Lira Poética
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
I
Escucha, amor.
Apuntará la hora en que herida por hondo cataclismo,
sin brújula, sin noche, sin aurora,
la tierra se desplome en el abismo.
En vértigo, rodando a la ventura,
no volverá a girar ante la lumbre.
Quizá al tocar incognoscible altura,
distinto sol su despertar alumbre.
II
Nubes de sombras bañarán eternamente,
tal vez prosiga allende el pensamiento.
Quizá al rozar un astro incandescente,
fundida al fuego y se diluya al viento.
III
Por física de sabios ignorada
-no lo verán tus ojos ni los míos-
se vaciarán sus mares en la nada;
hacia la nada correrán sus ríos.
Distinto todo sobre nueva esfera.
Distintos nombres
y diferentes cosas,
quizá volverá a ser
lo que antes era, un planeta sin pájaros ni rosas.
Quizá responda el eco nuestro grito,
y libres de pesar y cautiverio, encontremos el fin del infinito
y miremos el rostro del misterio!
IV
No será para siempre esa mirada
que se queda en los límites absorta…
ha de llegar, amor,
otra alborada,
porque la ruta al imposible es corta.
Bello será alcanzar lo inalcanzable,
– quizá vivan tus ojos todavía-
mirar cómo se muda lo inmutable,
rompiéndose la cósmica armonía.
Mérida, Yuc., Méx. a 29 de abril del 2004.
III Juegos Estatales Deportivos y Culturales del INAPAM.
Primer Lugar. Premio Estatal de Poesía.
Tomado del nuevo libro “Pan de mi Alma»
Octubre del 2020.