En Mi Paso por el Tiempo
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
A lo largo de mi Paso por el Tiempo –así he titulado las primeras 250 páginas de mi autobiografía– al vivir en dos siglos, el XX y el XXI (1936-2022, más los años que vengan), ya con platino en las sienes y experiencias en viajes por diferentes continentes, en muchos de ellos no solo abrevé, sino que dejé huella de lo que desarrollamos en esta península de piedra que no se parece a otra.
De la genética heredada de nuestra cultura Maya, no deja de asombrarme que solo tengamos bosquejos de los antiguos Mayanos de la India, que nos visitaron en la época de la glaciación y cuya muestra sigue viva en la observación cosmogónica que nos heredaron, junto con el conocimiento del calendario más preciso de nuestra Tierra.
Entre los recuerdos de mi ambular por el mundo de la cultura y las artes, hoy me permito publicar dos momentos gratos en mi tierra de nacimiento, Mérida de Yucatán, y en la capital del país, la gran megalópolis Ciudad de México y capital del país. En esta última he participado en Juegos Culturales y Deportivos en cinco ocasiones, representando al estado en cuatro, con algunas medallas de oro y reconocimientos nacionales en Dibujo, Pintura y Poesía en la rama artística, y en lo deportivo en Tai Chi Quan en formas y con espada, y caminata.
Al participar en estadios llenos, recordé el año de 1955, cuando fui parte del Equipo Nacional de Halterofilia en los Primeros Juegos Panamericanos, siendo México el anfitrión. Mi tensión arterial se llenó de gloria y ritmo cuando, ya como adulto mayor, en Aguascalientes, desfilamos ante 12,000 personas y ante el entonces Presidente de la República –no de mi agrado, Vicente Fox. A pesar de todo, en ese momento como representante de Yucatán me sentí igual a cuando el estadio Olímpico de México nos recibió en los Panamericanos. Inolvidable.
En el 2015, en el Estadio del Plan Sexenal de la Ciudad de México, el jurado eligió los tres mejores trabajos en la modalidad de pintura, obteniendo “Madre Natura” el Primer Lugar y Medalla de oro, con constancia escrita; mi dibujo a tinta sobre “Dalí” también resultó ganador, así que traje dos metales dorados al Mayab, con la satisfacción de haber cumplido. En “La Casa de la Cultura” en Mérida nos hicieron un reconocimiento por nuestra participación en este evento.
En el campo literario, a nivel local y nacional también mi obra literaria ha sido galardonada. Ese fue el caso en los Premio Estatal de Poesía en los VIII Juegos Culturales y Deportivos del Adulto Mayor. Premio Nacional de Poesía y Flor Natural, XIV Juegos Nacionales Culturales y Deportivos del Adulto Mayor 2010, que se celebraron en esta modalidad en el teatro “Felipe Carrillo Puerto” de la Universidad Autónoma de Yucatán. Me llenó de satisfacción que se me entregara la “Flor Natural” del Primer Lugar y una placa de madera y metal como Reconocimiento a mi obra poética, que también gané ‘como Representante de Yucatán en los Juegos a nivel Nacional. En el Centro Cultural “La Ibérica” el Dr. Vieyra nos hizo un recibimiento a los que trajimos preseas nacionales en cultura y deporte.
Premio Estatal de Poesía en los VIII Juegos Culturales y Deportivos del Adulto Mayor. Premio Nacional de Poesía y Flor Natural, XIV Juegos Nacionales Culturales y Deportivos del Adulto Mayor 2010.
MUNDOS GEMELOS
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
I
Faro de luz que se hace laberinto
en el reflejo lejano de la arena
mientras las tenaces manos de cada árbol
erigen su nación desde sí mismos
las nubes inician su tejido
en la propicia simetría del aire.
La urbana iniciativa de los hombres
que aman el oro el materialismo puro
en enfermizo amor hasta escrutarlo
con las armas de guerra interminable
levantando numerosas fundaciones
en una tenue liquidez oceánica.
Entreteniendo su tiempo entre las letras
en talleres que nacen de algún tedio
interrogando a sonámbulas neuronas
a células o a íntimos secretos
-recintos personales son violados-
con pluma cual adarga rasga el pecho
reiterando la industria de sus cuerpos.
II
Todo es asido por puntual memoria
obstinada en tener mundos gemelos
con algunos sutiles instrumentos
gubia pincel pluma pentagrama
que la gente conoce como arte.
III
Pero el cuerpo trabaja en su edificio
una gaita callada que compone
huesos fibras músculos airados
neurona en explosión célula en marcha
que deciden tomar un nuevo rumbo
la sien encanecida como escarcha
que quieren a su vez concluir el mundo.
IV
Un cambio de aura refulgiese el orto
se inicia entonces un espacio nuevo
Tespis en su asombro sigue siendo antiguo
y Terpsícore en su cuerpo solapa los misterios.
Se produce feroz el movimiento
trabajando en la industria de las letras
huella también caligrafía del hombre
marro y cincel para esculpir estelas
o microlazer que escalpa cristalinos
en miniatura perpetuar el nombre
para inscribir en la retina frágil
los reflejos de luz sobre la arena
en el gesto arbóreo seco congelado
un hilado de luz borda los aires
en la cara nublada de la historia.
