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Adicto a los Aplausos – Entrevista con Matías (y Dante) Martín

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Adicto a los Aplausos – Entrevista con Matías (y Dante) Martín

El destacado guitarrista yucateco realiza arreglos musicales que buscan ser un punto de unión generacional.

Conocí a Matías en el año 2009, cuando realicé audiciones para conseguir guitarrista para mi banda ‘Metalmorfosis’. Su talento como músico, y principalmente su manera de ser – sencillo, educado y siempre dispuesto a realizar cualquier proyecto – me orilló a invitarlo a formar parte de ‘Antología Rock Band’.

En aquel entonces, Carlos Vivas trabajaba conmigo en el desarrollo del espectáculo ‘Señor Amor, Tributo Alternativo para Armando Manzanero’, que formaría parte del Festival Anual de las Artes de aquel año. El concierto, en el que también participaron la banda ‘Spina’ y Ceiba Flava, se efectuó el miércoles 27 de octubre, y fue todo un éxito. Desde entonces, Matías no solo formó parte de ‘Antología’, sino que también trabajó con ‘Metalmorfosis’, e incluso en varios eventos con la ‘Fuente del Poder’, como invitado especial.

Su desempeño siempre impulsó nuestros proyectos, siendo uno de los más ambiciosos adaptar la trova yucateca a rock y blues, algo que ya veníamos trabajando desde antes de su llegada. Con su aporte progresivo, los arreglos adquirieron una dimensión mucho más amplia.

Aprovechando una visita relámpago a Mérida, pues desde hace 3 años este talentoso músico yucateco vive en el Caribe, lo entrevistamos, y a su hijo Dante.

¿Qué ha cambiado en ti desde que te fuiste?

Siento que soy una persona diferente. He aprendido muchísimo: la música la veo con la misma pasión que tenía desde que me fui, eso no va a cambiar nunca, pero empecé a verla desde un punto de vista más profesional, como manejarla de una manera más asentada. Antes era como un hobby que me permitía vivir, ahora ya es una profesión y mi modo de vida, el que vivo y que disfruto al cien por ciento.

¿Actualmente qué cargo desempeñas?

Llegué como guitarrista a la orquesta del Hotel Iberostar, y desde hace dos años soy director musical de la misma. Trabajo con 8 integrantes, más la línea de seis vocalistas que se van rotando para los shows.

Matías se siente feliz, se siente pleno, haciendo lo que más le gusta: tocar su guitarra y vivir de la música.
Matías se siente feliz, se siente pleno, haciendo lo que más le gusta: tocar su guitarra y vivir de la música.

¿Cuáles son las principales características del turismo que disfruta de los shows?

Es muy variado. Es curioso ver que hay público de todo tipo, van muchos rusos, japoneses. Sin embargo, sin importar el ritmo que toques – puede ser rock, pop, disco, salsa –, si tú lo disfrutas y tratas de entretenerlos, de entregarles ese gozo, ellos responden, no importa si son personas más serias: aunque no tengan ninguna noción de lo que es la salsa o el merengue, se ponen a bailar y lo disfrutan al cien por ciento. Me llena mucho, a pesar de que no soy de escuchar ritmos latinos – soy más rockero –, pero me llena mucho y me causa alegría que algo que tú estés produciendo, en este caso la música, le cause alegría a la gente.

¿Has recibido invitaciones para integrarte a otros proyectos?

Sí, pero también es cuestión de tiempo y de entrega. Muchos de esos proyectos me costarían muchísimo tiempo, no solo de traslado, sino tiempo en las noches, madrugadas, para estar tocando por unos pesos más. Estoy en una altura de mi vida en la que afortunadamente no necesito estar invirtiendo tanto tiempo; el tiempo restante cuando no estoy trabajando prefiero guardarlo para mí. Lo invierto en cosas que me gustan: salir a pasear, ir al cine que es uno de mis aficiones, leer libros, o escribir, me gusta mucho escribir, y obviamente hacer música propia.

¿Qué tanto la distancia ha cambiado la relación con tu hijo?

