IV
CAPÍTULO III
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SURESTE.
(Primera Época 1922-38)
Decreto No. 15.– Felipe Carrillo Puerto, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucatán, a sus habitantes hago saber: Que el H. XVII Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucatán, a nombre del pueblo decreta la siguiente Ley de CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SURESTE.– Artículo 1.–El Estado de Yucatán acepta la cooperación del Gobierno Federal para el mejoramiento de la Educación Pública en el sentido de establecer en esta ciudad un Instituto de Alta Enseñanza que se denominará “Universidad Nacional del Sureste de México” el cual se regirá por los ordenamientos de esta Ley y los Reglamentos correspondientes.– Art. segundo.– La Universidad Nacional del Sureste de México se sostendrá con los fondos siguientes: los derechos de inscripciones, matrículas, exámenes ordinarios y extraordinarios, de incorporación y de concurso, de derechos de certificación, de diplomas, de dispensas, de equivalencias, de bibliotecas y de trabajos prácticos. Las cantidades que anualmente destine a este objeto el Gobierno del Estado. La cantidad con que anualmente contribuya la Federación. Las donaciones particulares. Los impuestos especiales que, de conformidad con los decretos relativos vigentes, deben servir para el sostenimiento de las escuelas que constituyan la Universidad.– Artículo tercero.– Los edificios que hoy pertenecen al Gobierno del Estado, en que están establecidas las escuelas, quedarán, desde la publicación de esta Ley, bajo el gobierno de la Universidad.– Artículo cuarto.– Los fondos de la Universidad serán manejados por un Tesorero General, quien deberá caucionar su manejo conforme a las disposiciones vigentes y a las que se dicten sobre el particular.– Artículo quinto.– El Consejo Universitario estará integrado por las personas siguientes: El Rector de la Universidad, como representante del Gobierno del Estado, un representante del Gobierno Federal, los Directores de cada una de las Facultades que comprenden la Universidad y un Secretario General. Todos estos cargos, con excepción del Secretario, serán honorarios y las personas designadas para desempeñarlos no percibirán emolumentos como miembros del referido Consejo. A las sesiones del Consejo Universitario deberán asistir con voz informativa los Directores de todas las Escuelas que dependen de la Universidad y un representante de los estudiantes.– Artículo sexto.– Por esta primer y única vez y mientras se establecen las prácticas universitarias, el Rector de la Universidad y los Directores de cada una de las Facultades que comprenden la misma serán nombrados por el Gobierno del Estado.– Artículo séptimo.– El Tesorero de la Universidad será propuesto por el Consejo Universitario y deberá otorgar una fianza proporcional al monto de los fondos que maneje. Deberá rendir un corte de caja mensual ante el Consejo y sujetarse a todas las disposiciones legales vigentes. Deberá así mismo rendir cuenta anual de su administración a la Contaduría Mayor de Hacienda para su revisión y glosa.– TRANSITORIO: UNICO.– El Gobierno del Estado, al expedir esta Ley con el fin de contribuir a la creación de la Universidad Nacional del Sureste de México, delega en dicha Universidad todas sus facultades en lo que se refiere a la enseñanza profesional, preparatoria y normal, limitándose en lo sucesivo a prestarle todo su apoyo moral y material, proporcionándole las cantidades que se acuerden en los respectivos presupuestos y todos los demás medios que sus recursos le permitan. Dado en el Palacio del Poder Legislativo del Estado, en Mérida, a los veinticuatro días del mes de febrero de 1922 años.– Dr. A. Castellanos C.– D.P. Fabián Castilla .– D.S.– B. Mena A.– D.– Rúbricas.– Por tanto mando se imprima, circule y publique para su conocimiento y debido cumplimiento.– Palacio del Poder Ejecutivo del Estado, en Mérida, Yucatán, a los veinticinco días de mes de febrero de año de 1922.– Felipe Carrillo Puerto.– El Secretario General, Neguib Simón.
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SURESTE
La Universidad Nacional del Sureste fue creada durante el Gobierno de D. Felipe Carrillo Puerto, ocupando la Presidencia de la República el Gral. Álvaro Obregón, y siendo Ministro de Educación Pública el Lic. D. José Vasconcelos. Esta Universidad respondió al proyecto de creación de tres universidades nacionales: la del Norte, con sede en Monterrey, la del Poniente, en Guadalajara, y la del Sureste, en Mérida.
