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Caminando Europa
Alfonso Hiram García Acosta
Con el título “Caminando por las calles” el poeta, literato, periodista y mejor amigo Don Carlos Duarte Moreno tenía una columna en el Diario del Sureste -posteriormente fue su director. En realidad, primero fue amigo de mi padre (declamador profesional egresado en la primera generación del Ateneo Peninsular) y en la Ciudad de México se volvieron a encontrar. El que escribe y el hijo del poeta, Carlos Duarte Montes de Oca, aprendimos a caminar juntos pues vivimos en casas vecinas; ahí continuó la amistad familiar.
A mi padre se le conoció en la radio internacional como Alfonso García; hizo el primer anuncio comercial de Pepsi Cola. Mi padre trabajó varios años en la radio nacional, en la XEW “La Voz de América Latina desde México”, compartiendo micrófonos con el poeta Ricardo López Méndez, Ramiro Gamboa, Pedro de Lille, Humberto G. Tamayo, Arturo García y otros yucatecos; uno de ellos por su bella dicción triunfó en la cinematografía nacional como Arturo de Córdova.
Lo anterior sucedió en el año de 1936. No imaginé que viviendo en Mérida, en 1947, volviésemos a compartir la vida de nuestra provincia en el Diario del Sureste como periodistas, así como en la APEY (Asociación Periodística Estudiantil Yucateca), cuando un grupo de escritores juveniles de la Universidad Nacional del Sureste nos agrupamos. De los 22 que éramos, solo sobrevivimos tres: Luis Alvarado Alonzo, Edgardo Salazar Salazar y el que escribe, Alfonso Hiram García Acosta. Continuamos vigentes en el Ateneo del Mayab, la Academia Liberal de Yucatán, la Asociación Liberal “Fraternidad y Justicia”, la Logia “Hunab-Ku 133, participando con sociedades civiles relacionadas con la cultura en general.
Eso de que la vejez es una carga no es cierto: la vejez es una alforja de conocimientos adquiridos durante la vida que sirve para recopilar conocimientos y brindarlos, como en nuestro caso, en cada edición del Diario del Sureste. Así dejamos constancia de los conocimientos -en mi caso- de Don Carlos Duarte Moreno, que nos daba clases o conversatorios dos veces por semana en la cafetería del teatro “José Peón Contreras”, y sobre periodismo y literatura en el Diario del Sureste. Además, fue nuestro director de teatro experimental en el GYDET (Grupo Yucateco de Experimentación Teatral). Con él montamos varias obras de teatro. Su hijo Carlos también fue dramaturgo: su primera obra, montada en el Teatro de la Universidad, se llamó “Se alquila un cuarto”; Carlos Jr. fue el protagonista estelar, además de ser el autor del guion.
Estas letras sirven para prologar los tomos que componen “Caminando Europa”, nacidos de un viaje que hice con mi esposa Addy Victoria Campos en 1975. Conservamos las fotos de este inolvidable momento de nuestras vidas. Caminamos mucho para conocer los rincones maravillosos de la vida, de las culturas, los museos, la gastronomía exquisita, sus paisajes, conocer a otras gentes con diferentes idiomas, costumbres, y actitudes. Esa experiencia llenó nuestra vida con un palpitar de emociones que afloraron cuando volvimos a pisar algunos lugares.
Podría hacer, posteriormente, otro libro sobre la Música Latinoamericana, describiendo desde la Patagonia hasta Canadá lo que he vivido y caminado entre corcheas, en lugares donde se produce música autóctona y su historia. Podría actualizar algunos conceptos que he vertido sobre el Tango en Uruguay y Argentina, el Bambuco de Colombia y Yucatán en México, el Bolero en Cuba, y Latinoamérica y tantas composiciones regionales del Caribe, Centro y Sudamérica. Podría el siguiente libro titularse: “Caminar entre notas en Latinoamérica”.
Agradezco a Diario del Sureste la publicación de cada capítulo de estas visitas caminando una Europa que ya no es como la descubrí en el año 75, aunque su esencia sigue siendo la misma.
Mi reconocimiento especial por la revisión de mis escritos a Sergio Alvarado Díaz y a Luis Alvarado Alonzo; sin ellos no se hubiese rescatado este medio informativo que este año se acerca a los dos millones de visitas.
La edición la va a hacer la Editorial “Voz de Tinta”, con la revisión de su director, el escritor Jorge Pacheco Zavala, quien hará los trámites correspondientes para registrarla en “Amazon”, como con mis dos libros anteriores, para su venta virtual y física.
Mis saludos a mis compañeros de logia y a mis compañeros de las organizaciones culturales en que milito. A mi esposa Addy Victoria, a mis hijas Addy y Patricia y a mis nietos Godofredo y Carlos, quienes me acompañaron en mis momentos difíciles de inicio de año, cuidando de mi salud. Gracias.
