Cambio en las costumbres
Antes y ahora, los bosques de Yucatán han servido para proveer de madera las cocinas humildes de los campesinos que acuden a terrenos ociosos y/o fuera de cultivos útiles para obtener la leña que requieren para su uso diario.
Así lo han hecho siempre, aunque la modernidad ha vuelto más complejo el manejo en las reducidas viviendas populares que han comenzado a utilizar estufas, en lugar de los comales históricos usuales, para el cocimiento y preparación de alimentos familiares. Por ello no utilizan la leña tradicional, sino que deben consumir gas butano como combustible. Se va sacrificando la autosuficiencia hogareña por la dependencia de proveedores ajenos y el desabasto, que antes no se hacía presente en los hogares, porque la gran mayoría de los cuales obtenía su propia leña para uso casero.
Un recorrido por carretera, hace varios años, permitió recoger las imágenes que se incluyen, de los atados de leña obtenida, transportados personalmente, o utilizando otras formas de transporte, desde el lugar de la recoja hasta las casas de los humildes campesinos.
Jóvenes campesinos, adultos, e incluso familias, participaban en la recoja y traslado de leña hacia los hogares yucatecos.
Luis Alvarado Alonzo