Música
Siempre es agradable dialogar con las artistas que pronto liderarán el gusto de las mayorías, aquellas que –en una era de vértigo donde la inmediatez domina el mercado– se lanzan con todo. Así es Fátima Pinto, pero con una interesante variante: aportar letras más inteligentes a los ritmos urbanos. Por otro lado, no todos los días tengo la oportunidad de platicar con una mujer con la mezcla perfecta de talento y belleza.
La nativa de Costa Rica añade elementos sonoros de otros géneros a sus canciones, refrescando la monotonía en la estructura del género urbano, manteniéndose firme en su empeño por labrarse una carrera profesional en la música y en la actuación.
En entrevista telefónica con Diario del Sureste, festejamos con ella que firmara con una importante disquera internacional que está de acuerdo en mantener una línea de respeto en su música, algo que para ella es importante porque llevaba varios años trabajando como artista independiente.
Le comenté a Fátima que aluciné con las cifras de sus videos en su canal de YouTube con 14 mil 300 suscriptores: “Algo más” suma 369 mil 538 visualizaciones; “Mutuo acuerdo” 429 mil 318; “Tic Tic Tac” 668 mil 157; “Feel Something” 577 mil 292 con la participación de Mike Joseph, “Pum pum” 244 mil 265 (un video muy sexy), y el más reciente “Amor de Esos” ya suma más de 160 mil vistas.
Fátima sabe valorar su pasado, recuerda su primera conexión con la música, su gusto por cantar, por actuar. Su naciente vocación artística le permite reafirmar su compromiso con sus fans y los amantes del urbano, ofreciéndoles una opción sana.
Platícanos de tus inicios.
Comencé a tocar el piano desde los 4 años. Desde niña me gustaba la música, que estaba por toda la casa a través de los discos que escuchaban mis padres, de los videos musicales que veían; por ejemplo, a mi papá le gustaba ver los videoclips de Michael Jackson, veía American Idol y jugaba a que estaba participando en el escenario, cantando a todo pulmón. También tuve el juego de Barbie que incluía una cámara y un micrófono. Siempre me sentí artista: desde los 7 años participé en una audición para Disney, y también mandé una carta a Televisa.
¿Cuánto tiempo pasó desde el momento que decidiste que serías una artista profesional hasta lograr contrato con una disquera?
Bastante. Tenía 17 años cuando lancé “Feel Something”, cuyo video se viralizó, superando los 5 millones de reproducciones. Surgieron entonces ofertas de compañías, pero no quise firmar un mal contrato. Siempre he querido ser una buena influencia para las generaciones que vienen, un modelo a seguir.
Con todo lo que sufrimos con la contingencia mundial de salud, hemos aprendido a atesorar a nuestras familias, una gran lección de vida… Por ello quisiera saber acerca de tu madre, sé que tienes un vínculo especial con ella. ¿Cómo se llama y de qué forma apoyó tu decisión de no ir por la ruta corta?
Mi madre se llama Trilce Jirón, es mi mejor amiga. Todos en la industria la conocen. Es una gran parte de mi vida, somos muy parecidas, y su apoyo me ha facilitado este proceso, ayudándome a superar la presión para mantenerme firme en mis ideas.
Felicidades a ambas por tan importante iniciativa. Cosas tan graves como el machismo se combaten desde posiciones tan importantes como la suya… ¿Seguirás cambiando la narrativa del género urbano?
Estoy convencida de que el cambio se va a dar. Quiero demostrar al público que se pueden hacer canciones bailables sin recurrir a lo vulgar, que en realidad no hay límites en la música. Comencé con la música electrónica, fui interesándome en house latino; para mí el boom del género urbano fue muy importante.
Fátima vive una vida sana, no bebe alcohol, no fuma y se mantiene en plena forma, seguramente poniendo a más de uno de sus seguidores al borde del infarto. Le señalo este punto para contextualizar mi siguiente pregunta:
¿Realizas mucho ejercicio para mantenerte en forma?
Trato de hacer principalmente cardio, es lo más importante: caminar, correr por las mañanas, más los ensayos, la coreografía, bailar y cantar, etcétera. La verdad soy medio floja para meterme de lleno al gimnasio, pero por supuesto que realizo bastante ejercicio.
Me gusta la mezcla de sonidos que como pinceladas incluyes en tus composiciones: llama la atención del escucha y despierta la curiosidad de escuchar algo de música clásica…
Esa es la idea. Siempre he querido añadir algo más en mis composiciones, experimentar con los géneros. A veces compongo tocando al piano. Generalmente me baso en experiencias personales, canciones de amor y desamor. Me sigo preparando, he tomado clases de composición, escuchado música de varios países como México, Estados Unidos, Colombia, Venezuela. Disfruto mucho el proceso de composición.
Siendo una mejor hermosa, ¿has considerado incursionar en la actuación? ¿Quizá mezclar ambas carreras, cantante y actriz?
Totalmente. Fíjate que mi abuela fue actriz, ella me llevaba al set cuando yo aún era una niña. En el colegio participé en todas las obras de teatro. Claro que me fascinaría meterme a ese mundo, he tenido invitaciones para pequeñas producciones, pero todo requiere un determinado tiempo, pues no hay freno. Estoy decidida a continuar tocando las puertas, lo peor es que no logre pasar.
RICARDO PAT