Libros
Los amantes de la saga del admirado Bruce Lee, “Rey de las Artes Marciales”, están de plácemes, pues ha sido lanzado el libro “Bruce Lee, un artista de la vida”, el cual incluye una compilación de los cuadernos privados del ‘Dragón Inmortal’, lo que nos permite conocer su filosofía personal y apreciar la profundidad y evolución de sus ideas.
Este lanzamiento proviene de España, a través de Koan, con una curiosa portada ilustrada en caricatura por el artista Pablo Lobato, cuenta con 408 páginas,;siendo la versión original en inglés, la traducción fue de Alejandro Pareja Rodríguez.
Si prácticamente todos los libros sobre este inmortal resultan interesantes, mucho más lo son aquellos que recopilan sus propios escritos, ya que Bruce Lee es un icono cultural del siglo XX, reconocido incluso en la actualidad en todo el mundo, no solamente como un extraordinario artista marcial y actor, sino también como un pensador profundo.
Para Bruce, las artes marciales, más que un simple ejercicio de disciplina y destreza física, eran una vía de autorrealización, por ello el contenido de este libro es efectivo, pues se nutre de sus cuadernos privados, lo que nos permite acceder a un mundo en el que práctica y reflexión, vida y pensamiento, se complementan y evolucionan.
Bruce, quien siempre fue un lector voraz y comprometido, aspiró ante todo a expresar su auténtico ser en todos sus proyectos e iniciativas. Siempre buscó ser no solo un artista marcial, sino “un artista de la vida”, es por ello que sus palabras nos inspiran y alientan en la tarea cotidiana del autoconocimiento para encontrar, en última instancia, nuestro propio camino.
Con esta obra, comprendemos que Bruce Lee era un pensador profundo, tan preparado que muchos de sus más famosos alumnos, como los actores James Coburn y Steve McQueen, o la estrella del basquetbol Kareem Abdul Jabbar, quedaron sorprendidos del nivel de conocimientos que su maestro poseía. De hecho, McQueen comentó poco antes de morir: “Bruce era un brillante y sutil filósofo que se inspiraba en la vida cotidiana. Lo que más le interesaba era descubrir quién era, por lo que siempre sugería: ‘Conócete a ti mismo’. Solíamos hablar del tema durante horas”.
RICARDO PAT