Un 12 de enero de 1969 fue lanzado oficialmente el primer álbum de Led Zeppelin, el legendario ‘Dirigible Metálico’, inimitable cuarteto británico conformado por Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham, marcando el inicio de una carrera de proporciones épicas.
En estos tiempos, donde hacer uso de la insolencia parece cosa cotidiana, ha dejado de ser chistoso escuchar a personajes desdeñar el monumental aporte de Led Zeppelin en la historia del rock y su influencia en lo que años después conoceríamos como heavy metal. Digo que deja de serlo porque por muchos años, cuando algún idiota trataba de convencerme por ejemplo de que Poison tenía la misma importancia que el Zepp me partía de la risa, y ahora me resulta sumamente chocante.
Los blasones de estos monstruos sagrados del rock no requieren la defensa de un simple fanático como yo. Su música sigue vigente más de 50 años después de haber sido editada pues es de tal calidad que te llega al corazón con certera pasión sacudiéndote eternamente, algo que parece incomprensible en estos tiempos de producción masiva de basura.
Contra lo que ocurría tradicionalmente cuando una banda lanzaba su primer esfuerzo discográfico, los miembros del Dirigible sabían perfectamente lo que querían lograr con esta placa que fue grabada de septiembre a octubre de 1968 en los estudios Olympic de Londres. Jimmy Page fungió como productor y Peter Grant aportó el dinero para la realización junto con Jimmy. Tan convencidos estaban que cuando lo grabaron aún no tenían contrato discográfico, este llegaría de la compañía Atlantic cuando el elepé fue terminado.
No sé ustedes, pero yo sigo sorprendido por el despliegue de habilidades musicales de estos inmortales: a 52 años de distancia, con pocos meses de estar juntos, fueron capaces de crear esta obra maestra que aún resuena en mi alma a través de mis oídos al ser música atemporal.
El legado de Led Zeppelin es inalterable, influyente, provocador, profundo, mágico, indescriptible. Había razones para ello. Jimmy Page, quien se había curtido como músico de sesión grabando en infinidad de temas exitosos para artistas británicos y tras su paso por The Yardbirds, parte de la Primera Invasión Británica, encontró en Robert Plant (voz y armónica), John Paul Jones (bajo y teclado), y la explosiva y robusta batería de John Bonham, la alineación ideal para dar vida a un cuarteto histórico que con este primer vuelo inició una década de dominio absoluto reflejado en estadios a rebosar y álbumes majestuosos.
No deseo extenderme innecesariamente. Simplemente quiero dejar constancia que este trabajo marcó mi vida desde que por primera vez pude disfrutar de aquella mítica portada con la controversial imagen de Sam Shere retratando el trágico final del dirigible Hindenburg en mayo de 1937. Sus nueve temas me volaron la cabeza. Juro que llegué a obsesionarme con los nueve temas que incluía, los escuchaba una y otra vez para tratar de entender tanta perfección conjunta.
Su impacto tiene mayor mérito cuando tomamos en cuenta que surgió cuando la escena era dominada por agrupaciones de enorme calidad como Jeff Beck Group, The Who, Blood, Sweat & Tears, Blind Faith, The Rolling Stones, Crosby, Stills & Nash, logrando aun así destacar a tal nivel que incluso la flemática prensa inglesa debió reconocer su importancia.
Los temas producidos por Jimmy, con apoyo de Glyn Johns, son majestuosos. Uno escucha de principio a fin sus 44 minutos con 56 segundos paladeando cada instante, quedándose con ganas de más.
Todas las canciones son increíbles: “Good Times Bad Times”, “Babe, I’m Gonna Leave You”, “You Shook Me” (del legendario Willie Dixon); “Dazed and Confused” (apoteósica), “Your Time Is Gonna Come” (con genial intro de órgano) “Black Mountain Side”, “Communication Breakdown” (un clásico), “I Can’t Quit You Baby” (otra joya de Willie Dixon) y “How Many More Times”, quedando fuera “Baby Come On Home” y “Sugar Mama”.
Con este álbum debut, Led Zeppelin se convirtió en el ejemplo perfecto de lo que debía ser un verdadero grupo. Apuntaba a que se convertirían en una de las agrupaciones más espectaculares de la historia. Es un esfuerzo que posee la vitalidad y fuerza de cuatro individuos con talentos muy especiales que lograron urdir con extraordinaria pasión y asombrosa técnica música con un indiscutible sonido innovador, y sobrada estética y estilo.
RICARDO PAT
https://www.youtube.com/watch?v=holyRgfST_w