Las primeras gestiones se iniciaron a fines de 1921, inmediatamente después de la visita que hizo a la entidad el Ministro Vasconcelos, bajo el Gobierno interino del Lic. Manuel Berzunza.
Fue comisionado para finiquitar en la Capital de la República el contrato de cooperación entre el Gobierno Federal y el Estatal en todo lo relativo a la creación de la Universidad Nacional del Sureste, el Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez, distinguido intelectual yucateco, a cargo entonces de la Jefatura del Departamento de Educación Pública.
El 25 de febrero de 1922 firmó el Gobernador Carrillo Puerto el Decreto de creación, y el primero de marzo del propio año inició sus labores la Universidad Nacional del Sureste.
Fue nombrado el Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez, Rector de este Centro de Alta Enseñanza, quien se separó de su cargo de Jefe del Departamento de Educación para iniciar sus funciones de Rector y prácticamente organizador de la estructura administrativa de la Universidad. Como Secretario fue nombrado el Prof. David Vivas Romero.
En virtud del Decreto de Creación, el Gobierno del Estado delegó sus facultades en cuanto a la Educación Preparatoria y Normal en la Universidad Nacional del Sureste, por lo que pasaron a depender de este Centro de Estudios todas las escuelas especiales existentes, inclusive la Normal de Profesores. Ésta última fue separada de la Universidad en 1926, quedando sujeta a las disposiciones del Departamento –hoy Dirección General– de Educación Pública.
Las Escuelas que integraron la Universidad fueron las siguientes: Facultad de Matemáticas, Facultad de Jurisprudencia, Facultad de Ingeniería, Instituto Literario o Preparatoria, Escuela Normal Mixta, Escuela de Música y Escuela de Bellas Artes. Con posteridad a su creación se fundó la Escuela de Medicina Homeopática y la Escuela de Farmacia, que antes estaba anexa a la Facultad de Medicina.
El primer Consejo Universitario se formó, en los términos del Decreto relativo, con el Rector, Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez y los Sres. Dr. Bernardino Enríquez, por Medicina; Lic. José D. Castillo Torre, por Jurisprudencia; Ing. Manuel Amábilis, por Ingeniería; Dr. Conrado Menéndez Mena, por la Preparatoria; Profra. Florinda Batista, por la Normal Mixta; D. Filiberto Romero D., por la Escuela de Música, y D. Alfonso Cardone por la de Bellas Artes. Como representante Federal estaba el Presidente del Consejo del Departamento de Educación Pública, Prof. José de la Luz Mena, y como representante de los estudiantes el joven Max Peniche Vallado. Ya en funcionamiento las Escuelas de Medicina Homeopática y de Farmacia, entraron al Consejo por sus respectivas Escuelas el Dr. Rafael Colomé y el Lic. en Farmacia Ernesto Patrón Villamil.
Económicamente, la Universidad Nacional del Sureste gozó de holgura durante el Régimen, desgraciadamente corto, de D. Felipe Carrillo Puerto. A la generosidad de este Gobernante se sumó el subsidio federal de once mil pesos y la honestidad de la Tesorería en el manejo de los fondos. Durante los dos años de su mandato se hicieron grandes mejoras materiales en casi todas las Escuelas, especialmente en la Preparatoria (Instituto Literario). Se instalaron talleres y laboratorios, como el de la Facultad de Ingeniería en la planta baja del Instituto; se desarrolló amplia labor editorial: se publicó el “Boletín”, Órgano de la Universidad, dirigido por D. Serapio Baqueiro Barrera, y después por el Prof. Fernando Cantillo, y fueron editadas interesantes obras como “Los problemas del Trabajo” de Alfredo L. Palacios; “La Doctrina de lo Real”, Manual de Filosofía de Próspero Pichard, traducido y adaptado por el maestro Manuel Sales Cepeda; el “Edipo, Rey de Tebas”, tragedia de Sófocles, readaptada por Pablo Peniche, y los romances líricos “Elegías y Romances de Amor”, de Fernando Juanes. Se enriqueció la Biblioteca con más de novecientos volúmenes, y el Departamento de Cultura Estética organizó excursiones, conferencias y veladas entre las que destacó por su solemnidad la organizada con motivo del otorgamiento del Título de Doctor Honoris Causa en 1923 a D. Alfredo Palacios, socialista de nacionalidad argentina y primer intelectual merecedor de tan alta distinción.
