Colonia Yucatán
La maestra Addy Leticia Díaz Sánchez recuerda que en la Colonia Yucatán si la dejaba el camión tenía que ir caminando: “Porque en la Colonia el ing. Zapata me ofreció clases mientras llegaba el maestro. Eran cinco salones de 60 alumnos en Primer Año, entonces me quitaba de Santa Rosa y si me dejaba el camión tenía que ir caminando; a veces me daban un ride en bicicleta.»
«Cuando veía que ya empezaban a leer los chamacos me sentía orgullosa, que sí lo trabajé, que sí hice lo que debí hacer. El maestro Luis Cetina me dijo que eso nunca me lo van a agradecer, pero cuando ves eso te olvidas de todo. Después me quité de esa escuela, a pesar de las súplicas de los padres de familia que no querían que yo me vaya, pero ya me habían dado mi cambio,” recuerda.
«Recuerdo mucho cuando el profesor Matos me daba oportunidad de ayudarlo. El director era un celoso de su profesión, mis respetos a él y a Conde. ‘Aprende,’ me decían, y sí: el que quería aprender aprendía. Mis respetos para ellos, la verdad, ellos querían que la gente sobresalga, que sigan estudiando. Le tenían amor a su profesión. Ellos educaban para la vida.
Un buen día suplí al director porque vino a un curso a Mérida y me aprendí todas las fórmulas en dos días. Ya ves que el maestro Porfirio era una eminencia en sus materias, y qué bueno que me las aprendí, porque los alumnos me preguntaban mucho. ‘¿Y la fórmula tal, y la otra y, la otra?’ Me hicieron aprender todas. ‘¡Maree (*), sí sabe!’ dijo Mario Polanco, mi alumno más destacado. Mira, una vez estaba presentando examen y sólo le faltaba poner dos más dos y no podía. ‘Mario,’ le dije… ‘¡cuatro!’ Se le veló el rollo… También le di clases a Inés, Gelly, Leticia, Nitza, Ema, Amyra, a David Arce…
Me ha tocado ver que hay gente de la Colonia que ya cambió, a veces los veo y hacen como que no se acuerdan, piensan que… No sé, algunos anteponen su título antes que la persona… Caen mal, ¡cómo me choca! Si yo los conocí desde chamacos. Cuando yo me gradué y fui a la Colonia, la gente me decía ‘Maestra’ y no ‘Addy.’ Me incomodaba. ¿Y cómo se los quito? Para ellos tiene un gran significado que yo haya triunfado, estudiado, pero no lo exige uno como los otros. Hubo un muchacho que quería enamorarme y dijo su mamá: ‘Ah, es una chen (+) maestra…’
En la escuela Cisneros de acá me decían bruja, porque a los alumnos los traía marcando el paso. A los papás les decía qué iba a hacer y lo aprobaban… A los maestros de la Colonia Yucatán les teníamos respeto y admiración. Antes decían: ‘Mamá, que vayas a hablar con la maestra.’ ‘¿Qué hiciste, chamaco?’ y temblaba el niño. Ahora el que tiembla es el maestro, allá nunca abusaron de su poder. Desde que les quitaron poder a los maestros, rebasaron su autoridad.
También di clases en el fraccionamiento Pacabtún de acá, en la Salvador Varela Reséndiz, donde estudiaron los hijos de tu tía Irma.
Después de jubilada –me jubilé hace diez años–, hacía suplencias y daba asesorías aquí, en la casa, hasta a niñas de Educación Especial.
Una gran satisfacción me dejó. Creo que si volviera a vivir lo haría otra vez en la Colonia, por supuesto, y de maestra, responde casi de inmediato, incluso antes de terminar la pregunta.
Cuando me dijeron cómo está ahora la Colonia… ¡Ay no, ya no vuelvo! Mi escuelita yo la veía con vida, añorábamos regresar a esa escuela. Nosotros sí gozamos todo, y cuando nos juntamos las de mi generación, que nos reunimos cada mes, lo recordamos: allá nadie te robaba nada, tu casa está abierta y nadie entra, nadie agarraba nada.
Cuando fui la última vez a la fiesta, ainas lloro. Está deprimente, la verdad, ¡y era la fiesta! Cuántas casas en ruinas hay, ¡¡aay no!! … Mi sobrina Gelly empezó a llorar. ¿Esa era mi Colonia? Yo recuerdo que era tan linda… Por eso ya no voy.
¿Hay bachillerato ahora?
¡Mira, como para que resurja!…
(*) Maare, expresión yucateca que denota admiración.
(*) Chen, «solo» en maya.
L.C.C. ARIEL LÓPEZ TEJERO
Nuevamente quiero felicitarte ariel! Pq aunke conocia un poquito de esta maestra(fue mi vecina) me emocionó recordar muchos sucesos y detalles de ntra. Querida colonia. Saludos