Inicio Cultura Memorias de doña Rita Lazo – III y finaliza

Memorias de doña Rita Lazo – III y finaliza

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Colonia Yucatán

Continuamos con las memorias de personajes destacados de la Colonia Yucatán. En esta ocasión, la tercera parte de los recuerdos de doña Rita Juliana Lazo Pérez, una de las personalidades más queridas y recordadas de ese municipio.

Su hija Zoila Rosa continúa compartiendo al L.C.C. Ariel López Tejero los recuerdos de su madre, quien siempre se distinguió por ser muy alegre, algo que tiene muy presente pues era precisamente ella quien la llevaba a todas las fiestas, ya fuera en casa de doña Charito Nuñez, o bien en la casa de don Gerard, quien era el esposo de doña Martita, cuando ambos vivían al lado de la iglesia.

Amigas cercanas de doña Rita, de izquierda a derecha: Doña Columba, Charito Nuñez, doña Rita y doña Tere. También foto de la iglesia de Colonia Yucatán y otra foto con amigas de doña Rita en Colonia Yucatán.

Zoila Rosa recuerda que su madre era sumamente religiosa. De hecho, el santo de devoción de su amada madre era el Niño de Atocha; admite que infortunadamente casi todos sus amigos ya murieron.

Ninguna de nosotros regresó a la Colonia Yucatán. No me acordaba de nada hasta que empecé a ver fotos. Un día soñé con mis tiempos en la Colonia y empecé a recordar. Me volví a emocionar,” rememora la hermanita de Pedro Ávila (Pedro Lazo), que alguna vez tiró guantes en el ring de la Colonia con el mote de la Sombra.

Doña Rita Juliana Lazo Pérez supo ganarse el cariño de la comunidad con sus nobles acciones, con su compromiso ineludible con cada uno de los habitantes. Por eso su memoria sigue presente en los recuerdos de muchos de quienes recibieron alguna muestra de su bondad; por ello es entendible que su hija se emocione al recordar aquellos tiempos.

Doña Rita con su amiga Lenny Susana, con sus hijos y nietos, y con otras de sus muchas amigas.

¿Sabes qué? Estaba sentada ese día cuando murió mi mamá con mis hijos y nos dijo: ‘Me voy a morir.’ Dio la bendición a mis hijos y se acostó. Pensé que estaba durmiendo. El padre Juan se iba a Chiapas ese día a dar un seminario cuando le hablamos; ya había comprado su boleto y se quedó. Me dijo el Padre que mi mamá estaba preparada. Llevó una vida tranquila siempre. Dios le dio fuerzas. Ella lo supo cuando agarró su almohada ese 21 de marzo de 2006 y se acostó a dormir.

¿Sabes qué le gustaba hacer a mi mamá? Le gustaba ir a la playa. Su mejor amiga fue su colega Gloria Zaldívar. Disfrutaba bailar y cantar. ‘Porque no he de llorar’ era su canción favorita; por las tardes nos sentábamos en la puerta y se ponía a cantar ‘A medias de la noche te soñaba’. Cantaba también ‘Tengo un pájaro azul dentro del alma’. Vivió una vida contenta en la Colonia Yucatán”, resume alegre la x’tu’up de la familia Ávila Lazo. “Hasta tenía sus enamorados, pero ella nunca les hizo caso; decía que no le gustaría que alguien le pegue a su hijo.” Así finaliza la plática la mamá de Juan Carlos y María José quien, junto con su esposo Carlos Peraza (+) están gozando las bendiciones del Señor con la presencia de sus angelitos en el seno familiar: sus nietos.

L.C.C. ARIEL LÓPEZ TEJERO

vicentelote63@gmail.com

1 COMENTARIO

  1. Muchas gracias por tu importante trabajo de escarbar historias de nuestros coterraneos. Historias que nos hacen volar en el tiempo y añirar ahun mas nuestra bendita tierra natak. Felicidades ariel!

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