In Memoriam
Beatriz Rodríguez Guillermo
Hoy, es con obligada tristeza que “Diario del Sureste” cumple con su función informativa. En este caso, por el fallecimiento el 12 de septiembre anterior de una mujer admirable, creadora ejemplar, dama que a lo largo de su existencia prodigó enseñanzas, honradez y entrega plena a la tarea responsable de servir a su comunidad, a la cultura, a la amistad y al compromiso asumido a conciencia de servir a los demás y ser apoyo, respaldo a su evolución como seres humanos merecedores de un mejor destino.
Beatriz Rodríguez Guillermo, mujer de bien, prodigó su corta vida en obras positivas y de gran trascendencia, no en la búsqueda mezquina de posiciones para lucimiento particular y supervivencia económica, sino de espacios amplios para servir, no para servirse.
Prueba tangible de su tarea cumplida es la elevada, cuanto consistente y respetable posición social, cultural y educativa, en la que se encuentra la Escuela Superior de Artes de Yucatán, a la que entregó siempre su máximo esfuerzo personal, su vida misma, creando o impulsando programas y proyectos integradores para con una sociedad aún lejana de recibir ese trato justo que ella siempre tuvo para con los niños humildes, los jóvenes olvidados y las familias habitantes del sur de la gran ciudad de Mérida. A esos sectores llevó su vocación cultural, programas como el Popol Vuh para niños, y el respaldo a jóvenes de las culturas musicales emergentes, así como a familias desatendidas de ese gran sector, comúnmente olvidado de las acciones oficiales.
Fue un privilegio compartir con ella sueños y luchas. Estamos ciertos que una parte de su espíritu alegre, inquieto y positivo, de sus ideas creativas, se queda impregnada en el nuestro.
Hasta luego, querida Beatriz.
Luis Alvarado Alonzo