En español y maya
Edgar Rodríguez Cimé
Ante la pregunta sobre quiénes son los mejores escritores en la península de Yucatán, en español y en maya, respondería: Ermilo Abreu Gómez (+), Joaquín Bestard Vázquez (+), Carolina Luna (+) y Manuel Iris, en castellano; autores nativos Domingo Dzul Poot (+), cuenta-cuentos; el narrador Jorge Cocom Pech; la poeta Briseida Cuevas Cob o la novelista Sol Ceh Moo, con reconocimiento en Europa, Estados Unidos y Japón.
Joaquín Bestard Vázquez, mi maestro, recibió dos Premios Nacionales de Novela. Su obra se basó en el “Beyhualé” maya, ficción contemporánea donde interviene su alter ego “Don Maximito”, que lo ha hecho acreedor de estudios de investigadores de universidades norteamericanas por la originalidad de su narrativa. Siendo el más grande en Yucatán en los últimos tiempos, los reflectores oficiales nunca lo tomaron en cuenta y escribió para sobrevivir hasta morir.
Carolina Luna nació para romper la imagen de escritora formal, al grado de tener que irse a radicar a la ciudad de Méjico (como Abreu Gómez) para desarrollar mejor su obra, pues en un “pueblote” (mi amiga Yolanda Sánchez Elías dixit) como la “Mérida de los blancos” no es bien visto que una mujer sea irreverente, como su libro que más me gusta: Prefiero los funerales (en vez de las “visitas de enfermo” que hacía con su mami). ¡Original!
Manuel Iris llegó de la ciudad de Campeche para imponer un modelo poético de “ternura política” en medio de un escenario apocalíptico de violencia, destrucción, pandemias y miedo generalizado. Después de editar Traducir el silencio (2018), y publicar en El Salvador y un país suramericano, hizo maletas para irse a radicar a Estados Unidos donde lo están promoviendo en ciudades de allá y de Europa.
Además, en los nuevos escenarios interconectados globalmente, donde la nueva autoridad en la cultura digital es la enciclopedia virtual Wikipedia, aparecen nuevos autores mayas reconocidos: el sabio y mago cuenta cuentos Domingo Dzul Poot (+), asesor del afamado arqueólogo Alfredo Barrera Vázquez, quien se movió entre la ciencia y el arte maya. Cuatro volúmenes de cuentos tradicionales integran el corazón de su obra escrita. La obra contada, como “oraliteratura”, se fue con su autor.
Al narrador y poeta Jorge Cocom Pech no le bastó su obra maestra Los secretos del Abuelo, traducida al francés y al italiano, sino que su pluma siguió fluyendo, creando poemas que lo hicieron ganador del Gran Premio Internacional de Poesía, en Rumania; en 2018 fue declarado Poeta del Año en The Americas Poetry Festival, en Nueva York.
Briseida Cuevas Cob, con su ópera prima existencialista El quejido del perro, posee ese numen y humanismo propio de los poetas mesoamericanos como Nezahualcóyotl. Mujer de letras que ha leído su obra maestra en París y publicado en Europa, imparte talleres y participa en presentaciones de nuevas autoras mayas. Poetisa mayor de las naciones amerindias.
Marisol (Sol) Ceh Moo es la “enfant terrible” de la literatura maya yucateca. Su potente voz feminista en un mundo de machos cabríos en el milenario Mayab retumba y reverbera ante el asombro de propios y extraños. Países como Japón y Estados Unidos sucumben ante su seducción de Xtabay literaria que embrujó a sus lectores con Chen tumeen x ch´úupen (Solamente por ser mujer).
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx