Letras
Rocío Prieto Valdivia
Tu voz que siempre me hacía florecer las manos al escribirte una canción o algún poema de amor.
Las estaciones vienen y van con sus colores, con las típicas frases que todo mundo suele decir: “Bienvenido marzo, la felicidad nos inundó”.
Volteo al calendario y han pasado ya dos meses sin ti.
Al darme cuenta, todo me parece absurdo.
Veo los campos revestidos de botones y empiezo a sentirme triste. Las veredas de Ensenada se inundan de otras voces que no son la tuya.
Quisiera detenerme y gritarte frente a las flores, o abrir algún libro. De seguro ahí estarán las palabras correctas para volverme al jardín donde las mariposas con sus alegres colores alzarán el vuelo.
Imaginaré de la nada que el sueño comenzó, que la primavera no se acabó.
Y soñaremos juntos con campos de colores, con este día especial. Le pediré a los presentes que nunca dejen de hacerlo, que importa que afuera de este mundo anuncien las muertas de la frontera.
Para volver a la realidad me basta con creer escucharte decir que la primavera al fin llegó y así poder florecer con tu voz.