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Letras
Carlos Duarte Moreno
Lanza siempre tu anhelo
sobre las encrespadas
olas de la Ambición,
y deja que navegue bajo el azul del cielo,
en tanto lleva al viento las alas desplegadas
como las carabelas de Cristóbal Colón.
XXX
Sea brújula tu empeño,
sea mástil tu esperanza,
y que la misma fuerza te sirva de timón,
para que guíe la marcha de tu bajel de ensueño,
hasta los horizontes que la pupila alcanza
con rumbo hacia las playas de la Realización.
XXX
Eternamente alerta,
como sobre la quilla
de las naves aquellas vigilaba Colón,
avizora el peligro sobre la mar incierta,
y, decididamente, enfila tu barquilla
hasta alcanzar la tierra de la liberación.
XXX
Cual nauta decidido
sobre la mar en furia
que se desencadena como una maldición,
vence el oleaje inmenso del Tiempo y del Olvido,
rompe las densas brumas formadas por la Injuria
y aviva el noble fuego de tu resolución.
XXX
Si la marinería
te dice que le aterra
todo peligro vano, vencido por tu acción,
deja que te amenacen por la piratería,
y sigue hacia adelante, hasta que pises tierra,
y sobre aquella tierra, enclaves tu pendón.
XXX
Confía en tu destino
con esa fuerza ciega
del que confía y espera palpar su salvación.
No temas a la vida. Prosigue tu camino
sobre la mar salobre. Tu barca que navega
no puede ser vencida por la desolación.
XXX
Acaso, en la ribera
se encontrará la Gloria
para darte de todas las cosas, posesión.
Si, pues, ella te aguarda, si pues ella te espera,
que tu alma entusiasmada le cante a la Victoria
¡Y que de regocijo se llene el corazón!
XXX
Tu anhelo habrá vencido,
tu anhelo habrá triunfado
de todos los abismos y toda maldición;
verás como en la vida tu anhelo se ha cumplido,
y cuando desembarques, caerás arrodillado
sobre las dulces playas de la Realización.
XXX
Así es como se logra,
con un afán profundo
hacer que se realice la más bella ilusión.
Así, ningún anhelo se pierde o se malogra,
pues el ideal humano, descubrirá otro mundo
¡como con su firmeza, lo descubrió Colón!
Mérida, 8 de diciembre de 1921
El Popular. Diario Informativo de la Tarde. Mérida, año I, núm. 475, 10 de diciembre de 1921, p. 1.
[Compilación y transcripción de José Juan Cervera Fernández]
