Letras
Cecilia Valdez Zúñiga*
Ojalá pudiera tener esta última conversación contigo, retroceder el tiempo y decirte cuánto lo siento. Si hubiera sabido que el tiempo ya estaba medido, hubiese sabido cuánto de tu tiempo estaba destinado para mí. Siento que sería mejor, porque estaría apresurada para esto, lo aquello y lo otro. Siempre esperaría que el glorioso canto del ruiseñor se manifestara y visitara por las tardes, contemplándolo por la ventana, al caer el sol, justo cuando tú, mi estimado amigo, repentinamente descansas en paz, pasas a otro plano.
*H. Matamoros, Tamaulipas, 1983. Licenciada en Química Clínica y en Enfermería. Maestría en Enfermería. Impartió clases a nivel primaria, medio superior y superior en escuelas públicas y universidades privadas. Docente en ICEST CAMPUS 2001. Ecologista, feminista, filántropa, amadora de los animales.