Artes Plásticas – Desde Nicaragua
Mauricio Martín Rizo Centeno nació en San Pedro de Buculmay, a unos 20 Km de la ciudad de Jinotega, departamento de Jinotega, Nicaragua, un 13 de febrero 1963. Enfatiza en su obra la luz como punto recurrente y característico de su esencia como artista, adquiriendo y buscando valores creativos en la belleza que proporciona la luz misma, en donde incluso no existe. A su vez, sus piezas acarrean genialidad, realismo, expresionismo y hasta impresionismo, transportando al espectador a un mundo poético con cada pincelada.
Como anécdota, nos cuenta: “Tenía mi familia a la edad de 21 años cuando me vi en la necesidad increíble de ahondar en lo que es la pintura, aunque yo trabajo desde niño dibujando, y pintando posteriormente de manera empírica. Como no tenía recursos para entrar a la escuela de Bellas Artes, me metí a trabajar en mi casa, cerré las puertas, me conseguí una enciclopedia de diez libros sobre Historia del Arte; pasaba días y noches observando, pintando, apropiándome de conceptos, echando a perder mi trabajo, volviéndolo a hacer, hasta entender la mejor forma de llevar a cabo una obra en cuanto a dibujo, entender el color (que es un asunto bastante serio que en mis inicios tomé a la ligera). Viendo mi trabajo en retrospectiva, veo que no llegaba a entender esos momentos del color, pero lo califico muy bien y me asombra.”
El maestro Mauricio Rizo, en una entrevista exclusiva para el Diario del Sureste, nos comparte cómo se integró a la pintura y las técnicas que ha aplicado en sus distintas etapas.
¿Existe alguna referencia de su obra?
Siempre tuve una inquietud para entender un aspecto de la pintura: la luz. Al estudiar la luz, a la par de representarla con los colores, llego a conocer la etapa del Renacimiento y me apropio del realismo y de lo que veo diariamente.
En las formas de pintura desde el Renacimiento encuentro a un Rembrandt, que me ilumina mucho porque su obra también es lumínica, con un claro oscuro fuerte. Ahí he ido buscando cómo resolver mis pinturas, de una manera muy personal. No quiero apropiarme de ninguna técnica que haya encontrado en alguien, sino que mi pintura salga, se vea, sin que digan se parece a alguien.
Me gusta Velázquez, los impresionistas, los tomo como referencias para desarrollarme; pero también me gusta la pintura flamenca. En su momento, me atraían los pintores realistas rusos, entre ellos algunos pintores un tanto impresionistas.
Por ahí puede ir mi interés en la técnica; básicamente en el colorismo, pero yo vengo buscando también la luz. Entonces me apropio del impresionismo y el realismo de una forma que no es ni de uno, ni del otro.
Ha habido casos en algunas pinturas que las dejo abstractas; por ejemplo, un fondo del paisaje lo voy dejando semi abstracto y, a medida que el espectador se va acercando, lo voy dejando con el realismo y su luz; por eso a veces se ven tridimensionales. Esas han sido mis influencias.
¿Qué representa la luz para usted?
Físicamente la luz es el elemento inevitable que nos hace ver los objetos, sin la luz no vemos nada, sin luz hay total oscuridad. A medida que vamos iluminando esa oscuridad, podemos ver las cosas. La luz hace que haya expresión en la obra. La luz puede resolver una composición, y si la dotamos de color puede resolver mucho más. Así se van destacando las formas lumínicamente.
¿Qué representa para usted la naturaleza?
De niño me internaba en los bosques, en las partes montañosas de nuestro país, en este caso, Jinotega, de donde soy, aunque no viví ahí mucho tiempo. Me caló mucho el paisaje nicaragüense, la Naturaleza. Ha sido el más grande referente de mi trabajo, de ahí parten las diferentes corrientes; digamos dentro del paisaje, el paisaje urbano semiurbano, rural, plantaciones, un abanico amplio de posibilidades dentro del paisaje que se pueden tomar. En este tiempo, en la etapa en que estoy, lo tomo como un homenaje a la Naturaleza misma, el hecho de poder representarla, valga la aclaración que no copio sino hago un concepto mío; es mi forma de manejar la pintura.
¿Cuál es su concepto del arte?
Después de Dios en la persona de Jesucristo, quien vino a esta tierra a rescatar nuestra identidad espiritual, creo que, dentro del plano terrenal pero muy dentro de nosotros, a través de nuestra actividad se muestra al mundo. A través del arte conocemos civilizaciones muy anteriores a nosotros. Además, nos ayuda a entender muchas cosas.
El arte es una entidad viva que nos salva. Sin el arte fuéramos vacíos, el arte nos rescata. Ha habido casos en que a las personas se les recomienda cualquier tipo de arte para sanar de algún tipo de afectación psicológica, o problemas de una enfermedad. El arte ayuda a sanar a las personas, yo lo veo desde ese punto de vista. Yo no podría vivir sin el arte. Todo está integrado en el arte.
¿Qué opina sobre la cultura de México?
México tuvo esas civilizaciones inmensas que todavía existen en su historia de arquitectura. Dentro del arte, posee el paisajismo inevitable de José María Velazco, artistas como José Luis Cuevas; también están los pintores muralistas: José Clemente Orozco, Siqueiros, Diego Rivera, Rufino Tamayo, entre otros.
Compártanos un mensaje para los nuevos talentos pictóricos de Nicaragua y de todos los sitios del planeta que nos siguen desde Diario del Sureste.
Primero hay que ser humildes y no dejar de aprender.
La pintura es un asunto vivo: si no le das la importancia que merece, no te va a dar la importancia. Deben hacerlo de corazón.
RAFAEL QUINTANA
Gran artista, pintor, orgullo Jinotegano. Nuestra admiración y respeto para Don Mauricio que ha multiplicado ese talento que Dios le entregó para plasmar la belleza de su Creación y compartir con todos . El Señor multiplique sus bendiciones Don Mauricio