SOR JUANA, SÍMBOLO DE SÍ MISMA: APROXIMACIÓN A SU ICONOGRAFÍA
Rosa Carolina González de la Torre
Me encuentro ante una Sor Juana desconocida al mirarla en los libros de texto y en los billetes de $200. Ese retrato clásico que todos conocemos, y aquel frontispicio conocido sólo para algunos, muestran símbolos tales que la proyectan como la gran mujer de todos los tiempos.
En el siglo XVII hacían retratos de las personas con poder en el clero y en la corona, de hombres más que de mujeres, y de algunas monjas destacadas. Las más pintadas en los lienzos aparecen con una venda en los ojos y crucificadas, porque esa era la representación de la perfecta religiosa.
No fue el caso de Sor Juana Inés de la Cruz, la Mulierem Fortis, título que sólo se le daba a la Virgen de Guadalupe y a Santa Teresa.
Sor Juana no representaba a la monja común: era una monja marginal, libre pensadora, literata que rompió toda estructura de la época y que atravesó con su obra más allá del orbe católico, ¡más allá del orbe hispánico!
Sor Juana Inés de la Cruz fue representada como una mujer poderosa, con su vasta biblioteca y su pluma; los libros representan el conocimiento y el conocimiento, poder en ese famoso retrato de Miguel Cabrera (1750) que se exhibe en el Museo Nacional de Historia.
En el frontispicio editado hacia 1700, Sor Juana se aprecia al centro, escoltada por Hermes, el dios de la retórica, de la elocuencia, y por Palas Atenea, diosa de la sabiduría. Sor Juana, la mujer fuerte, viril, sabia, la virgen solar rodeada también de los símbolos del conocimiento que tanto amó: el libro abierto y el libro cerrado, la pirámide que representa la protección divina, la ascensión del espíritu, el crecimiento personal, la esfera: la astronomía, la totalidad y perfección, el retorno de lo creado a lo increado, el mundo terreno y el divino; la lira: el instrumento de Apolo y Orfeo que representa la música, la poesía, la claridad, el equilibrio; la máscara de la dramática, del teatro.
Sor Juana es también considerada Homo Quadratus, símbolo de la perfección: el hombre es considerado un microcosmos dentro del macrocosmos, el universo… ¡Sor Juana fue vista así!
En realidad, todavía queda mucho por descubrir y descifrar sobre Sor Juana:
Sor Juana, la Atenea
Sor Juana, la Décima Musa
Sor Juana, la Música
Sor Juana, la Científica
Sor Juana, la Cocinera
Sor Juana, la América
Ella nos mira de frente, inquisitiva, humilde, serena, convidándonos a conocer quién es a través de su obra.
Para mí todo su mundo ¡que no es poca cosa!
del PRIMERO SUEÑO
Amazona de luces mil vestida
contra la noche armada,
hermosa si atrevida
valiente aunque llorosa,
su frente mostró hermosa
de matutinas luces coronada.
LAS INIMITABLES PLUMAS
¿Cuándo, Númenes divinos,
dulcísimos Cisnes, cuándo
merecieron mis descuidos
ocupar vuestros cuidados?
¿De dónde a mí tanto elogio?
¿De dónde a mí encomio tanto?
¿Tanto pudo la distancia
añadir a mi retrato?
¿De qué estatura me hacéis?
¿Qué Coloso habéis labrado,
que desconoce la altura
del original lo bajo?
No soy yo la que pensáis,
sino es que allá me habéis dado
otro ser en vuestras plumas
y otro aliento en vuestros labios,
y diversa de mí misma
entre vuestras plumas ando,
no como soy, sino como
quisisteis imaginarlo.
Termina hoy este excelente ensayo de Caro Carola, sobre Sor Juana Inés de la Cruz. No cabe duda que a través su lectura, además de valorar pasajes sobre la obra y vida de la Décima Musa, nos aporta novedosos elementos para el análisis del legado poético literario de la Monja Jerónima.
Felicitaciones Rosa Carolina.
Don César Ramón
Agradezco sus palabras e interés.
Efectivamente aún hay mucho por descubrir de Sor Juana.
Alguien hace poco me preguntó qué le recomendaría a los interesados y principiantes en el tema: ¡yo misma soy principiante! respondí y como principiante sólo les puedo sugerir que lean sobre su vida y alternen esa lectura con la de su obra,la imaginen en su celda escribiendo de madrugada, sientan la música de la poesía y disfruten. Después si lo necesitán, buscarán conocerla más y estudiarla.
Saludos: Carolina
y lean su obra despacio,
Y de repente pienso, qué difícil debe haber sido vivir en ésa época dónde a las mujeres no se les permitía desarrollarse intelectualmente y ella logró hacer tanto, muchas felicidades por su artículo.
Doña Catalina
Parecía que todo estaría en contra de Juana Inés pero su humildad, inteligencia, «ángel» y talento le abrieron horizonte.
Gracias por su comentario y felicitación.
Saludos: Carolina