Letras
José Juan Cervera
Desconcertadas ante el camino a seguir, las sombras se infiltran en los poros de quien las proyecta, en busca de una huella primordial.
La sangre instruye proyecciones de sombra que el azar arrebata para pulir su prestigio.
Los caminos sombríos ocultan riquezas que se hacen palpables en el tránsito de la conciencia.
Las sombras en movimiento despliegan giros autónomos que al atraer pocas miradas afinan la percepción.
Las tinieblas se alimentan de sombras extraviadas que por correr mundo encomiendan su lugar a una réplica inexperta.
El peso de las ideas acarrea sombras que muchos confunden con la fuente que las libera.
Quien extraiga un fragmento de ellas será hábil para diseñar modelos de su integridad.
El mar arrastra en sus corrientes las sombras que naufragan tras desafiar los horizontes.
La aurora recibe sus despojos para fundar ciclos que las remiten al origen de la luz.
La sombra desamparada clama alivio al revelarse los trazos del crepúsculo.