Memoria de las Fiestas Inaugurales
PRESENTACIÓN
Hay algunos acontecimientos que son más trascendentes que otros; la mayoría pasan a formar parte de nuestros recuerdos, pero otros señalan un rumbo a seguir, y por su carácter forman la historia, determinan los perfiles de nuestra historia.
Diciembre de 1941 fue el mes que afirmó un cambio relevante en nuestra Máxima Casa de Estudios. Fue el momento en el que no sólo adquirió un nuevo rostro, sino también el instante que la posicionó dentro de la modernidad; fue el inicio de una nueva etapa en la historia de la cultura superior.
Desde esos días y a la fecha, el en aquel tiempo recién inaugurado Edificio de la Universidad, actualmente denominado Edificio Central, ha sido actor y testigo de múltiples sucesos y transformaciones de notable relevancia para nuestra Institución que, de no haber sido por el entonces Rector Ing. Joaquín Ancona Albertos, quien como guardagujas marcó el nuevo derrotero, no hubieran tenido lugar en la historia de nuestra Alma Mater.
Hoy, la Universidad Autónoma de Yucatán, orgullosa de su pasado, de su origen, de su formación, se lanza al rescate de la memoria de tan importante evento en su ya larga existencia, con la nueva publicación de la edición de 1941 de la Memoria de las fiestas inaugurales del nuevo Edificio de la Universidad de Yucatán.
Valga este esfuerzo para las presentes y futuras generaciones de universitarios y como muestra de que nuestro pasado histórico nos engrandece como hombres y nos integra como un pueblo con cultura y educación.
Departamento Editorial
Universidad Autónoma de Yucatán Julio de 2008
Esta Memoria
La inauguración del nuevo edificio de la Universidad de Yucatán, verdadero palacio de la cultura provisto en alto grado de las condiciones necesarias para expandir generosamente los conocimientos más útiles a la colectividad, constituye el jalón más significativo en el camino de nuestras paulatinas superaciones.
Nuestra Alma Máter posee ahora una sede digna de sus caras tradiciones, del prestigio de sus frutos humanos y de su intachable honestidad.
La estética del majestuoso edificio y su idoneidad para la forja de intelectuales de amplia cultura y dominadores de su respectiva técnica, al confundirse en un solo aliento vital, dan relieves de grandiosidad a la obra y prestigio perdurable al gobernante que la supo llevar a cabo.
La vieja educación escolástica, único pan espiritual asequible a nuestros mayores acaba de derrumbarse, no al conjuro de discursos demagógicos sino merced a la obra incontrastable de las prácticas cotidianas de laboratorio y de gabinete.
Las postrimeras posiciones de la mentalidad feudal vienen de ese modo a ser barridas por la acción civilizadora de la ciencia y de la técnica.
Daremos cuenta de la conferencia sustentada por el doctor Eduardo Urzaiz Rodríguez, en el auditorio «Manuel Cepeda Peraza», de la Universidad, sobre «El Arte y la Líbido».
Por último, reseñaremos la sesión solemne del Consejo Universitario verificada el 7 de enero del corriente año, en honor del Secretario de Educación Pública del Gabinete Presidencial, licenciado Octavio Véjar Vázquez, con lo que cierra propiamente el cuadro de las actividades festejadoras de la inauguración de nuestra Casa.
Continuará la próxima semana…
