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ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
El cantautor mexicano Rodrigo de la Cadena se define como un férreo defensor del bolero y de la buena música, pues asegura que nunca será lo mismo decirle al ser amado “yo haré palpitar todo tu ser”, que “me lo batiste bien rico toda la noche”.
“Me da risa que hoy digan las cosas sin ningún desenfado, cuando en el bolero decía lo mismo, pero muy bien escondido; con poesía, con elegancia, técnica, léxico y vocabulario”, asegura en entrevista con Notimex.
Se trataba de decir sin decirlo, asegura, como la canción Escarcha, cuya letra reza: “Blanco diván de tul, aguardará tu exquisito abandono de mujer. Yo te sabré besar, yo te sabré querer, y yo haré palpitar todo tu ser”.
“Esas estrofas no se comparan con decir: ‘Me lo batiste mal o me lo batiste bien rico toda la noche’. ¿Qué es eso?”, explica.
A sus 32 años, el intérprete de “Te extraño” los domingos a las dos de la mañana dice que podría interpretar reggaetón para alcanzar la fama, pero no lo hace porque no le apuesta a lo mercantil, aunque respeta la postura de quienes se adentran en la moda musical para sobresalir.
Aprovecha la conversación para señalar que, por ejemplo, en el reggaetón existen canciones muy descaradas, cuya peculiaridad es el lenguaje soez.
“Quien quiere hacer dinero busca fórmulas, sitios comunes y tendencias. Me ha tocado estar en grupos de composición que copian las canciones, les ponen los sonidos que se estilan y las tendencias de la tecnología para sacar un material que puede pegar. Después buscan a un intérprete ya colocado y eso les deja dividendos en la industria”, refiere el músico.
Mencionó que Eugenia León lo hizo hace tiempo, pero enfocada en su generación y hoy hace falta algo nuevo que sea atractivo, entretenido y divertido para la gente, pues no obstante la antigüedad del bolero, la gente lo sigue buscando para enamorarse o desahogarse tras una decepción.
“Pero hacen falta temas nuevos para no recurrir siempre a los de antaño y para no apostar por aquellas canciones que, sin pudor y con lenguaje soez, buscan conquistar el corazón del ser amado, así como lo hace el reggaetón”, concluyó.
“Amo la música, necesito de ella para vivir porque alimenta mi espíritu, enriquece mi alma y engrandece mi ser. A través de ella encuentro un instrumento de manifestación, no pienso en la popularidad”.
Vale la pena subrayar que el bolero está inscrito en el inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México, Cuba y el Mundo, propuesto por el Instituto para la Preservación y el Fomento del Bolero en México que dirige Cecilia T. Margaona junto con Rodrigo de la Cadena.
Para lograrlo, demostraron que es un elemento vivo y que portadores lo reconocen como tal comprometiéndose con su transmisión intergeneracional. El siguiente paso fue llevarlo a la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), por lo que su expediente se presentó en París, Francia.
A lo largo de su trayectoria ha grabado infinidad de discos a ritmo de bolero, ya sea orquestal, big band, sinfónica, piano o afrolatinos de los años 50, pero nunca con trío, pues no hallaba el requinto ideal, aquel que tuviera un sonido único, aunque en sus programas ha dedicado noches como el Trío “Matamoros”, y otros de antaño que nuevamente vuelven a tener vigencia. Hay extraordinarios requintos, pero todos son imitadores. Uno toca como ‘El Güero’ Gil, mientras que otro como el de Los Tres Reyes y uno más como el de Los Panchos, pero no hay un sonido original nuevo”, indicó.
Asiduo navegante en las redes sociales, Rodrigo se dio a la tarea de explorarlas y se encontró con Gabriel Badillo, de Tijuana, Baja California. Su estilo conserva la escuela del músico Juan Neri, de Los tres Ases, a quien considera uno de los requintos más complejos de toda la historia, pues estaba influenciado por el jazz.
“Él tiene un sonido maravilloso. Toca el requinto con acordes de cinco o hasta seis voces. Son muy complejos porque hay trecenas y novenas, es una modernidad armónica que rompe, por eso dije: ‘Este es el bueno”. El álbum se grabó con requinto, percusión y bajo como únicos instrumentos. No hay guitarras ni tampoco piano, pues evitó ensuciar la riqueza armónica de Badillo. Admitió que no es un sonido comercial como el de Los Panchos, pero es un disco fino que contiene un repertorio especial.
Con Carlos Cuevas canta Nuestro juramento. Lo invitó a hacer este dueto porque considera que es el intérprete de bella voz que más ha defendido el género desde su trinchera y desde el inicio de su carrera. Con Armando Manzanero grabó el clásico Voy a apagar la luz.
