Música
Recuerdo que en 1984 quienes éramos por entonces jóvenes roqueros ya estábamos totalmente identificados con el heavy metal, género que vivía su pico de popularidad en los Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, diversos países de Europa y, por supuesto, también en México.
Aún faltaba un año para el descenso en nuestro país del ángel caído del metal, Luzbel. Barón Rojo era la referencia más conocida del rock duro creado en España, impactando con los discazos “Larga vida al rock and roll” (1981), “Volumen Brutal” (1982), “Metalmorfosis” (1983) y “Barón al Rojo vivo” (1984).
Cuando llegó a nuestra manos “Pacto con el Diablo”, el debut discográfico de los “Ángeles del Infierno” de 1984, muchos caímos rendidos ante aquel despliegue de guitarras afiladas, contundente base rítmica y un vocalista de época llamado Juan Gallardo.
Canciones como “Pasaporte al Infierno”, “Rocker”, “Unidos por el Rock”, “Sangre”, “Sombras en la Oscuridad”, “Esclavos De la noche”, “El principio del fin” y “Condenados a vivir” conquistaron el gusto de los metalheads aztecas: era heavy metal cantado en español, con letras contestatarias, llenos de denuncia social, referencias satánicas. Muchos encontraron paralelismos con Judas Priest, por estilo, imagen y, claro, por también tener un cantante calvo con una voz privilegiada.
No fue complicado darle seguimiento a los esfuerzos discográficos del grupo que siempre tuvo como columna vertebral al guitarrista Robert Álvarez en la guitarra líder y Juan Gallardo en la voz. Los ibéricos lanzaron un total de seis álbumes de estudio: “Pacto con el Diablo” (1984), “Diabolicca” (1985), “Joven para Morir” (1985), “666” (1988), “A Cara o Cruz” (1993) y Todos somos ángeles” (2003), es decir, tienen 20 años sin lanzar un disco de estudio nuevo; eso sí, cuentan con recopilatorios, dos box set y el EP con 4 temas “Instinto Animal” (1986).
Los Ángeles del Infierno visitaron Yucatán en los 90s, en un concierto que no reunió a la cantidad esperada de metaleros debido a que para muchos resultaba inverosímil que una banda de España llegara hasta nuestras candentes lajas, pero sí ocurrió, precisamente para presentar su álbum “A Cara o Cruz”. Fue en Casablanca, y sobra decir que quienes tuvimos la fortuna de asistir disfrutamos como enanos con estos talentosos músicos.
Con el paso de los años, les perdí la pista. Confirmé que no continuaron grabando, pero sabía que seguían activos, con muchos cambios de personal (un total de 20 miembros ha tenido el grupo), participando en todo tipo de foros, aferrados a su amor al metal.
Recientemente pude disfrutar en YouTube de una de sus actuaciones y quedé gratamente sorprendido al comprobar que Juan Gallardo sigue cantando sus clásicos en el mismo tono, que la banda integrada actualmente por Robert Álvarez y Foley (guitarras), Alex (bajo), Eddie (teclados) y Gerardo (batería) se sigue escuchando potente, perfectamente aceitada.
Celebro que los Ángeles del Infierno retornen a Mérida en un concierto organizado por los colegas de Kalimocho Producciones, lo que representa una garantía, algo muy importante en esta reciente etapa que ha incluido sinsabores de última hora. La banda se presentará el sábado 11 de noviembre en el Club de Leones, ubicado en la avenida Colón, número 198 A de la colonia García Ginerés. El acceso inicia a las 19:00 horas, el concierto a las 8 de la noche, contando con Atversus y Vulgar Society como bandas de respaldo.
El costo de boleto es de 770 pesos, el preferente 990, pueden adquirirse en Bizarro Shop (Plaza Dorada), en Boleticka.com y con Pamela Kantún al teléfono 9992454650 (whatssap).
Tras su actuación en nuestra ciudad, la banda viajará a Cancún para descargar el domingo 12; después a Oaxaca (viernes 17), San Luis Potosí (sábado 18), para cerrar su gira mexicana el domingo 19 en Tlanepantla, en el Estado de México.
RICARDO PAT