Segunda parte de la interesante entrevista con el escritor Carlos Alemán Ocampo, una de las figuras más distinguidas de la cultura de Nicaragua. Alemán revela a Diario del Sureste, a través de Rafael Quintana, que en México conoció al fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que derrocó a Anastasio Somoza en 1979, poniendo fin a 42 años de dictadura militar, marcando el comienzo de una revolución socialista.
Carlos Alemán Ocampo fue Presidente de la Asociación Centroamericana de Profesores de Español (1977) y Delegado de cultura del Colegio Mayor Colombiano. Madrid (1975). Obtuvo la Beca de Estudios para Doctorado del Instituto de Cultura Hispánica (1974-75) en Madrid, y la Beca para el XXIII.
Dentro de su preparación destaca el Curso Periodismo en el Instituto de Cultura Hispánica, en Madrid (1974). Fue Primer Lugar Premio del Cuento Hispanoamericano por el Colegio Mayor Hispanoamericano, Madrid (1974), y Mención Especial para el Premio Nacional de Literatura, Nicaragua (1973), entre muchos otros reconocimientos.
Actualmente, Carlos Alemán Ocampo ha publicado una trilogía: tres novelas cortas que describen tres momentos distintos de Nicaragua, cada uno en un lenguaje distinto, épocas distintas y variadas intenciones narrativas.
El ombligo de la luna es la etimología náhuatl con que recuerda Ocampo el lugar que marcó su vida. México fue trascendental en su carrera, ahí se conectó con los movimientos revolucionarios de América.
México era la opción de los exiliados para expresarse de manera libre y espontánea, la única condición era no interferir en la política mexicana. Podían hacerlo con otros países, excepto involucrarse en cuestiones políticas internas de México.
Ocampo conoció allí a Carlos Fonseca Amador (fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional junto con otros compañeros de lucha), exiliado en México, ambos formaron actividades de denuncia a la dictadura de Anastasio “Tacho” Somoza Debayle, (León, Nicaragua 5 diciembre 1926, Asunción, Paraguay 17 septiembre 1980 dictador militar, último de la dinastía Somocista en el poder en Nicaragua desde 1937; tras su renuncia el 17 julio de 1979 por la rebelión Sandinista partió al exilio, siendo asesinado en 1980).
Las actividades políticas de Alemán Ocampo, Fonseca Amador y otros revolucionarios se daban principalmente en el Centro Histórico de México, donde confluían muchos coterráneos.
¿Algún recuerdo imborrable de México?
Conocí a una amiga con quien sostuve una amistad profunda. Me explicó el encanto de México, ella y su familia fueron muy amables, ¡hasta me celebraron un día de San Carlos! Cosa que ni en Nicaragua me habían hecho. Fue una persona extremadamente bella, no física sino intelectualmente, partidaria de las causas revolucionarias.
Para concluir, Carlos Alemán envía un mensaje a los futuros escritores: «Animo a los jóvenes escritores, precursores literatos y lingüistas, a ser auténticos, minuciosos y descriptivos en sus personificaciones, detallando y respetando el mundo psicológico de cada personaje.»
RAFAEL QUINTANA