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El Conde de Peñalva – ESCENA V

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Teatro Yucateco

LVIII

José Peón Contreras

 

El Conde de Peñalva

ESCENA V

GIL Y SAMUEL

 

GIL: (Despertándole.)

¡Señor… Un sueño de muerte

le postra… ¡Señor! ¡Señor!

Temo su enojo… ¡Valor!

Es preciso que despierte.

¡Señor!

SAMUEL: ¿Quién me llama, quién

en mi dolor se recrea?

Murió mi esperanza…….

GIL: Andrea

vuestra esperanza es también.

SAMUEL: ¡Andrea!

GIL: Sí, y un malvado

sé que robárosla intenta

Teme, Gil, a la tormenta

que se ha desencadenado.

¡Oh intensa ansiedad extraña!

Si del mercader el nombre…

GIL: Allí está, señor, el hombre

que al mercader acompaña.

Bajo la áspera corteza

de su tosco y rudo aspecto,

un profundo y noble afecto

guardó la naturaleza.

Ese hombre, señor, adora

en su madre, y cruel dolencia

amenaza su existencia.

El bravo soldado llora

por la que le diera el ser.

SAMUEL: ¿Has visto a la enferma?

GIL: Sí;

esta mañana la vi

cerca del amanecer.

SAMUEL: ¿Es muy anciana?

GIL: Su edad

es la misma que tenía

la infelice madre mía;

la misma su enfermedad,

y he pensado…

SAMUEL: ¿Qué has pensado?

GIL: Puesto que ella se curó

con vuestros remedios, yo

los mismos he preparado. (Le da dos pomitos)

Dádselos vos sin temor.

SAMUEL: Comprendo.

GIL: Si eso le obliga

a que al recibirlos diga

el nombre de su señor,

a desengañaros vais.

SAMUEL: Llámale que entre.

GIL: Ya sé

su nombre, más quiero a fe,

que de él mismo lo sepáis.

 

ESCENA VI

Dichos y COLLAZOS

 

GIL: Venid… Venid… (Acercándose a la puerta)

COLLAZOS: Mas pronto, por mi vida,

despachad, que me espera

tal vez inquieto mi señor afuera.

(A SAMUEL)

¡Ah, señor! no os asombre,

pero tengo una madre.

SAMUEL: Lo sé todo.

¿Es nombre?

COLLAZOS: Collazos es mi nombre;

mas terminad, señor, buscad el modo

de que mi madre anciana,

se salve… Que no muera.

Se lo he rogado a Dios cada mañana.

SAMUEL: Tu madre curará.

COLLAZOS: ¡Que Dios lo quiera!

SAMUEL: Esta es la medicina.

COLLAZOS: ¿Ya sabéis lo que tiene?

SAMUEL: Gil me lo dijo y bástame. Una copa

de lo que en este frasco se contiene

le darás cada día.

COLLAZOS: ¿Una vez nada más?

SAMUEL: Una vez sola:

Es la salud para ella y la alegría.

COLLAZOS: ¡Oh! dádmela, señor.

SAMUEL: Espera, espera…

COLLAZOS: ¿Queréis que yo os la pague?

SAMUEL: Sí, por cierto.

¿Eres pobre?

COLLAZOS: Soy pobre.

GIL: No ha de ser tu dinero lo que cobre.

Ya sabéis…

COLLAZOS: Eso no.

GIL: Déjalo entonces.

COLLAZOS: Queréis, señor, que os diga

de mi señor el nombre, y se me obliga….

SAMUEL: ¿Renunciarás acaso?

GIL: Fuera un necio.

COLLAZOS: Perdonadme, señor, más a ese precio

tendré que renunciar vuestros favores.

Una consigna mi señor me ha dado…

SAMUEL: Y bien….

COLLAZOS: ¡Y soy soldado!

SAMUEL: Pues márchate en buena hora.

COLLAZOS: Mi desdichada madre sufre y llora….

SAMUEL: Tú aliviarla pudieras. Yo deploro

tu pertinaz silencio y tu porfía.

COLLAZOS: ¡Ah, pobre madre mía!

SAMUEL: Pues bien; una palabra

tu porvenir y su ventura labra…

Yo quiero a tu señor, pues que la puerta

encuentra siempre de mi hogar abierta.

No temas que indiscreto

revele tu secreto:

Habla, responde, escucho… El licor este

la vida acaso de tu madre salva.

COLLAZOS: (Después de una expresiva vacilación.)

Es mi señor el Conde de Peñalva.

SAMUEL: ¡El Conde D. García! (Temblando.)

Disimulad, señor, ved que ese anhelo…

SAMUEL: ¿Por qué la eterna maldición del cielo,

pesando está sobre la frente mía?

Toma… vete… retírate ahora mismo:

Guardado de mi pecho en el abismo

quedará tu secreto. El cielo guíe

por el mundo tu paso.

COLLAZOS: Dios os guarde, señor, pero si acaso…

GIL: (Despidiéndolo)

En él tu pecho descansado fíe. (Váse Collazos.)

SAMUEL: ¡El Conde de Peñalva! ¡Andrea!… ¡Andrea!….

(Llamándola.)

Ven acá, Gil Almindes: al instante

prepara mis caballos. Es preciso (Aparece ANDREA)

que antes que el sol levante

la frente y luzca el día,

estemos en el puerto. ¿Preparado

tienes el arcabuz?

GIL: Gracias al cielo.

SAMUEL: Ve, que nadie sospeche…

GIL: Señor, vuelo.

ANDREA: (A SAMUEL.) ¿Es acaso verdad lo que he escuchado?

 

Fernando Muñoz Castillo

Continuará la próxima semana…

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