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AMELGA MARÍA MOGUEL AGUILAR
(1926)
Maestra Distinguida 2008
La meta primordial de la educación
es contribuir a la fraternidad universal.
Entrevistar a un personaje con la proyección social y profesional de la profesora Amelga María Moguel Aguilar es una experiencia imborrable, pues todo en ella es interesante. En 2008 la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (SEGEY) la reconoció como Maestra Distinguida con base en una trayectoria avalada por el desempeño profesional en los niveles de enseñanza en que ha incursionado. Ella continúa dando un gran ejemplo de vida a un sinnúmero de alumnos que han tenido su influencia educativa y bienhechora, no sólo como los profesionistas que son ahora, sino como seres humanos.
Hija de los señores Alonso Moguel Moguel y María Aguilar de Moguel, nació el 11 de mayo de 1926 en el céntrico suburbio de Santa Lucía, en la ciudad de Mérida. Realizó sus primeros estudios en el Jardín de Niños Ignacio Zaragoza, ubicado en la colonia Itzimná, al norte de la ciudad. Desde aquella temprana e inolvidable etapa de escolaridad tuvo inclinación por la declamación y una buena retentiva para aprenderse los poemas, lo cual la hacía sobresalir en los festivales del plantel. Aunque por razones familiares se mudaba de domicilio con cierta frecuencia, sus recuerdos infantiles más gratos se relacionan con haber vivido en la colonia Itzimná, en una casa con amplio terreno, propiedad de su padre, en la que abundaban árboles frutales y crecía una gran variedad de flores, cuyos aromas y colores perduran en su memoria.
Su afición por la poesía y el arte escénico siguió manifestándose tanto en el ámbito escolar como en el social. Su educación primaria inició en la Escuela Andrés Quintana Roo del barrio de Santa Ana y culminó en el colegio particular Eloísa Patrón de Rosado, donde cursó también su enseñanza secundaria. De este último plantel recuerda con especial cariño a la Profra. Elsa María Suárez y Castilla, quien diseñó un taller literario sabatino en el cual las niñas y los niños tenían la oportunidad de transcribir y declamar poemas. Los estímulos de estas actividades consistían en hacerse acreedores de una banda, si sacaban 10 de calificación, o una medalla, si no se alcanzaba dicha cifra. Estas sesiones recreativo-educativas le eran tan satisfactorias que le crearon el deseo ferviente de dedicarse algún día a la docencia, lo cual comenzó a cristalizar a los 17 años de edad al ingresar en 1943 a la Escuela Normal Rodolfo Menéndez de la Peña, cuyas instalaciones se encontraban en la calle 62 del centro de la ciudad.
Su experiencia como alumna, hasta ese momento, había tenido un ritmo distinto al que encontró en las aulas normalistas, lo cual resintió un poco, pero su decisión de ser maestra ya estaba tomada y siguió adelante hasta alcanzar su objetivo. En septiembre de 1946 sus esfuerzos se vieron coronados por el éxito, obteniendo el título de Profesora de Educación Primaria Elemental y Superior. Para esas fechas la Normal se había trasladado al tercer piso del soberbio edificio del Centro Escolar Felipe Carrillo Puerto, cercano al barrio de San Cristóbal; su director era el ameritado pedagogo yucateco don Joaquín Ceballos Mimenza. Años después, en 1971, sería también usuaria, como maestra de su propia alma mater, del nuevo edificio en la Unidad Habitacional Cordemex, mismo que ocupa hasta el presente la benemérita y centenaria institución. Es por ello que la profesora Amelga, jocosamente, recuerda que ella tuvo el privilegio de albergarse, en distintos momentos de su vida, en los tres edificios de la Normal.
Sus inicios en el magisterio tuvieron lugar en algunas escuelas particulares, como el Colegio Iberoamericano, impartiendo clases en los diferentes grados de enseñanza primaria. Sus ingresos eran muy bajos y carecía de prestaciones, por lo que uno de sus hermanos la instó a obtener un empleo con mejores condiciones. Fue así que solicitó una plaza de maestra oficial que le fue otorgada en la villa de Homún. Ahí permaneció el tiempo suficiente para obtener una gran experiencia en el campo laboral. La población la identificaba como una joven maestra que dedicaba a las aulas mucho más del tiempo reglamentario y que acostumbraba convivir con la comunidad, dándose una relación mutua de integración y aprendizaje. Después de trabajar en varios planteles del interior del estado regresó a Mérida y fue canalizada a la escuela Vicente María Velázquez del suburbio de San Juan.