Cuando me fui él era un bebe. Ahora tiene 10 años. Muchas cosas van cambiando y tienes que adaptarte. Afortunadamente contamos con la tecnología suficiente para estar en contacto vía whatsapp, o por llamada telefónica. Trato de estar siempre pendiente de él, de sus necesidades, de sus dudas, de todo. Cada que tengo oportunidad de venir, cada 15 días, cada tres semanas, paso el tiempo con él para tratar de cobrar un poco lo que no hemos estado juntos, invertirlo todo en él.

Dante, el hijo de Matías nos acompañó a desayunar, y también estuvo presente en el concierto de la ‘Fuente del Poder’ de finales del año pasado, cuando Matías nos acompañó en el teatro del IMSS, así que aproveché hacerle algunas preguntas.

Matías dedica todo el tiempo que tiene disponible para convivir con su hijo Dante, quien vive en Mérida.
Matías dedica todo el tiempo que tiene disponible para convivir con su hijo Dante, quien vive en Mérida.

Dante, ahora que ya tienes la edad suficiente para entender a qué se dedica tu papá, ¿qué sientes cuando lo ves tocar?

Me siento feliz porque sé que está haciendo lo que a él le gusta, y siento que me está enseñando porque obviamente la música no solo es llegar a un lugar y tocar, sino también tienes que administrarte y ordenarte bien, más que nada para poder tener un buen trabajo y hacerlo tan bien como lo hace mi papá.

¿A ti qué tipo de música te gusta?

El mismo tipo que a mi papá. Foo Fighters es el grupo que más me gusta; a veces escucho un poco de Beatles y Queen.

¿No te ha obligado a que escuches a ‘Dream Theater’?

Obligarme no, pero sí me gusta, y sí escucho mucho esa música.

Retornando con Matías, profundizamos un poco sobre sus inicios.

Haciendo un recuento rápido de tu trayectoria en Yucatán, ¿en cuántos grupos semi profesionales participaste, antes de darte a notar?

Estuve como en 10 grupos de bares. El primer grupo donde me fui desarrollando fue ‘Biosfera’, que inició en el 2004 como tributo a ‘Dream Theater’; el concepto se fue desarrollando casi como un solista, porque hubo muchos cambios de integrantes, pero ese grupo ha sido como mi bebé. Tengo varias canciones para ese proyecto y me gustaría grabar algo de ello en este año.

Durante tu paso por ‘Antología Rock Band’, tu bagaje progresivo se fusionó de manera brillante en los arreglos de canciones de trova yucateca.

Siempre he creído que hay que imprimirle a tu trabajo parte de ti. Fue algo casi inconsciente cuando me ponía a hacer los arreglos de esas canciones. No puedo sacar de mí esa vena progresiva que traigo, es la música que he escuchado desde hace 20 años. Siempre me gusta ponerle algo de mí a mis arreglos, siempre me gusta ponerle algo que digan ‘ah eso suena a que Matías lo inventó’. Igual me gusta hacer reminiscencias, que puedas escuchar una parte, un intro, un interludio, una gran final, que te ‘recuerde a’; no es una copia exacta, pero que puedas decir ‘ese final suena como Pink Floyd’, o, ‘esa parte de en medio muy compleja suena a una fusión de Armando Manzanero con Dream Theater’, cosas así que puedan sonar locas, pero que se puedan realizar. Nunca me he puesto límites para realizar este tipo de cosas.

A Matías le tocó debutar con ‘Antología’ en el magno escenario de lo que era el teatro Mérida, precisamente en la noche en que el teatro cambiaba de nombre al de Armando Manzanero, tocando sus temas con este tipo de arreglos en un tributo a don Armando, en uno de los eventos más espectaculares y recordados en la historia del rock en Yucatán.

Para Matías la música es una forma de vivir y no concibe la vida sin ella.
Para Matías la música es una forma de vivir y no concibe la vida sin ella.

¿Qué lecciones de vida te dejó ese show?

