Artes Plásticas
Son las once de la mañana en la ciudad de León.
Formando parte de un paisaje fresco, con gente dispuesta a recibir a los visitantes y algunos coches coloniales que los caballos realzan con su clac, clac, en una esquina hay un negocio. La señora, en su afán, saca unas ricas y calientes tortillas, relucientes al pasar el fuego de la leña de su “cocinero”. En la esquina, el Artista Abner nos espera con amplia sonrisa en su rostro jovial. Viste una camisa tejida, de bello diseño, y al llegar nos pasa a su casa para iniciar la conversación para el Diario del Sureste.
Tengo una linda experiencia. En un intercambio de literatura, cuando estuve en la Costa Caribe, de donde soy originario, en este evento participaron amigos queridos de México, Guatemala, El Salvador. En el compartir, todos conocimos de la diversidad de sus culturas, su comida, historia, arte, y pintura, de hecho, los dibujé en vivo; luego nos trasladamos a las universidades a leer sus libros, a leer poesía. Fue interesante.
Abner Coleman, de descendencia Afro Jamaiquina, por su abuelita materna, es originario de la Costa Caribe (Bilwi). Su ámbito artístico está rodeado de elementos como mujeres africanas e indígenas, porque también tiene ascendencia indígena, mestiza, una mezcla interesante, una línea histórica que planea ir retomando en su obra: África, América, su familia.
“Me considero multifacético artísticamente. En un inicio, me ponía a practicar y hacía rostros; si no me salía, lo volvía a hacer. Dibujaba veinte ojos al día, cien narices, me empeñé tanto en hacerlo que siento que aprendí a desarrollarme por captar estos rostros.”
Sus obras están basadas en temáticas indígenas y la cosmovisión de los indígenas miskitu, además, temas con raíces africanas, murales, autorretratos, temas figurativos y mitológicos.
“Cuando empecé a dibujar, empecé haciendo retratos. Me preguntó un dibujante muy bueno de la Costa Caribe por qué empecé por el género de la pintura más difícil. Siento que me salió el retrato de una forma muy intuitiva, siempre leí que puede decir las intenciones del artista; siento que representa, cariño, temor, alegría. Nos identificamos bien con el retrato.”
¿Cómo definirías tu estilo en tus obras?
Como un estilo muy realista, la suma de varios estilos. Procuro ser muy figurativo, lo que en parte debo a mi familia. Crecí con seis hermanas a quienes he dibujado. Las figuras femeninas van a estar siempre presente en mis obras. También me gusta mucho el autorretrato, ya que es una de las partes más complejas del arte pictórico, algo que muy pocos artistas logran desarrollar.
¿Qué tanta aceptación ha tenido tu trabajo en Nicaragua?
En Managua ha sido muy buena. Las amistades de donde soy originario también me han apoyado mucho, ya sea en las redes compartiendo mi trabajo, y mucha gente con la que no tengo mucha relación también ha recomendado mi propuesta pictórica.
¿En qué proyecto estás trabajando?
Estoy empezando a hacer un tema de trenzas, inspirado en mis hermanas. Siempre las veía trenzándose, intercambiando en ese momento anécdotas de lo que les pasó en el día. Era una especie de comunicación espiritual a través de las trenzas.
¿Sin ‘qué’ no concibes tu vida?
Sin el dibujo, es esencial para mí.
¿Cuál es tu mayor reto en el ámbito cultural, en el dibujo?
Mi mayor reto es adquirir una mejor disciplina y tomarme el tiempo que se debe para desarrollarme. También me fascina la arquitectura de la ciudad de León, su historia. Me gustaría salir a pintar las calles, las casas.
¿Qué opinas del Arte en Nicaragua?
El arte contemporáneo, el arte joven, está proponiendo temas muy interesantes. Mi única observación es que no tenemos un mercado desarrollado para todos estos artistas. En la Costa Caribe he visto mucho talento, sería bueno que se apoyara más el de los que inician.
¿Qué transmites a tus alumnos?
Me gusta enseñarles fundamentos. Siento que si manejas fundamentos puedes desarrollar tu estilo. No me gusta imponer, no me quiero casar con una sola técnica. Actualmente sé pintar al óleo, acuarela, tiza pastel, grafiti, mientras experimento con otras posibilidades.
Sin duda es una visión interesante la de Abner Morales Coleman, artista plástico, nicaragüense, un gran pintor con más de 15 años en el Arte, con vocación, imaginación, siempre imaginando cuadros, después camisas artesanales, hasta desarrollar el talentoso estilo que hemos atestiguado.
Gracias,
RAFAEL QUINTANA
Fotos: José Luis Rodríguez García.