Con el afán de actualizarse para aportar un mejor servicio a su profesión, de 1969 a 1975 cursó en la Escuela Normal Superior de México la Licenciatura en Lengua y Literatura Española. De esta etapa recuerda con nostalgia y orgullo la ceremonia de graduación que tuvo lugar en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, presidida por el entonces secretario de Educación Víctor Bravo Ahuja. En realidad, aquella fue la segunda oportunidad que tuvo de experimentar estas emociones, ya que contaba también con la Especialidad de Pedagogía en el área de Didáctica y organización escolar, cursada en la misma escuela capitalina a principios de 1960, Una de sus experiencias más significativas al estudiar dicha especialidad fue cuando asistió al Museo Pedagógico a conocer la adaptación del Poema pedagógico1 de Makarenko. Con estos estudios pudo integrarse al personal de la Escuela Normal del Estado en 1961, primero con el cargo administrativo de prefecta y posteriormente como catedrática de las materias de psicología general, paidología y ética.
Por mucho tiempo alternó su desempeño laboral en dos escuelas: la Normal Urbana Rodolfo Menéndez de la Peña y la Secundaria Federal núm. 1 Santiago Burgos Brito, en la que llegó a obtener la jefatura académica de la especialidad de español. No satisfecha con lo que había logrado, continuó preparándose en el campo educativo y así, de 1976 a 1979, se especializó en tecnología educativa en la Licenciatura en Educación Normal de la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio, en la capital del país.
En abril de 1980 fue invitada a formar parte del personal académico de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) Unidad 31-A de Mérida. Al aceptar obtuvo por oposición una plaza de tiempo completo, iniciándose como asesora pedagógica de exámenes profesionales. Fue asimismo conductora del seminario de titulación del tercer grado del curso directo del Plan 75 de la UPN. Su trayectoria laboral en esta institución fue prolífica, desempeñando diversos cargos académicos a lo largo de los años, entre ellos el de coordinadora de la Licenciatura en Educación Básica Plan 79 e integrante de la Academia de Pedagogía UPN. En 1984 continuó sus estudios y se especializó en técnicas de investigación educativa, participando en varios cursos y congresos de esta modalidad, entre los que sobresalen: la Primera Academia Regional del Sureste, UPN; curso de Comunicación en la enseñanza de la Comisión de Planeación y Desarrollo Académico, Universidad Autónoma de Yucatán (UADY); Reunión Nacional Académica sobre procesos de titulación; Reunión Nacional de la asignatura Metodología de la investigación, UPN y; Congreso Nacional de Investigación Educativa, SEP. A principios de 1992 inició la Maestría en Educación en el campo de Desarrollo curricular, en la UPN Mérida, egresando como miembro de la primera generación. De igual manera, coordinó la Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria Plan 85 de la UPN. Entre sus labores como docente y administrativa participó en el III Taller Regional de Investigación Educativa, UPN; el Taller Debate sobre evaluación educativa, UPN; el curso-taller Metodología de la investigación educativa, Departamento de Planeación de los Servicios Coordinados de Educación Pública; el curso intensivo de actualización para maestros El magisterio y su formación, UPN; el Foro Estatal para la Reformulación del Proyecto Académico, UPN; el Encuentro Estatal de Evaluación de la Licenciatura en Educación Plan 94; y la Asamblea Nacional de Formación Normal: Formación, capacitación, actualización y superación académica de los docentes, SNTE, entre otros.
De 1994 a 1999 coordinó y asesoró las asignaturas del curso taller de actualización para maestros de educación tecnológica. A finales de 1999 fue coordinadora académica y miembro del consejo de la Unidad 31-A Mérida. En 2000 obtuvo la titularidad «C» de profesora de tiempo completo en actividades de docencia de la propia universidad. En 2001 cursó el Diplomado en Docencia y Desarrollo Humano en las instalaciones de la UPN y en 2008 el taller Enfoques metodológicos para la docencia, SEGEY.
