Editorial
En menos de un mes, los votantes registrados en Yucatán deberán acudir a las urnas electorales a dejar sus votos en un proceso de carácter federal, los requisitos legales para dar validez a esa consulta ciudadana abierta, democrática, en que se han venido cubriendo por las autoridades competentes.
Todas las dependencias del Instituto Nacional Electoral se han visto activas, responsables y cumplidoras de cada disposición legal que les incumbe.
Millones de mexicanos acudiremos a las urnas para decidir, con nuestro voto, los partidos y candidatos que habrán de representarnos en estructuras del poder, equivalente a cada posición en este juego político abierto, transparente y rigurosamente seguido paso a paso.
Las noticias recientes nos hablan de los sitios donde habrán de guardarse y preservarse las boletas de votación utilizadas el día electoral, para posibles revisiones y/o validación de resultados que habrán de oficializarse al final del actual proceso.
No cabe duda que hay muchas responsabilidades en juego, dado el volumen de acciones previas efectuadas, cada una de ellas avalada en actas firmadas por quienes en ellas participaron.
Queda claro que las boletas de votación, para ese entonces, ya serán votos válidos expresados por miles y miles de mexicanos activos que en cada proceso acuden a su cita electoral y dejan testimonio de su voluntad.
La democracia exige pulcritud, transparencia, efectividad.
Se toma en cuenta que solamente cumpliendo la voluntad ciudadana suprema que se emite con el voto se fortalece y consolida nuestra vida como país democrático y respetuoso de la voluntad popular.
Ha sido un largo proceso de muchos meses laborados por el Instituto Nacional Electoral y sus filiales en cada Estado. En todo se ha cumplido con las disposiciones fijadas por el pueblo de México a través de leyes.
A los ciudadanos nos queda la responsabilidad de acudir a los centros de votación, a las casillas electorales, a cruzar las boletas en los signos distintivos del partido de nuestra preferencia cívica, o a cumplir como representantes partidistas, si para ello somos nombrados.
Al culminar la jornada electoral se continuará el proceso legal con la apertura de ánforas, el recuento de votos y la emisión de resultados electorales por casillas, el resultado de cada una de ellas registrado en actas en el exterior del sitio donde se realizó la votación, con el fin de que los votantes de la sección conozcan cuál fue el resultado del voto recogido en su casilla.
De inmediato, la documentación se trasladará al centro de acopio oficial autorizado, donde se hará el escrutinio final de todas las casillas, emitiendo informe que firmarán todos los representantes del comité electoral y los partidos políticos participantes.
El gran total de esa información procesada nos hará saber quiénes, como autoridades electas, darán continuidad política al camino democrático de México.