Académicamente, la vida universitaria se inició plena de grandes realizaciones. El Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez, conocido por su amplio criterio liberal, su competencia profesional y su experiencia en el ramo de la Instrucción Pública, sumó su genio renovador al entusiasmo y visión futurista del Gobernador Carrillo Puerto y surgieron, primero, la Escuela de Medicina Homeopática, y después la de Farmacia como Escuela independiente, pues antes sus estudios estaban comprendidos dentro de los de la Facultad de Medicina. En relación con la Facultad de Medicina Homeopática, es pertinente significar que el Rector Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez era médico alópata y que, sin embargo, favoreció su creación, demostrando su ausencia total de prejuicios y su respeto por todas las ramas del conocimiento.
La Facultad de Ingeniería, que antes funcionaba solamente como Escuela de Topografía, se enriqueció con estudios de Arquitectura y Construcciones, Ingeniería Mecánica, Electricidad e Ingeniería Industrial.
Es importante señalar que este Plan fue precursor de las hoy llamadas “salidas laterales” pues, anexa a cada especialidad, se creó un Curso rápido de uno o dos años de duración para capacitar al estudiante como Jefe de Talleres o Sobrestante, incorporándose al mercado de trabajo en óptimas condiciones y en muy breve tiempo. Otro punto que también cabe significar se relaciona con la atención preferente que se dio a esta Escuela de Ingeniería, considerada desde entonces por el Dr. Eduardo Urzaiz Rodríguez como básica para el desarrollo nacional, y como tal fue dotada de magníficos talleres instalados en la planta baja del Instituto.
El Plan de Estudios de la Escuela Normal fue ampliado a cinco años, tres de cultura general, equivalentes a los de la Preparatoria, y dos de especialización y prácticas profesionales. Adjunto a la Escuela se creó un Departamento Social para que los maestros se informaran en relación con la economía socialista, los errores del capitalismo, la pedagogía de la acción, la organización de los partidos socialistas mundiales, el maquinismo, los sindicatos, los trade-unions, las agrupaciones laboristas, el cooperativismo, la legislación obrera y la educación social.
Como puede verse, era inquietud de la época que los maestros estuvieran perfectamente interiorizados de la realidad social, no sólo de Yucatán, sino del mundo. Si bien es cierto que la palabra “socialismo” se repite, sospechosamente, como se diría ahora, también es cierto que la cultura capacita al hombre para pensar y elaborar sus propias conclusiones. La concientización en las Universidades no se puede inclinar a la “derecha” o a la “izquierda”, sean cuales fueren sus planes de estudio, porque no se puede encadenar el pensamiento humano, una vez que se ha liberado de prejuicios y encontrado en el conocimiento su propia vía de superación. La Universidad Nacional del Sureste, al dar a los normalistas oportunidad de integrarse a la problemática mundial, los dejaba en aptitud de comprender y manejar la realidad del medio social que debían mejorar a través de la Educación de la niñez, y en función del futuro mediato e inmediato.
También se crearon en el local de la propia Escuela Normal “Cursos Libres de Comercio”, bajo la dirección de la Profra. Raquel Dzib Cicero.
La Escuela de Jurisprudencia fue totalmente reorganizada por el Lic. José Castillo Torre, Director, con la amplia colaboración del Secretario Lic. Arturo Cisneros Canto, fijándole la ruta marcadamente socialista que era característica de los tiempos para convertirla, según las propias palabras del Director, Lic. Castillo Torre, “en laboratorio en que se prepare a las nuevas capacidades que reclama la actual organización del mundo”.
Poco duró, como hemos dicho antes, el auge universitario de esta su primera época. Se inició con Carrillo Puerto y terminó con su muerte el 3 de enero de 1924. Instalado Ricárdez Broca en el Gobierno del Estado, en medio del luto general por el fusilamiento del máximo líder socialista y mecenas de la Universidad Nacional del Sureste, Felipe Carrillo Puerto, este centro de Estudios siguió funcionando con la única alteración del cambio de Rector, ya que sustituyendo al Dr. Urzaiz Rodríguez tomó el mando del Gobierno Universitario el Dr. Lázaro J. Barrera, durando en el cargo los cuatro meses del Gobierno usurpador del Gral. Ricárdez Broca.
Cuando los cauces de la legalidad volvieron al Estado, y llegó al poder D. José Iturralde, el Dr. Urzaiz Rodríguez volvió a la Rectoría, pero se inició en la Universidad un programa de ajustes por la supresión del subsidio federal acordado al fundarla.
Margarita P. de Hernández
Continuará la próxima semana…