Solidaridad con Baracoa después del Huracán Matthew
He recibido varios correos de la provincia de Guantánamo, posteriores al paso del huracán “Matthew” que asoló dos poblaciones en la parte más oriental de la Antilla Mayor: Baracoa y Maisí, lugares que he visitado en varias ocasiones, como invitado a sostener algunos conversatorios sobre las raíces de la música popular cubana y el desarrollo de las mismas en la Península de Yucatán.
Estuve presente en el Centro Provincial de Música, con el apoyo musical de la Asociación nacional de tríos de Cuba, organizadores del Festival del Tríos “Cantares de América”, siendo mis anfitriones Israel Martínez Zapata, Flora González Renda, presidente y secretaria de la Asociación, Francisco Speck, por el Centro de la Música, y Carlos Hernández, de la Dirección de Cultura de Guantánamo con el apoyo del Presidente del Poder Popular, el Dr. Emigdio León. Ahí nos recibieron el tenor Amado Lobaina, Alejandro Hartman, cronista de la ciudad e historiador, y el curador del Museo Matachín, el amable Sr. Castro –no recuerdo su nombre–. Así conocí la Ciudad Primada de Cuba, donde desembarcó Cristóbal Colón.
La prensa nacional y los noticiosos televisivos nos mantuvieron informados de la trayectoria de este meteoro que tocó Jamaica y desvió su ruta al norte para impactar Haití, Baracoa y Maisí. Mi comunicación en esos momentos fue nula, y la tensión estresante. En Jamaica hubo más de 20 muertes, y más de 1,000 en Haití. Los corresponsales extranjeros no mencionaron nunca que en Cuba, por su trabajo de prevención y su organización ciudadana, no hubo pérdidas humanas, solo materiales. Tampoco se mencionó que las provincias vecinas inmediatamente mandaron brigadas de voluntarios y técnicos para reparar carreteras, tendidos nuevos de alta tensión, y potabilizadoras de agua, además de contar con alimentación para los pobladores en los refugios preparados con antelación al paso de Matthew.
La carretera de Guantánamo a Baracoa a través de la montaña ha sido limpiada en su totalidad y ya hay comunicación terrestre entre ambas ciudades. Además, el Presidente Raúl Castro se situó de inmediato para brindar apoyo social con la organización que tienen de Protección Civil y ha dispuesto, dentro de los primeros acuerdos, respaldo financiero y facilidades para reconstrucción de viviendas y edificios.
Estoy cierto de que volverá a ser una población hermosa.
En algunos de mis viajes ahí escribí un Canto a Baracoa que aún debe estar en el Museo Matachín de la ciudad, entregado al historiador y cronista de esa ciudad, y una copia al cantante Amado Lobaina, del cual no tengo copia, un trabajo de unas ocho cuartillas dedicadas a la cultura cubana oriental que sé que con esfuerzo y algo de tiempo tendrá la misma brillantez de hace un par de semanas.
Un saludo solidario desde Mérida de Yucatán a mis hermanos guantanameros que, como decía Regino Boti: “La aldea donde nací, y se juntan el mar y la montaña…”
Alfonso Hiram García Acosta
