosa!
En mi vida no habrá cosa
que rivalice tu estela.
Cuando marchando en la vida
por un mal sendero vaya,
cuando en la ruda batalla
vea la esperanza perdida…
¡Auxilio! –dirán mis labios
porque acabe mi querella…
y vendrás tú, como estrella
que le señala al marino
los escollos del camino…
y calmarás mi querella.
Valladolid, 1916.
(Alumno del sexto de Primaria)
Alfredo Aguilar Alfaro
Continuará la próxima semana…