La obesidad en gatos es más frecuente de lo que imaginas. Sin embargo, la bolsa primordial no es por obesidad sino está muy ligada a la supervivencia de los felinos en un entorno salvaje. Si observamos un gato con sobrepeso podremos apreciar que su panza es más uniforme, redondita y consistente; en cambio, la bolsa primordial cuelga y, si la tocas, su consistencia es blanda.
La bolsa primordial está compuesta por piel y algo de grasa, y en los gatos es una herencia genética que se mantiene desde las primeras razas de gatos salvajes. Hoy en día no tiene una función clave, pero no deja de ser útil en algunas ocasiones.
Suele aparecer en la etapa adulta, como una especie de piel colgante, sin importar si el gato tiene o ha tenido sobrepeso. Se ubica justo frente a las patas traseras del felino, formando un exceso de piel y grasa, se parece a la típica piel flácida que les queda a las personas que pierden mucho peso. Aunque a veces a simple vista queda camuflada por el pelo, cuando vemos caminar al gato se hace más evidente, por su movimiento pendular constante.
Entre las utilidades del saco primordial destacamos:
- Protección – Actúa como protección natural de los órganos vitales durante ataques o peleas con otros animales.
- Movimientos – Permite la completa extensión del cuerpo del gato, proporcionándole más elasticidad en sus saltos, durante la caza o mientras trepa. Facilita el movimiento. Al ser una piel alargada, el gato se puede estirar más fácilmente, con un abdomen más elástico.
- Reservas – Actúa como reserva de comida. En el mundo salvaje, el gato se ve obligado a cazar para alimentarse. Las presas suelen escasear y no siempre se tiene éxito en una cacería. Por este motivo, cuando se obtiene una presa es indispensable sacarle el máximo partido. Al devorar la presa, el saco primordial guarda una buena cantidad de energía, por si el gato tuviera que enfrentarse a un largo periodo de tiempo sin consumir alimento.
Debido a la evolución de las actuales razas de gatos, en algunos felinos la bolsa primordial se hace más evidente que en otros. Es más apreciable en algunas razas de gatos que están más en contacto con su lado salvaje. También es fácilmente perceptible en gatos que provienen de rescates en las calles, ya que podríamos decir que estos gatos se han criado en estado salvaje. Sobre todo en gatos de raza pura se puede apreciar mucho mejor, aunque esta característica física se está perdiendo debido a la evolución, ya que existen razas que se están convirtiendo meramente en razas domésticas y no precisan de ella.
Existe la teoría del gen guerrero en los gatos. Esta teoría sostiene que aquellos gatos que portan este gen están más en contacto con su lado salvaje, lo que hace que presenten determinados rasgos físicos, como el saco primordial, así como otros rasgos psicológicos propios de los felinos salvajes.
Algunas razas tienen el saco primordial como rasgo indispensable, por lo que es forzosa su presencia para que un gato sea considerado de pura raza. Estas razas conservan características salvajes parecidas a los originarios. Las razas en las que mejor se puede apreciar son el Mau egipcio, Bobtail japonés, Pixie Bob y el gato de Bengala, así como en las mezclas de estas y otras razas, siendo más común en los gatos machos que en las hembras.
Al ser un rasgo tan característico de “lo salvaje”, la bolsa primordial es también apreciable en otros felinos como tigres, gatos monteses o linces.
Con bolsa o sin bolsa, nuestros felinos son verdaderamente maravillosos.
Dra. Carmen Báez Ruiz
drabaez1@hotmail.es
