De Nueva York a Los Ángeles, de la Televisión al Cine, así ha sido desde hace ya muchos años. “Saturday Night Live” es sin duda alguna el mejor programa cómico de la televisión norteamericana y, a la vez, la mayor cantera de humoristas americanos de los últimos 27 años.
Cuenta la leyenda que allá por 1975, el exitoso (y entonces joven) productor Lorne Michaels recibió una oferta de la cadena NBC. La idea era crear un espacio humorístico que tomara retazos de la actualidad y se burlara de todo. Michaels tomó la oferta, pero le agregó una condición: tenía que ser en vivo. Los ejecutivos aceptaron y el 11 de octubre de ese año el programa hizo su estreno.
La estructura del programa no ha variado con los años: un gag para iniciar, la frase de introducción “Live from New York, It´s Saturday Night Live!”, el monólogo del artista invitado, varios sketchs cómicos, actuaciones musicales (con artistas que tocaban en vivo), el noticiero ficticio “Weekend Update”, algún gag más y la despedida con todo el elenco reunido.
El programa se preparaba durante una semana y se presentaba en vivo desde los estudios de la NBC en la gran manzana. Esta maratónica forma de trabajo entregaba 3 veces al mes una colección de situaciones de lo más disparatadas, en las que no existía nada sagrado. Se ironizaba la política, la religión, las drogas y otros temas considerados tabú.
Básicamente han existido 4 etapas en la historia de SNL.
La primera del 75 al 79, con el equipo original conformado por Chevy Chase, el explosivo John Belushi, el genial Dan Aykroyd, Laraine Newman, la incomparable Jane Curtin, Gilda Radner, Garrett Morris, ese portento humano llamado Steve Martin, y Bill Murray. Gracias al extraordinario talento de ese elenco, el programa se ganó muy rápido la aprobación de la gente. Del mismo modo, desde ahí comenzó a incubarse el mito relativo a la «Escuela de la Comedia» que se volvió SNL: quien se creyera chistoso tenía que probarlo en ese set de televisión.
La segunda abarcó la primera mitad de los ochenta (ya sin la producción de Lorne Michaels) y fue en la que surgieron Martin Short, Billy Cristal, Randy Quaid, James Belushi, Chris Guest, Robert Downey Jr., Joan Cusack, Robin Williams y Eddie Murphy, el más famoso de cuantos han salido de SNL. Este período presentó un bajón en la calidad pero se sostuvo, sobre todo gracias al trabajo de Murphy, Downing y Guest. La rotativa de integrantes no le hizo perder un centímetro de identidad al show, ya que ésta estaba dada por otros factores como la búsqueda de nuevas variantes en el campo de la comedia (personajes o situaciones), y por cierta agresividad estilística, la cual servía de terapia para algunos miembros del elenco a los que se les hizo difícil separar ficción de realidad.
La tercera era incluyó el retorno de Michaels, iniciando de mediados de los ochentas a principios de los noventa. El equipo incluyó el brillante trabajo de Dana Carvey, Phil Hartman, Jon Lovitz, Kevin Nealon, Nora Dunn, Jan Hooks, Victoria Jackson, Dennis Miller y Mike Myers. Posteriormente ingresaron Julia Sweeney, Adam Sandler, Rob Schneider, Chris Farley, David Spade y Chris Rock.
La última vio surgir a nuevos comediantes encabezados por Will Ferrell, Jimmy Fallon, Tina Fey, Chris Catan, Tracy Morgan, Maya Rudolph, Horatio Sanz, Seth Myers, entre otros.
La mayoría de los integrantes de Saturday Night Live abandonaron la serie para probar suerte en el cine. No todos tuvieron éxito, pero de alguna manera supieron reflejar las tablas adquiridas en el maratónico programa de televisión. Para este 40° aniversario, y como ya es una costumbre, muchos de ellos han emigrado al cine dando espacio para que surja una nueva generación de actores que intentaran igualar el nivel de calidad legado por Carvey, Belushi y compañía.
Lograron status de estrellas Chevy Chase, John Belushi, Dan Aykroyd, Steve Martin, Bill Murray, Robin Williams, Eddie Murphy, Dana Carvey, Mike Myers, Adam Sandler, Chris Rock y Robert Downey Jr.
Otros que consiguieron estelares en Hollywood fueron Jon Lovitz, Chris Farley, Martin Short, Billy Cristal, Randy Quaid, James Belushi, Rob Schneider, Tina Fey, Will Ferrell y Jimmy Fallon.
Otros más han participado en diversos filmes llevando papeles secundarios, pero fundamentales en el desarrollo de la trama: Laraine Newman, Jane Curtin, Chris Guest, Kevin Nealon, Nora Dunn, Julia Sweeney, David Spade y Horatio Sanz.
El arrollador éxito de SNL, y el exigente ritmo de trabajo imperante, colaboró sin proponérselo en un par de tragedias. En 1982, víctima de una sobredosis, murió John Belushi. El robusto comediante, conocido por su rol en «Los Hermanos Caradura» («Blues Brothers») y estrella máxima del show, puso de manifiesto la intensa presencia de las drogas en el mundo de la risa.
En enero de 1997, una mezcla de alcohol, barbitúricos y Valium se llevó a Chris Farley, el regordete actor que encontraba puntos en común con Belushi. Se trataba de tipos con serios complejos de personalidad, que no gustaban de actuar como sí mismos y por ello se refugiaban en la galería de delirantes personajes que ellos mismos crearon.
Mención aparte merecen las tremendas participaciones musicales con los que ha contado el programa. Ahí han tocado en vivo los Rolling Stones, Beck, Lou Reed, Roy Orbison, Paul Simon, Ray Charles, Madonna, Sting, Red Hot Chili Peppers, Skid Row, Paul McCartney, Stevie Wonder, Frank Zappa, Nirvana, Smashing Pumpkins y un eterno etcétera.
El tremendo legado de «Saturday Night Live» es haberse convertido en el espacio en el que han confluido la abrumadora mayoría de los hitos de la cultura pop. Quedan como imágenes clásicas el primer baile de «Los Blues Brothers”, la desnuda aparición de Pamela Anderson como anfitriona, el surgimiento de “Wayne´s World”, la caracterización de Joe Cocker hecha por John Belushi, el sketch de la fiesta-sorpresa de cumpleaños para Jesucristo, o Sinead O’ Connor rompiendo en dos una foto del Papa. «Saturday Night Live», además de construir una identidad colectiva, es una necesidad social que no se le puede negar al pueblo, porque le permite creer por una hora al menos que los intocables no existen.
Hoy, 40 años después de su debut, podemos afirmar que nadie los ha superado. Ni en irreverencia, ni en creatividad, ni mucho menos en rating. «Saturday Night Live» es el programa cómico líder de los EE.UU., que se continúa transmitiendo con gran éxito, ya convertido en un ícono cultural de obligada referencia.
RICARDO PAT