White Lion es otra prueba de que el talento no siempre encuentra justicia: tras su mejor obra discográfica se esperaba la consolidación; en su lugar llegó un anticipado final y una grabación infravalorada que vale la pena redescubrir.
White Lion fue formado por el vocalista danés Mike Tramp y el guitarrista estadounidense de ascendencia italiana Vito Bratta, quienes grabaron el debut “Fight to Survive” en 1985 con el bajista Felix Robinson y el baterista Nicky Capozzi, quienes fueron suplidos de inmediato por James Lomenzo y Greg D’Angelo.
Con la formación clásica grabaron “Pride” (1987), su trabajo más exitoso que vendió dos millones de copias en los Estados Unidos, colocando los temas “Wait” y When the Cildren Cry” en la lista de éxitos de Billboard. Tras este llegaría el irregular “Big Game” (1989), que ingresó al puesto 18 de Billboard gracias al sencillo “Little Fighter”. Los integrantes fueron presionados por la compañía Atlantic a grabarlo tras la maratónica gira de apoyo a “Pride”; aunque a ellos no les gustó del todo, también logró el Oro en Norteamérica, consolidando su posición como una de las más exitosas bandas de glam.
Para 1990, la banda decidió trabajar con calma los temas que formarían parte de su cuarta placa de estudio. Querían fuera más pesado, más épico, eligiendo a Richie Zito para la producción, ya que era un destacado músico de sesión que había trabajado con Joe Cocker, Leo Sayer, Neil Sedaka, entre otros. Las sesiones se alargaron a lo largo de ese año, concluyendo a inicios de 1991 doce excelentes temas que dieron forma a su obra más ambiciosa.
Lanzado el 2 de abril de 1991, “Mane Atraction”, pese a su calidad musical, respaldada por sus incondicionales fans, no alcanzó los sitios de privilegio de sus dos antecesores, debiendo conformarse con ocupar apenas el puesto 61 en la lista de las 100 grandes de Billboard, la Biblia musical de los Estados Unidos, mientras que en el Reino Unido lograron la posición 31. Parte de esto se debió a la explosión del grunge que apartó los reflectores del metal para acapararlos durante los siguientes años.
Desilusionados, tanto James Lomenzo como Greg D’Angelo decidieron abandonar la banda, siendo sustituidos por Tommy “T-Bone” Caradonna y Jimmy DeGrasso para iniciar una gira que terminó siendo modesta, con tan solo 28 conciertos por Inglaterra, Alemania, Gales, Escocia, Holanda, Francia, Suiza, Suecia, Dinamarca y Estados Unidos, concluyendo el 2 de septiembre en Boston. Fue entonces que White Lion se percató que de pronto ya no generaba interés.
El álbum “Mane Attraction” es buenísimo, lleno de heavy metal, pero a la vez melódico, con una temática antibélica, incluyendo tres baladas: ‘You’re All I Need’, ‘It´s Over’ y una regrabación de ‘Broken Heart’, incluida en su debut de 1985, ‘Lights and Thunder’, ‘Leave Me Alone’, ‘Love Don´t Come Easy’, ‘Warsong’, ‘She´s Got Everything’ y la instrumental ‘Blue Monday’, dedicada a Stevie Ray Vaughan, de lo mejor de este trabajo altamente recomendable.
RICARDO PAT