PROLEGÓMENOS
Jorge Frías Castillo
Julio 2020 — Literatos y artistas utilizan el vocabulario como expresión de origen fundado en los pergaminos de las antiguas tradiciones y escrituras. La literatura en los perfiles personales de hoy no es influyente, ni se llega a una síntesis si no se mezclan y se tamizan las teorías más importantes.
Por esa razón, el literato debe absorber siempre un conocimiento como analizar, por ejemplo, la historia francesa o la arábiga en sus ocho siglos de dominación.
Sin embargo, todos los pueblos llegan a concebir su propia literatura.
La historia y el pueblo yucateco ha luchado a caudales por una literatura original ya que, a pesar de todos los obstáculos en el mestizaje, la Real Cédula de la nueva conquista española el 4 de abril de 1531 ordenaba “no consentir en las indias libros profanos ni fabulosos,” salvo los que se tratasen de religión cristiana y de virtud. Así hubo modificaciones como las del 23 de abril de 1577, que prevenía no consentir de ninguna manera escribir sobre supersticiones y maneras de vivir.
Don José Esquivel Pren, ilustre historiador yucateco, menciona en su libro “Historia de la Literatura en Yucatán” que el estado absoluto español sentencia estos adeptos desde los albores del coloniaje, lo que hizo muy difícil el cultivo literario en las colonias.
El conocimiento de las ideas filosóficas, así como la adquisición de doctrinas políticas suficientes para elevar el intelectualismo entre la población, representaba un peligro para romper las ligaduras ideológicas y taxativas con los nuevos dominios de la Nueva España.
Existían razones de índole político para impedir la impresión, venta y divulgación de libros que tratasen de materia de Indias; había mucha riqueza natural y esplendor de la tierra y de las civilizaciones americanas como la azteca, la maya, la inca, todo lo que pudiera tentar la ambición de aventureros extranjeros.
Al independizarse muchos países de España, era necesidad alimentar este espíritu, ya que un pueblo sin literatura es un pueblo sin conciencia propia. En estas situaciones, Francia también es influyente y aquí no quedó mucho del rencor hacia los españoles.
Los temas empiezan a realizarse cotidianos al refuerzo de la imprenta en 1813, correspondiendo la introducción a Don José Francisco Bates, a Don Manuel López Constante y al pueblo Yucateco, como lo afirma Ricardo López Méndez.
Los escritos se hacen más peculiares sobre la península y emergen escritores y cronistas en la materia como los Lizama, los Sánchez de Aguilar, los Cárdenas Valencia, los López Cogolludo, etc.
Pero en muchas maneras, tenían que mandar sus escritos a España, sujetos a la opinión y a la censura real y eclesiástica existentes. Sin embargo, con estas producciones literarias también surgían cauces filosóficos y sociológicos.
Así, pues, los primeros pasos de la literatura en Yucatán, en 1813 y hasta 1821 con la interacción en el terreno de las ideas e inclusive en la vida privada. Se aviva la escritura candente y manuscritos célebres como el de Don Lorenzo Zavala, los Sanjuanistas Don José Matías Quintana, Don Andrés Quintana Roo, Bates, Jiménez Solís, Valle García Sosa, Milanés, el padre Velázquez, y muchos más que impulsaron la escritura.
Por eso, los géneros de literatura que llenaron los espacios en las postrimerías del régimen colonial, la oratoria patriótica, y la crítica satírica y filosófica, fueron manifestaciones vivas de la literatura en Yucatán, desde el establecimiento de la imprenta hasta ya consumada la independencia de la península.
Así se van formando las primeras generaciones de poetas de la primera treintena (1821- 1850), Wenceslao Alpuche, Trujillo, Juan José Hernández, Cícero, los estilos de Villegas o Baltazar de Alcázar y subsiguientes como Zorrilla, Campoamor, Bécquer; los estilos son variados.
En la novela hay ciertos procesos de imitación española, pero también conceptos franceses: Don Justo Sierra O’ Reilly con la novela “LA HIJA DEL JUDIO”; Don Eligio Ancona, gran narrativo en sus escritos; Peón Contreras, los hermanos Goncear, y Moreno Cantón en el “SARGENTO PRIMERO”.
Continúa la literatura Yucateca produciendo a escala en una época inspirativa.
Muchos otros más componen un acervo de autores Yucatecos que seguiremos mencionando en posteriores escritos, por esa gran riqueza que dejaron en las letras artísticas de la novela y la literatura.