Las artes marciales ofrecen a todo ser humano la posibilidad de perfeccionar sus capacidades en busca de un equilibrio físico y mental que nos permita ser mejores humanos, al servicio de nuestros semejantes. Alcanzar nuestro máximo potencial marcial nos permite dejar huella artística a través de la disciplina de nuestra elección, convirtiendo a sus fieles practicantes en grandes músicos, pintores, danzantes, actores, escritores y por supuesto combatientes.
Bruce Lee, el maestro de las artes marciales, causó un impacto mundial con su método Jet Kune Do, que tomaba lo mejor de las artes milenarias de Kung Fu, boxeo, karate, tae Kwon Do, Tai Chi y varias más, para adaptarse a diferentes condiciones. A través de sus películas inspiró a miles de deportistas de todo el planeta a seguir su ejemplo de tenacidad. Yo fui uno de ellos. Durante nueve años practiqué el estilo creado por mi Sensei Hernán Sobrino Baeza, sumamente efectivo para combates, que tomaba como base el Wing Tzung practicado por el Dragón Inmortal, fusionándolo con técnicas de karate y full contact.
También estudié dibujo en el Centro Estatal de Bellas Artes de Yucatán, una formación importante para canalizar mi propensión a realizar trazos y caricaturas todos los días. Me convertí en un dibujante compulsivo que a diario retrataba los entornos laborales, citadinos y sociales de la época, incluso historietas de varias páginas. Comencé a dar clases particulares de dibujo al mismo tiempo que realizaba obras por encargo.
En aquellos años no percibí que mi estilo de enseñanza tomaba elementos de la disciplina marcial practicada varios años aplicados a mi manera de explicar cómo aprender a dibujar de manera más efectiva.
Cuando mi estimado amigo el ingeniero Isaías Solís me convenció para crear una escuela de dibujo le propuse que nuestros cursos tuvieran como base lo que denominé El Dojo del Cómic.
“¿Qué es el Dojo del Cómic?” –preguntó mi socio.
“Es un método que fusiona técnicas de artes marciales al aprendizaje del dibujo para hacer más efectiva la enseñanza y más sobresalientes los resultados” –respondí.
Desde entonces decidimos sumar al proyecto al brillante realizador y fotógrafo Mario Morales Rubí para una trilogía de cursos que iniciará con ‘Aprende a dibujar cómics en seis pasos’, seguida de “Aprendiendo a dibujar monstruos”, para concluir con “Aprendiendo a dibujar alienígenas”, todos ellos dirigidos a público de todas las edades, independientemente de que sepan dibujar o no. Todos tienen oportunidad de formar parte del Dojo del Cómic.
Lo mejor es que dentro del curso los alumnos disfrutarán de un divertido recorrido por la historia del cómic, remontándonos a sus orígenes, probablemente escondidos en grutas ocultas en las primeras pinturas rupestres, manteniéndose más vigente que nunca a nivel global.
Actualmente se trabaja en la edición del primer curso, para posteriormente integrar la música original compuesta por el talentoso músico yucateco David “Puff” Carrillo y entonces lanzar en la plataforma de Udemi el resultado final de esta producción sui géneris.
Pronto compartiremos más detalles de este proyecto tan interesante en Diario del Sureste, así como importantes consejos a los interesados a sumarse al dojo, así que estén muy pendientes.
Antes de despedirnos los invito a visitar nuestra página de Facebook PATOONS (https://bit.ly/30jdCMc) donde podrán conocer mayores detalles de todo lo aquí comentado, así como galerías con los mejores trabajos de nuestros artistas e incluso solicitar la elaboración de tu propia caricatura.
RICARDO PAT