La propuesta realizada en 2008 para obtener el reconocimiento de Maestra Distinguida fue realizada por la Lic. Gloria Gamboa Suárez, quien fue su alumna en la secundaria y en la UPN. En la placa conmemorativa está plasmada una frase que sintetiza el pensamiento formativo de la maestra Amelga: «La meta primordial de la educación es contribuir a la fraternidad universal». Asimismo, obtuvo en 1978 el reconocimiento al Mérito por sus 30 años de labor ininterrumpida, la Medalla Ignacio Manuel Altamirano por sus 40 años de servicio y la Medalla Pablo Moreno Triay y un diploma de honor por su labor docente durante 50 años en el estado de Yucatán.
Sus publicaciones son de diversas temáticas: es coautora de la monografía Grutas de Loltún, escrita para el I Congreso de Geografía realizado en el Distrito Federal; colaboraciones para la revista Tribuna Pedagógica de la UPN, tales como Algunos elementos sobre el método global, Ecos de la maestría y Una reflexión testimonial, así como el artículo Docencia encarnada en la vida para el Diario de Yucatán; también fue compiladora de la antología El proceso de aprendizaje en el área tecnológica para maestros de las escuelas secundarias generales. En 2004 obtuvo el grado de Maestra de Educación Campo Desarrollo Curricular con la tesis intitulada Medio siglo en la docencia.
En febrero de 2011, con gran alegría en el corazón, recibió la noticia de que la SEGEY determinó ponerle su nombre a una escuela primaria ubicada en el fraccionamiento Santa Cruz de Palomeque, al sur de la ciudad. Una de las actividades más significativas en las que ha participado la Primaria “Amelga María Moguel Aguilar” es el programa Educando para la paz2, siendo la primera escuela en realizar actividades y festividades para esta asociación internacional. Ella siempre estuvo presente apoyando a la primaria y sus alumnos.
Con el mismo espíritu de compromiso que la ha caracterizado siempre, la profesora Amelga ha asumido la responsabilidad de visitar periódicamente este recinto del saber, donde alumnos y maestros la identifican y acogen con gran cariño y respeto. Ella procura no llegar nunca con las manos vacías y les proporciona material didáctico que adquiere en la medida de sus posibilidades.
En la actualidad es asesora del Programa de Apoyo a la Docencia Entre todos, el cual «pretende impulsar y acompañar un movimiento de renovación cultural y moral dentro del magisterio, teniendo como premisas básicas la dignidad de la persona, la esencia relacional y dialógica del ser humano y el compromiso de actuar al servicio de la comunidad». Este programa es impulsado por la SEGEY y la UPN.
Con su recio y a la vez dulce carácter, la maestra Amelga María Moguel Aguilar será siempre recordada por las generaciones de niños que el arcano le permita llegar a conocer. Su gran espíritu y la preocupación hacia sus congéneres la llevó a publicar en 2007 el libro Tú ¿cómo empiezas a pensar? Una experiencia pedagógica, integrado por frases y escritos filosóficos de grandes pensadores y literatos que la ameritada maestra consultó durante toda su vida educativa, dándoselas a conocer a sus alumnos y compañeros para que reflexionen acerca de la vida.
Apoyada por su familia, compañeros de trabajo y la dulce sonrisa de los niños, tiene la intención de seguir sirviendo a la sociedad, como ella misma afirma, «mientras tenga salud y vida».
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1 Escrito por Antón Semionovich Makarenko (1888-1939), pedagogo ruso, El Poema pedagógico es la historia de la fundación de la Colonia Gorki tras el triunfo de la Revolución rusa.
2 Educando para la paz es un programa desarrollado por el Programa Entre Todos por la Casa de la Historia de la Educación de Yucatán; consiste en educar y enseñar a los niños, por medio de juegos, a vivir y convivir con respeto, amor y paz. Para mayor información consultar el video Educando para la paz en www.youtube.com.
3 La importancia de este programa es el voluntariado de los maestros facilitadores que coordinan diplomados con la premisa de «Aprender enseñando». Más información en la página www.entretodos.yucatan.gob.mx.
Marion Guadalupe Garrido May
Continuará la próxima semana…