Son tres generaciones distintas interpretando el bolero. En opinión de Rodrigo de la Cadena, Manzanero “los lleva de calle”, pues se trata de un compositor reconocido a nivel mundial, cuya calidad es similar a la de Agustín Lara, Consuelo Velázquez y José Alfredo Jiménez.
“Sus obras se oyen y cantan desde la Patagonia hasta Europa del Este, yéndonos a Asia y África. Si vas a El Cairo, escucharás que cantan Somos novios, Contigo aprendí o Esta tarde vi llover. Él se cuece aparte.”
[A sus 84 años Manzanero estaba en la plenitud de sus facultades, en un renacer continuo con el amor que enaltece su inspiración y a los que compartimos con él llevando serenatas. Solo yo quedo, que cumpliré 88 años en febrero.]
“Estar con ambas figuras me hace ser la cadena entre la transmisión intergeneracional del patrimonio inmaterial vivo que es el bolero, del cual sigo escribiendo y hace un par de días terminé un libro o cuadernillo de unas 60 hojas, que finalizo con mi poema “Bolero”, escrito en Cuba, todo esto ya publicado en unos 12 capítulos Después de ellos, estoy yo, pero después de mí viene la Generación Z en la que entran Los Miranda y, ese día, todos estaremos en el Teatro de la Ciudad” “Esperanza Iris”, destacó Rodrigo y espero esté conmigo en la Ciudad de México, aunque ahora prefiero no viajar, fuera de mi terruño.
El bolero llegó a México durante la época del Porfiriato, mientras que en Cuba se creó en 1893, aproximadamente. Aunque el cubano Pepe Sánchez propuso “Tristezas”, y el primer bolero que se tiene documentado en nuestro país México, es “Madrigal” (1918) a cargo del compositor yucateco Enrique Galaz Chacón, a quien apodaban El Curro. La letra en verso fue del periodista Carlos R. Menéndez.
No es que el bolero haya muerto, hoy el género tiene un nuevo renacimiento gracias a los trámites oficiales de dos países, México y Cuba, afirmó el artista. De la Cadena lo descubrió al buscar tendencias musicales en las redes sociales. Dijo que desde el año pasado diversos jóvenes, los llamados hipsters, millennials y la Generación Z están haciendo fusiones que dan origen al bolero glam. Entre los hallazgos se topó con Daniel Zepeda, nieto de la actriz María Victoria, quien a través de su grupo llamado Daniel, “Me estás matando”, recupera sonidos de la música tradicional mexicana para mezclarlos con el bolero, teniendo como inspiración a Los Panchos, Los Tres Diamantes y Los Dandys.
“Me gusta el sonido clásico y lo preservo, pero si quiero entrar a las tendencias nuevas, tendré que darle un toque distinto a la postproducción de mi obra de boleros. Jugaré con las ecualizaciones que utilizan ahora y que muchas son distorsiones”, dijo Rodrigo.
El bolero no ha sido olvidado, sostiene, pero durante algún tiempo careció de atención y respeto, sobre todo en Internet. Cuando se le buscaba aparecían géneros como el jazz, pop, clásico o R&B, mientras que el bolero se incluía en lo latin o latin pop.
“Ahora tiene tal renacimiento que Spotify ya lo incluye en sus listas, ya sea como bolero a secas o como bolero pop interpretado, sobre todo, por artistas jóvenes como Mon Laferte, La Santa Cecilia y Natalia Lafourcade”.
En ese tenor, Rodrigo de la Cadena adelantó que su intención es grabar un disco de boleros a dueto con quienes sobresalen en la tendencia millennial y que suman millones de reproducciones de su música en las plataformas digitales.
Esto es una síntesis de un largo reportaje que Notimex le hizo a De la Cadena, defendiendo la postura del Bolero. El Bolero ya es Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, solicitado por dos países México y Cuba, desde diciembre del 2023 es reconocido internacionalmente.
Con este segundo artículo para Diario del Sureste, me llega el recuerdo de “Charlas de Café” –durante más de 16 años en la difusión Cultural del Estado– y de mis viajes a Cuba a Festivales como el de “Boleros de Oro, “Cantares de América, del “Son” de Jazz y de poesía y otros. Hoy, por mi disminución visual, declino invitaciones a países como Uruguay, Argentina, Chile, donde no asistí a la presentación del Libro “Dos Latitudes”, México Argentina, Tres Poetas en Pulso Azul, con Mario Paolucci, cronista vitalicio de la ciudad de Boca en Buenos Aires, con Gelasio Luna y Luna, y mi coordinación como el tercer portal, con prólogo de Raquel Mongiello, literata catalogada en Santa Fe en El Rosario, Argentina. Los años los mantengo encima -en febrero cumplo 88- y como Johnny Walker, sigo caminando por lo cultural en Mérida y poblaciones importantes de Yucatán, en el quehacer musical, literario, pictórico e histórico con que mato el tiempo. Abur.
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