Ese fue mi debut con ‘Antología’, fue mi debut en un escenario así de grande, y casi casi fue un debut de presentar arreglos, composiciones mías, a pesar del nervio. Sentí el nervio cuando se abrió el telón y vi la sala llena; pero después sentí un gozo y la plenitud de saber que esos cientos de personas te van a estar viendo a ti y recibir su aplauso al final, como reconocimiento a tu esfuerzo, a tu dedicación, a tantos años de estudio, de desveladas, de no ir a fiestas, de perderte bautizos, bodas, etcétera. Siempre el nervio inicial es suplido por el aplauso. Con el paso de los años me he convertido en un adicto a los aplausos, es algo que a mí me llena plenamente.

¿Consideras que ya es tiempo de grabar en estudio estos arreglos de trova en rock y blues?

Grabar esos temas, tanto como persona como músico, sería como un legado. siempre he querido eso. Cuando empecé dentro de los andares de la música, mi principal objetivo no fue la fama, la fortuna, el dinero. Siempre tuve la mentalidad que quería ser recordado, que la gente supiera que no era un simple niño de Mérida, sino que podía llegar a ser como mis grandes héroes. Considerar esa oportunidad a través de una grabación, pensar que en Japón o Europa puedan escuchar estos arreglos, sería un sueño realizado.

¿Cuál crees que sería el efecto que estos arreglos causarían en la gente?

Más que nada se daría una apertura musical. Crecí escuchando música de todo tipo. Mi primer acercamiento con la música fue obviamente con el rock, pero con el transcurso de mi estudio, de mi adolescencia, escuché todo tipo de géneros, y me gusta eso: que la gente tenga la apertura musical para escuchar de todo, que un roquero no le tenga miedo a escuchar un reggae, o alguien que escucha jazz a escuchar metal. sin embargo, también se debe tener un proceso de calidad dentro de cada uno: si va a sonar una canción de trova con arreglos de heavy metal, que sea bien pensado, bien estructurado, y que se respete la estructura original. Para mí esas canciones son perfectas como están, están dentro de la mentalidad de quien las hizo; estos arreglos son como un aporte, son como rendir un tributo ya que, bueno, también a nosotros los roqueros nos puede gustar la trova; vamos a acomodarlas, vamos a llegar a una tregua entre el mundo de la trova y el progresivo, el blues, el rock; tratar siempre de incursionar en todos los géneros, incursionar en todo tipo de música. De esa manera, al que escucha inculcarle un poco de eso también, que tenga la apertura y que digan ‘eso es el blues, me gusta, voy a escuchar un poco más de eso’, y a lo mejor también somos vehículo para que ellos conozcan otros géneros.

Por último, Matías, dinos, ¿qué efecto causó en ti Juan Cárdenas (+)?

Me tocó la fortuna de tocar con él, de aprender de él, compartir tips y tratar a un nivel un poco más personal, no solo de músicos. Cuando lo conocí sí fue como con miedo y recelo, porque al fin y al cabo yo siempre me he sentido como un amateur dentro del mundo de la música; no me sentía como un grande como para compartir en ese entonces escenario con figuras reconocidas, con grandes del rock de Yucatán. Juan me recibió muy bien, muy tranquilo, muy sereno, compartiendo tips, enseñándome cosas, enseñándome canciones, qué acorde iba en tal canción y todo eso. Eso hizo que aumentara más mi respeto hacia él. La musicalidad qué él traía es algo con lo que se nace y se desarrolla con el paso de los años, tocando mucho y tocando con mucha gente, un sonido muy característico, muy refinado y muy propio.

Lo vi tocar con varias guitarras, con varios amplificadores, con todo tipo de equipo, y siempre sonaba igual. Eso es algo con lo que soñamos todos los guitarristas: adquirir un tono propio, adquirir un sonido propio que sea reconocido por el escucha. Eso lo tenía Cárdenas, un grande de la música.

Descanse en paz. Nos dejó un legado a los que tuvimos la dicha de compartir con él.

RICARDO PAT

riczeppelin@gmail.com

https://www.youtube.com/watch?v=n-Y5vo-R1NM

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