Letras
¿Pues, acaso el crepúsculo no es bello?
Campo-Azul
[Eugenio Palomo López]
A un alma toda luz
Es morena, gentil y seductora,
no envidia nada del perfil heleno
que Fidias perduró con sus cinceles
en el clásico mármol del Pentélico.
Sus ojos son cual dos brillantes astros
prendidos en el limpio firmamento
en las noches del trópico, serenas,
con viva llama de celeste fuego.
No le envidia tampoco su blancura
a inmaculada cumbre. Y no por eso
deja de ser tan bella y primorosa
pues… ¿acaso el crepúsculo no es bello…?
Mérida, Yucatán.
Diario del Sureste. Mérida, 10 de mayo de 1936, segunda sección, p. 3.
[Compilación y transcripción de José Juan Cervera Fernández]